Llega la hora de la verdad y Scott empieza a retirarse

En pocas horas más concluirá una campaña electoral que recién se enardeció en los últimos días, después de la calma que sucedió a las internas del 1 de julio. El primero en sacudir ese reposo fue el candidato a intendente del Frente Venadense, Jorge Viano, con una solicitada que enumeró los puntos más oscuros, a su entender, de la gestión scottista. Sin embargo, el contundente escrito resultó opacado por la difusión, ese mismo día, de las características de la Tarjeta Evita, también lanzada por el vianismo, cuya repercusión superó las expectativas de sus propios impulsores, interesando hasta los mismísimos canales de televisión porteños. En ese interín, ya era notable la ausencia en la campaña del postulante oficialista José Freyre, obligado a desertar por el recrudecimiento de la enfermedad de su padre. En la mañana del sábado último, las fuerzas políticas del Frente Progresista, cohesionadas detrás de la candidatura a intendente de Roberto Meier, se aprestaban a distribuir más de 15 mil revistas en la ciudad para demostrar, según lo sugería el título de la publicación: “¿Qué esconde la candidatura de Freyre?” Sin embargo, el deceso del padre del supersecretario, en esa misma madrugada, decidió a los opositores a postergar el lanzamiento, que se llevó a cabo el domingo, causando una fuerte conmoción política, y relegando a un segundo plano al medio millar de ladrillos que la Intendencia adquirió en presunto beneficio de un candidato a concejal de la lista de Delfor Hernández. Según el edil Lisandro Enrico, quien una semana atrás presentó la denuncia en Tribunales, esos favores se enmarcan en un pacto político entre el scottismo y el delforismo, en sintonía con los acuerdos provinciales del gobierno obeidista y los radicales antifrentistas Alicia Tate y Juan Carlos Millet.
“Hicimos una fuerte autocrítica interna después de las primarias y coincidimos en que no bastaba con propuestas ingeniosas y constructivas para la ciudad. También teníamos que contarle la verdad a los venadenses sobre el verdadero rostro del scottismo y sobre lo que esconde la candidatura de (José) Freyre”, justificó uno de los redactores de la publicación que sacudió la campaña, incluyendo sugerentes títulos, tales como: “Por qué los concejales de Scott son los candidatos de Freyre”; “Terrenos, pavimento, Albarracín: Cómo fabrican honorarios”; “La lista de acomodados en la Municipalidad”; “El negocio millonario de la tercerización”; “Los que se llevan la plata afuera”; “La extorsión a los que nada tienen”; “Tenemos derecho a pensar mal”; “El otro yerno, Jefe de Compras”; “Cómo manejan la ciudad desde Esperanza”.
El intendente Roberto Scott cayó en la obviedad de amenazar con querellas a los autores, pero sin ofrecer ni una sola respuesta, como era su obligación, a las fundamentadas denuncias que se enumeran a lo largo de 16 páginas. Hasta ahora, las objeciones a su administración siempre habían aparecido dosificadas a través de la prensa, pero esta vez se presentaron todas juntas -casi todas- generando un impacto más contundente en la población. De todos modos, ni siquiera la débil reacción oficialista podría augurar un acortamiento de la ventaja casi indescontable obtenida por Freyre en el primer turno.
Si la ciudadanía no había identificado un opositor confiable para hacerse cargo de la ciudad hasta hace un par de semanas, es difícil que un golpe de efecto, por eficiente que sea, pueda alterar bruscamente el comportamiento del electorado. Sobre todo en Venado, donde ni siquiera hay indicios certeros de que la mayoría de la población esté convencida de la necesidad de un cambio en el gobierno municipal. Aun si fuera así, no habría que descartar que el propio Freyre haya conseguido expresar esas posibles expectativas de renovación, aun cuando integra el elenco oficialista desde hace una década y, además, es yerno de Scott.
Contra estos razonamientos, desde el Frente Progresista estiman que la revista cumplió su propósito, facilitando que miles de venadenses descubrieran las peores prácticas del régimen scottista. En la misma línea, plantean que sobran los argumentos para pronosticar que Freyre jamás podría superar los condicionamientos del entorno, como lo blanqueó el mismísimo Scott, anticipando que si Poroto se convierte en su heredero político, “no hay razones para modificar el actual Gabinete”. En la página dos del informe especial, en una suerte de editorial, los binneristas afirman: “El problema es que nos quieren hacer creer que Freyre representa un cambio. Nos quieren vender gato por liebre. Otra vez. Usted podrá leer y entender, en estas páginas, porqué Freyre no representa ese cambio”, advierten.
Si la publicación -que no es un panfleto ni un anónimo- resulta útil para el meierismo desde el punto de vista electoral, se demostrará, en alguna medida, apenas concluya el escrutinio; pero desde una perspectiva institucional, ya cumplió con creces, porque divulgó masivamente las debilidades de un modelo de gobierno -refractario a los controles-, que hasta ahora sólo conocían los más politizados o, al menos, mejor informados de los asuntos públicos locales.
También merece analizarse la hipótesis de que el propio Freyre se beneficie con los efectos políticos de la revista, aprovechando para sacarse de encima las mochilas que se propone dejarle Scott como parte del legado. Si se consagra triunfador de los comicios y, al mismo tiempo, descubre que los venadenses lo eligieron como estandarte del cambio, antes que como un mero continuismo, Poroto deberá deshacerse cuanto antes de los funcionarios asociados con lo peor de esta gestión; desafiar los dictados del jefe en la selección de la primera línea de colaboradores; y mostrar en la práctica, desde el vamos, que se propone liderar un gobierno transparente y respetuoso de la oposición. Si se dieran estas circunstancias, aun cuando la revista no favoreciera en forma directa a sus ideólogos, se recordará de todos modos como un valioso aporte a la depuración de la función pública municipal.

Si se levantara Viernes
Sobre finales de la década del ’30, las increíbles historias de Viernes Scardulla competían en las primeras planas de los periódicos porteños con la incipiente Segunda Guerra Mundial. Casualmente, el viernes 5 de agosto de 1938, se presentó en la División “Defraudaciones y Estafas” del Departamento Central de la Policía Bonaerense, un hombre robusto y de baja estatura. Era Scardulla que llegaba a denunciar el robo de un tesoro compuesto por lingotes de oro, monedas y alhajas. Y ahí nomás el hombre dijo que el cofre que le habían robado era el mismo con el que huyó el virrey Sobremonte antes de la Revolución de Mayo. Según las crónicas, Viernes le contó al sorprendido sumariante que había encontrado el cofre enterrado, mientras se daba un chapuzón en las aguas de un arroyo venadense. Cuando se apoderó de él lo mantuvo en su casa por dos años, según inscribió en la denuncia. Hasta allí no había delito alguno, salvo el que puede recaer sobre un mitómano muy hábil y dispuesto a no dejar grietas en su relato. En esa oportunidad, Scardulla denunció que dos senadores nacionales por su provincia lo habían estafado cuando lo invitaron a llevarles a su despacho el cofre con las joyas de oro y piedras preciosas. “Lo hicieron abrir con un cerrajero y se llevaron todo el tesoro. A mí me dieron 22 mil pesos, que es sólo una parte de lo que me corresponde. Después no los volví a ver”, aseguró, mientras mostraba un documento firmado por los dos legisladores de apellido Monti y Gastón. Tanta presión mediática obligó a la actuación policial, dando lugar a la detención de Carlos Valdivieso, alias “Monti”, pero cuando por fin las palabras de Scardulla parecían creíbles, el sospechoso se suicidó en una celda. Y todo quedó en la nada. Con las manos vacías y la fama en retirada, Viernes regresó a Venado Tuerto, donde se dedicó al curanderismo, hasta que lo condenaron a cuatro años de prisión por “ejercicio ilegal de la medicina”. Desde entonces, en la ciudad jamás dejó de hablarse de Viernes Scardulla, tanto es así que un cantautor venadense, Juan Carlos Muñiz, le dedicó una bella canción titulada “Viernes de las mentiras”.
Tal vez dentro de un tiempo, un tal Roberto Scott, también sea recordado por sus mentiras, aunque no tan inocentes. Esta misma semana acudió al uso y abuso de falsedades y bravuconadas en el intento de disimular su malestar por la osada publicación. En declaraciones a Canal 12, el lunes último dijo Scott que “(El Informe) sabía de esta revista porque hace la crónica antes de que la revista salga. Entonces ellos son parte… se publicó… se imprimió en El Informe… algo hay con ellos, porque si sale la revista y al mismo tiempo sale el artículo, es porque ellos sabían todo (…) Esta revista se hizo con la plata de (Jorge) Viano, porque salió más de 30 mil pesos”.
En 60 palabras, cuatro mentiras a los venadenses, todo un récord, a saber:
- Mentira Nº 1: La revista se distribuyó el domingo 26 y la crónica se publicó en este diario el lunes 27, es decir que cualquier periodista gráfico (todos la deben haber recibido en su casa), si consideraba noticiable el tema, disponía del tiempo suficiente para redactar la nota y publicarla al día siguiente.
- Mentira Nº 2: No se imprimió en los talleres gráficos de El Informe, sino en la ciudad de Santa Fe, según lo testimonió el concejal Roberto Meier,
- Mentira Nº 3: El propio candidato a intendente opositor aseguró que el trabajo se solventó con el aporte de las fuerzas políticas que integran el Frente Progresista, y no con una ayuda del lucifuercista Jorge Viano que, por otra parte, acaba de enviarle una carta documento al líder pueblense con intenciones de querellarlo por sus recientes manifestaciones en El Informe, probando que el pacto entre ellos -según denuncia Scott- es otra mentira.
- Mentira Nº 4: La publicación no costó 30 mil pesos, sino 5 mil (seis veces menos), como lo estableció el candidato a concejal Fabián Vernetti. Para más datos, los directivos de este diario, una vez que recibieron la revista, ratificaron que esta última cifra es la que se cobra por un pedido de esas características.

La hora de la verdad
Basta de mentiras. Se avecina la hora de la verdad. Scott inicia la retirada. Hoy a los ocho concluirán las campañas y dos días después comenzará la votación. El scottismo confía que el holgado triunfo en las primarias es irreversible, y hasta augura que se quedará con tres de las cuatro concejalías en disputa. Meier se ilusiona con el arrastre de Hermes Binner y los efectos de la revista. Viano presume que la conmoción causada con la Tarjeta Evita alimentará las chances de colocar, al menos, a Oscar Yakas en el Concejo. Delfor, que más que una general, librará otra interna contra los radicales binneristas, se esperanza en que Mirian Talamone quede afuera.
Además de la porfía localista, que incluye al intendente y los concejales, la elección del gobernador santafesino es la más atrayente para la mayoría de los electores, sobre todo ante la previsible polarización entre el candidato del gobierno provincial, Rafael Bielsa, y el opositor Hermes Binner, el más votado en las primarias. En este sentido, las estrategias de uno y otro sector son dispares en Venado. Y a veces no hace falta ni siquiera que los candidatos se pronuncien para poder descubrirlas. Basta con observar cómo doblan los votos que luego reparten, ensobrados, a domicilio. En el Frente Progresista, el doblez de las cinco categorías de la sábana presenta a Binner y Meier; en cambio, en el Frente para la Victoria, de un lado está Freyre y del otro el candidato a senador provincial Ricardo Spinozzi, ocultando a Rafael Bielsa. Unos se ilusionan con la tracción que les pueda ejercer Binner desde el extremo izquierdo de la boleta; otros son concientes de que tienen que arrastrar, desde abajo, al ex canciller.
Pero, si en algo coinciden binneristas y bielsistas venadenses, es en la influencia del resultado de la elección de gobernador en los ánimos del domingo a la tardecita. La euforia será incomparable si el paquete triunfal contempla la ciudad, el departamento y la provincia, pero no será lo mismo si se quiebra ese escenario de hegemonía. El político, por su propia naturaleza, desea controlar el mayor poder posible, pero desde el punto de vista de la construcción de ciudadanía, tal vez sea más conveniente propiciar el equilibrio político, a los efectos de garantizar los controles institucionales y mantener apaciguadas las tendencias autoritarias.

(Publicado el viernes 31 de agosto de 2007 en diario El Informe)

Scott "se indigna" y evita dar respuestas

La cercanía de las elecciones sensibiliza a los políticos hasta límites insospechados. La inminencia de la disputa del poder exacerba las pasiones. Hasta que, a veces, se pierden los límites, y aquello que se tomaba como de quien viene, debe observarse con otros ojos. Estas reflexiones se desprenden de las inquietantes actitudes del intendente Roberto Scott, a pesar del alentador rendimiento de su candidato, José Freyre, en las primarias justicialistas. Basta con repasar sus forzadas interpretaciones de la realidad para justificar la preocupación ciudadana. Entre las anécdotas más desopilantes de la política vernácula se conservará, por ejemplo, la de la supuesta alianza entre pueblenses y lucifuercistas que Scott ensaya cada vez que tiene la oportunidad, como la semana pasada, cuando intentó hacerlo mediante un ingenioso atajo, vinculando a dos directivos -actuales dirigentes de Pueblo- de las recordadas revistas Lote y El Entuerto, con el Sindicato de Luz y Fuerza, bajo el único argumento de que una de ellas recibía la publicidad de dicho gremio. Una verdad parcial, pues el mandatario, que debería dar ejemplo de cordura, ecuanimidad y rectitud cada vez que se pronuncia, olvidó mencionar las otras decenas de publicidades locales que respaldaban a la revista de cultura más exitosa de la historia de la ciudad. ¿Qué concepto de publicidad tiene el intendente? ¿Supondrá que importa, lisa y llanamente, una compra de voluntades? ¿Con qué criterios maneja él la pauta oficial?
De todos modos, esta última invención es la más racional de los últimos tiempos, porque en otra ocasión había manifestado que los servicios de luz, telefonía e Internet del local partidario meierista, eran financiados por el lucifuercista Jorge Viano, tan compinche del barbado concejal como podría serlo Lilita Carrió del ministro De Vido. Sin perder la línea, fue tragicómica la reacción de Scott ante la ácida publicación gráfica del Frente Progresista distribuida el domingo último, pues, lejos de ofrecer alguna respuesta, se limitó a informar que trasladará el tema a los Tribunales, junto con la solicitada que divulgó Viano, también con gruesas imputaciones a la gestión municipal. Modificando caprichosamente el discurso según transcurrían las horas, Scott se atrevió a ponerle un precio descabellado a la impresión de la revista y, en otra actitud previsible, incluyó a periodistas críticos de su gobierno entre los creadores de los textos y al candidato a intendente por el Frente Venadense como el soporte económico.
En lugar de apelar a vulgares amenazas y vergonzosos golpes bajos, el intendente Scott y sus concejales deberían contestar las imputaciones formuladas en la publicación, que por ignorarlas en reiteradas oportunidades, les explotaron en las manos en medio de esta campaña electoral. Tampoco dicen ni una sola palabra sobre los 500 ladrillos que habría autorizado la Intendencia en beneficio de un presunto aliado político. Por ahora, se suceden, una tras otra, las sobreactuaciones de los oficialistas, haciendo las veces de indignados, pero no asoma ni una sola respuesta creíble para demostrar que la oposición miente en sus denuncias ante la prensa y los tribunales.

(Publicado el martes 28 de agosto de 2007 en diario El Informe)

Publicación del Frente Progresista con fuerte ataque a la gestión de Scott

En la jornada de ayer, desde las primeras horas de la mañana hasta las últimas de la tarde, la militancia de las seis fuerzas políticas que integran el Frente Progresista de Venado Tuerto, distribuyó en toda la ciudad más de 15 mil ejemplares de un informe especial “para leer antes de votar”, según aconsejan, de 16 páginas desbordantes de denuncias sobre la gestión scottista. En la portada se presenta una fotografía de los principales referentes del oficialismo, y se escalonan varios títulos: “Por qué los concejales de Scott son los candidatos de Freyre”; “Terrenos, pavimento, Albarracín: Cómo fabrican honorarios”; “La lista de acomodados en la Municipalidad”; “El negocio millonario de la tercerización”; “Los que se llevan la plata afuera”; “La extorsión a los que nada tienen”; “Tenemos derecho a pensar mal”; “El otro yerno, Jefe de Compras”; “Cómo manejan la ciudad desde Esperanza”.
Desde la semana pasada, dirigentes de Pueblo y la UCR deslizaron que se proponían dar un golpe de efecto en los últimos días de la campaña. “Hicimos una fuerte autocrítica interna después de las primarias y coincidimos en que no bastaba con propuestas ingeniosas y constructivas para la ciudad. También teníamos que contarle la verdad a los venadenses sobre el verdadero rostro del scottismo y sobre lo que esconde la candidatura de (José) Freyre”, habían dicho, sin brindar más precisiones.
“La revista que tiene entre sus manos es un intento para que usted sepa lo que oculta la candidatura de José Freyre a Intendente. En estas páginas podrá leer sobre algunos de los intereses que están en juego en esta elección. Cómo han hecho de la Municipalidad una empresa que se dedica a hacer negocios con la plata de todos para beneficios de un grupo pequeño. Y cómo, para seguir haciéndolo, necesitan a alguien más presentable que Scott, ya desgastado por 12 años de poder. Necesitan alguien amable, casi tímido, que diga cosas correctas, que se vea bueno. Pero a su vez necesitan a alguien del riñón, alguien que sea de la familia, alguien que no pueda echarlos, que les permita seguir adelante con todos estos negocios que le llenan los bolsillos. Y esas condiciones las reúne el yerno de Scott, José Freyre. El problema es que nos quiere hacer creer que Freyre representa un cambio. Nos quieren vender gato por liebre. Otra vez. Usted podrá leer y entender, en estas páginas, porqué Freyre no representa ese cambio”, subrayan los autores en el primer tramo del editorial.
A lo largo de las 16 páginas se desarrollan los temas propuestos, algunos ya conocidos porque fueron tratados en su momento por el periodismo local, y otros, más sorprendentes, como el listado de parientes de funcionarios políticos que se desempeñan en la planta municipal, o la llamativa cantidad de profesionales foráneos que se contratan y generan abultados honorarios. Basados en los diarios venadenses y en investigaciones propias, los responsables de la publicación formulan severas imputaciones en busca de refrescar en la memoria de la ciudadanía una larga serie de “puntos oscuros” del gobierno municipal.
En la contratapa de la original revista, también ofrecida en la víspera en los stands informativos de calle Belgrano, sostienen: “Es tanta la falta de transparencia, tanta la oscuridad, que los venadenses tenemos derecho a pensar muy mal, derecho a oler que hay negocios turbios hechos desde la Municipalidad, plata dulce que se llevan en camiones de todos los que vivimos acá”.
El explosivo informe especial promete desatar fuertes polémicas en los cuatro días de campaña pendientes. La oposición dio el golpe el fin de semana; en las próximas horas, el oficialismo tendría que dar las respuestas esperadas por la gente.

(Publicado el lunes 27 de agosto de 20 en diario El Informe)

Mil tarjetas Evita, 500 ladrillos y varias denuncias complican la retirada de Scott

Las administraciones nacional y venadense no sólo son comparables por identificarse con el Frente para la Victoria, esa suerte de neoperonismo acuñado desde la cúspide del poder político por la construcción pingüina. También admiten semejanzas en sus pretensiones de continuismo a través de familiares: Cristina Fernández, la esposa de Néstor Kirchner; José Freyre, el yerno de Roberto Scott. Al mismo tiempo, los herederos anuncian una mayor calidad institucional para los próximos tiempos, sobre la base del diálogo, la convivencia y el respeto a las instituciones, virtudes que no supieron expresar ni Kirchner ni Scott. Sin embargo, más allá de los posibles cambios de rostros y estilos, las figuras de Néstor Carlos y Roberto Alcides son muy fuertes y, lejos de retirarse, prometen influir en las gestiones de sus afines sucesores, si es que resultan electos. Otra de las semejanzas que predomina es la escalada de denuncias por irregularidades que sobresaltan a los dos gobiernos, el nacional y el municipal, aun cuando -otro común denominador- se beneficiaron por la existencia de oposiciones débiles y fragmentadas. En el orden nacional, las encuestas impermeables a las manipulaciones del Gobierno, ya admiten que Cristina está más lejos del 50 por ciento que del 40 tan temido, que daría lugar a una segunda vuelta entre las dos fuerzas más votadas el 28 de octubre. En Venado, aún no hay certezas sobre las consecuencias políticas de los cargos contra el gobierno scottista, cuyo líder regresó ayer a la conducción de su micro radial -financiado con fondos públicos- para hacer proselitismo a favor de Freyre, agredir a los dirigentes de la oposición y machacar con versiones antojadizas y varias veces desmentidas, pero sin esclarecer ni una sola de las sospechas que ensombrecen su gestión. Ayer mismo, se conocieron los detalles de una denuncia de los concejales del Frente Progresista sobre una cesión de medio millar de ladrillos, autorizada por la Intendencia, en presunto beneficio de un candidato a concejal de la UCR. Los binneristas locales aprovecharon la oportunidad para volver a cuestionar el denominado “pacto scottista-delforista”, que habría comenzado con el respaldo de los ediles oficialistas a Delfor Hernández en la elección de la presidencia del Concejo. Para los radicales frentistas, esas reciprocidades continúan hasta el presente, apuntalando desde San Martín y Marconi la campaña de Delfor y “Chano”, en busca de captar voluntades boinablancas que, de otra manera, reforzarían las chances del Frente Progresista liderado por Roberto Meier y Lisandro Enrico. Mientras otros debaten sobre estos extraños maridajes políticos, el intendente Scott debería aclarar de inmediato ante la ciudadanía este episodio de los ladrillos que vincula al gobierno municipal con dudosas prácticas clientelistas.

Efectos de la Tarjeta
Ni el propio candidato a intendente por el Frente Venadense, Jorge Viano, habrá soñado con el efecto fulminante de la Tarjeta Evita lanzada una semana atrás, no sólo por la cantidad de interesados en recibirla, sino también por el profundo malestar que ocasionó en el grupo gobernante. Obligados a responder centenares de pedidos de los más carecientes y a honrar sus propias promesas electorales, los operadores scottistas se encontraron, de pronto, con una competencia virtual, a partir del compromiso asumido por Viano de entregar mil pesos a cada uno de los mil poseedores del acrílico. Si bien es cierto que la oferta se debilita porque está condicionada al triunfo electoral del dirigente lucifuercista, también lo es que la exacerbación del asistencialismo no desata ningún escándalo, ni sorprende a nadie, por tratarse, mal que nos pese, de un procedimiento habitual en cualquier gobierno, incluso el venadense. Tanto es así que los “Peronistas Autoconvocados”, que habían citado a una marcha de desagravio a la memoria de Eva Perón -por haberle asignado el vianismo su nombre a la Tarjeta-, resolvieron suspender la manifestación anunciada para la tarde de ayer. Horas antes, en el concurrido café de San Martín y Pellegrini bromeaban dos parroquianos sobre los posibles motivos de la “marcha atrás”: o temían reunir menos adeptos que organizadores, o se dedicaron a elaborar el largo listado de causales de desagravio a la memoria de la abanderada de los humildes que olvidaron hacer en todos estos años.
Con el efecto Tarjeta, tan eficiente en sus objetivos que opacó hasta su más filosa solicitada, Jorge Viano recuperó el protagonismo, y también la confianza en adjudicarse, cuanto menos, una concejalía para el vecinalista Oscar Yakas. Por su parte, los meieristas, que se ilusionan con una polarización entre el Frente para la Victoria y el Frente Progresista, ayudada por una lluvia de votos a Hermes Binner -estará mañana en Venado-, también suponen que el Frente Venadense podría capturar votos porotistas en la periferia, y ellos mismos reconquistar los votos del centro que en julio se volcaron a Freyre. En ese sentido, los voceros de las fuerzas acaudilladas por Meier y Enrico sostienen, sin ofrecer más precisiones, que en estos últimos días de campaña, “lo único que queda por hacer es mostrar el verdadero rostro del scottismo”, consiguiendo, con tanto misterio, el cometido de aumentar la expectativa. De todos modos, una catarata de críticas no garantiza un automático cambio de humores electorales en la sociedad. A veces, la ciudadanía prefiere no enterarse de ciertas cosas, y hasta se empecina en desconocer las evidencias.

El “amigo” de Bioy
El domingo pasado, aun sin quererlo, Scott fortaleció más aún su notoriedad de las últimas semanas, ya que fue citado, igual que siete días antes en la columna de Jorge Lanata, en las páginas del diario Perfil, ahora en la entrevista del director del medio, Jorge Fontevecchia, con el candidato a gobernador del Frente para la Victoria, Rafael Bielsa. Consultado sobre su íntima relación con el mandatario venadense, el postulante contestó: “Scott fue la primera persona que apenas empecé la campaña hace 14 meses creyó en mí. Me parece que es un intendente enérgico y querido en su pueblo. Su yerno, José Freyre, acaba de ganar la primaria de manera abrumadora y va a ganar la general. Es un hombre de convicciones fuertes, es un hombre muy locuaz, abogado, amigo de Bioy Casares, que creo que una vez lo invitó a cenar a su casa a Claudio Uberti. Eso es todo lo que puedo vincular entre Uberti y Scott”.
Dentro de un contexto de elogios previsibles, Bielsa mencionó una supuesta amistad entre Scott y el fallecido escritor Adolfo Bioy Casares. ¿Incomprobable? No, falso. Y nadie mejor para atestiguarlo que un verdadero amigo de Bioy en Venado, el periodista Jorge Luis Vecellio -actualmente en México-, que a pesar de la diferencia de edad, construyó en breve lapso una afectuosa relación con el anciano novelista. Consultado mediante el correo electrónico, comentó que “hasta donde puedo recordar, Adolfo Bioy Casares y el intendente Scott nunca llegaron a ser amigos. Sí se conocieron, lógicamente, durante la visita de Adolfo a Venado, en abril de 1997; pero fuera de ese encuentro, nunca se volvieron a ver”, sentenció Vecellio. Y en cuanto a su vínculo personal con Bioy, el ex cronista de El Informe dijo que
“se extendió a lo largo de tres años, desde 1996 hasta su muerte, en marzo de 1999, y durante ese período, trabó amistad con sólo una persona más de Venado: la señora Perla Ciani (viuda del recordado Marcos), a quien siempre recordaba con cariño y por quien siempre me preguntaba cada vez que yo lo visitaba en su departamento de la calle Posadas. De hecho, una semana antes de su fallecimiento, me despidió con una frase indeleble para mí: ‘Venga más seguido y no se olvide de darle mis saludos a Perla’. Fue lo último que me dijo, y ya nunca volvimos a vernos. No recuerdo que me haya enviado saludos para el intendente Scott”.
Para Bielsa, los diálogos y las cenas de Scott con el defenestrado Uberti no deben magnificarse, y tiene razón; pero esa misma prudencia debería utilizar el diputado porteño y ex diplomático, antes de inventar, quién sabe con qué motivos, una relación amistosa del intendente de nuestra ciudad con el laureado Bioy Casares, sólo por un apretón de manos protocolar de una década atrás. El género fantástico, tan atrapante en la literatura, como en “La invención de Morel” del propio Bioy, no merece la misma reputación en el campo de la política.

(Publicado el viernes 24 de agosto de 2007 en diario El Informe)

Cita en Firmat para recrear el consenso por la autovía

Anteayer se llevó a cabo en Casilda la denominada “reunión paralela” de autoridades políticas y entidades intermedias de la región que, masivamente, reafirmaron el proyecto de la autovía Rosario-Rufino, pero “respetando la traza de la ruta 33”, en un categórico rechazo al desvío por la ruta 14 que propone como alternativa el Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), en función del interés de los inversores privados. En la oportunidad, participaron los intendentes de Pérez, Casilda y Firmat, y los jefes comunales de Zavalla, Pujato, Sanford, Chabás, Villada, Arequito, Fuentes, San José de la Esquina y Los Molinos. También asistieron los diputados provinciales Gabriel Real y Alfredo Cecchi, y el senador provincial Juan Carlos Bacalini. Además, los presentes recibieron la adhesión de la Municipalidad de Rosario.
Con esta inobjetable representatividad, decidieron solicitar una urgente audiencia con el presidente Kirchner y el gobernador Obeid, y convocar a todas las localidades vinculadas a la autovía, de Rosario a Rufino, a una reunión en la Municipalidad de Firmat, con el binnerista Carlos Torres como anfitrión, para el martes 4 de septiembre. La fecha, posterior a las elecciones generales, alienta tibias esperanzas de restablecer la uniformidad perdida, pues coincide con el análisis del presidente de la Comisión “Plan Autopistas”, Ovidio Butani, que insistió en la necesidad de superar la etapa electoral para volver a concentrar los esfuerzos regionales en la megaobra vial.
Los dirigentes de la reunión de Casilda apelaron a todos los argumentos, geográficos, económicos, históricos y de seguridad, para defender su posición. Y rechazaron que haya que callarse la boca por temor a que la obra no se haga por culpa de estos disensos. “No vamos a dejarnos condicionar por el unitarismo porteño”, dijo uno de los presidentes comunales, disgustado con las decisiones autoritarias y discrecionales que se adoptan en los despachos capitalinos. “No negociamos ni aceptamos extorsiones”, agregó el mismo mandatario.
El objetivo de la “asamblea de Firmat” es reconstruir entre todos los sectores el consenso original, en el marco de un fuerte compromiso de los interesados en conservar la actual traza de la ruta 33 como eje de la próxima autovía Rosario-Rufino. Para el 4 de septiembre, también se espera la asistencia de dirigentes de peso del sur-sur provincial, como el intendente venadense Roberto Scott, el senador Ricardo Spinozzi y el citado Butani, aunque las relaciones están muy deterioradas con el “bloque casildense”, que se siente traicionado por el “grupo venadense”. Un principio de acuerdo podría sustentarse en un respaldo más enfático de estos últimos a la versión original de la traza, pero pergeñando, al mismo tiempo, un “Plan B”, por si las condiciones de la negociación así lo requieren en el futuro. Sin embargo, la demostración de fuerza del martes último en Casilda fue harto contundente como para negar sus efectos políticos.

(Publicado el jueves 23 de agosto de 2007 en diario El Informe)

Como Evita, la Tarjeta genera amores y odios

La conmoción política por la aparición de la Tarjeta Evita, impulsada por el candidato a intendente del Frente Venadense, Jorge Viano, se prolongó en todos los rincones de la ciudad durante el fin de semana, y promete extenderse en los próximos días, a partir de la conferencia de prensa que el referente del peronismo disidente convocó para mañana, a los efectos de ofrecer más detalles sobre la polémica tarjeta. La noticia mereció una inmediata repercusión local y provincial y se estima que en las próximas horas tendría eco hasta en los medios nacionales. Incluso, en Venado, la promesa de los mil pesos a cada poseedor de la tarjeta opacó la solicitada que el propio secretario general de la agrupación justicialista “17 de Octubre Lealtad” publicó el viernes pasado en los medios gráficos locales, conteniendo duras imputaciones contra el intendente Roberto Scott y sus más inmediatos colaboradores. Sobre esas acusaciones, hasta el candidato a intendente por el Frente Progresista, Roberto Meier, admitió sus coincidencias, aun cuando subrayó sus conocidas diferencias con el lucifuercista, jamás saldadas desde las épicas batallas en las elecciones de delegados de la Cooperativa Eléctrica, donde el líder pueblense respaldaba las listas de la opositora Unirce. Por su parte, en declaraciones a La Capital, Scott dijo ayer que “algún fiscal debería actuar de oficio para investigar el caso (de la Tarjeta Evita)”, pero se cuidó de hacer la misma invitación para que se indague judicialmente a su propia administración sobre las cuantiosas denuncias lanzadas por Viano y Meier.
Rompiendo el hermetismo, fuentes allegadas al vianismo adelantaron que “la Tarjeta Evita no es lo que parece”, deslizando que los beneficiarios de la misma serán los venadenses más humildes, y que la suma comprometida provendrá del ahorro que significaría para las arcas públicas la interrupción de los pagos millonarios a empresas y abogados foráneos, como así también de la salida de la planta municipal de las decenas de parientes conchabados.
Estas versiones no hacen más que agigantar las expectativas por la anunciada rueda de prensa. Por el momento, la única certeza es que Viano pateó el tablero apelando a una osada estrategia política, de aristas discutibles y efectos imprevisibles, y que el oficialismo está inquieto porque otro sector del justicialismo salió a disputarle una franja de miles de votantes dependientes del asistencialismo municipal -exacerbado en procesos preelectorales-, que hasta ahora nadie le discutía.

(Publicado el lunes 20 de agosto de 2007 en diario El Informe)

Scott agarró la manija de la campaña y Viano dio el golpe con la Tarjeta Evita

El scottismo no atraviesa por su mejor momento, a pesar del resultado categórico que obtuvo en las primarias justicialistas del 1 de julio. Con el candidato oficialista José Freyre ausente por entendibles motivos familiares, el intendente Roberto Scott asumió el protagonismo de la campaña, abriendo un interrogante aún indescifrable sobre los eventuales agraciados por este impensado escenario. ¿Se beneficiará Freyre con esta situación? ¿O es que los opositores se están enfrentando ahora, por obra de las circunstancias, con el candidato que ellos deseaban?
En principio, para cualquier postulante en las condiciones de Freyre, la teoría dicta que lo conveniente es propiciar que transcurran los días sin novedades, evitando la apertura de polémicas y huyendo de riesgosos debates donde el dueño del mayor caudal de votos tiene todo para perder y el resto de los candidatos, corriendo desde atrás, todo por ganar. Así lo practicó Mauricio Macri frente a Daniel Filmus, después de la primera vuelta en la Capital Federal, y el mismo procedimiento adopta Hermes Binner ante Rafael Bielsa en la provincia de Santa Fe, al igual que Cristina Fernández en el orden nacional. En nuestra ciudad, la ausencia de Freyre no obedece a un ardid oficialista, sino a razones de fuerza mayor. Entonces, ¿qué actitud debería tomar Scott? El tema jamás fue objeto de discusión, ni siquiera en la mesa chica. El pragmático jefe hace y deshace, según sus humores, y más aún con Poroto distante.
Dando entidad a una ironía lanzada sin pretensiones de seriedad en el programa radial de Jorge Lanata, la semana pasada el intendente se involucró innecesariamente, a través de hirientes declaraciones, en el episodio de la valija venezolana con 800 mi dólares, que le está haciendo perder puntos a la mismísima Cristina. Enterado de que había sido tratado de “delincuente” y “apretador”, Lanata le dedicó a Scott una decena de líneas en su columna dominical de Perfil, y un día después lo entrevistó en su envío vespertino de Radio del Plata, donde el mandatario venadense ratificó algunos dichos, se desdijo de otros -echando culpas a un periodista local- y concluyó con un pedido de disculpas.
Ese mismo lunes de exacerbado protagonismo había comenzado muy temprano, en un desayuno junto al candidato a gobernador del Frente para la Victoria, Rafael Bielsa, quien insistió entre cafés con leche y medialunas que Scott tendría en un gobierno suyo el cargo que quisiera, en el enésimo agradecimiento por haberle abierto las puertas de este bastión reutemista sureño, aun cuando el creador del “proyecto Bielsa” es el gobernador Jorge Obeid, que supo persuadir a casi todos los intendentes y presidentes comunales oficialistas de Santa Fe, en su mayoría dependientes de ayudas provinciales complementarias a las asignaciones de coparticipación.
Previo a estos acontecimientos, Scott, recién llegado de sus vacaciones invernales, había desautorizado la sana intención de Freyre de revisar el contrato de radares, y hoy el propio intendente y sus concejales impulsan con fiereza la prórroga del vínculo, como si dieran lugar a una urgente demanda popular. Al mismo tiempo, el gobierno municipal no consigue justificar la sospechosa tercerización de actividades propias de la Secretaría de Hacienda, que no cuenta con la aprobación legislativa. Así pues, el presagio de que el final de la campaña sería más movido que la hamaca de Firmat, comenzó a cumplirse, aunque no tanto por el rol de la oposición, sino por la decisión personal de Scott de agarrar la manija, junto a la falta de respuestas a las denuncias más pesadas sobre la administración.

Tiempo de revancha
En tanto, recién ahora, sobre el epílogo de la semana, la oposición empieza a mostrar las garras. El Frente Progresista, con Roberto Meier como candidato a intendente y Lisandro Enrico como referente de la UCR, además de exhibir la contención de todas las fuerzas políticas frentistas y encomendarse a que el arrastre de Binner ayude a emparejar la elección, apostaría en los próximos días a un golpe de efecto para mostrar con crudeza las miserias de la gestión scottista.
Por su parte, el Frente Venadense liderado por Jorge Viano, prefirió apurar los tiempos y eligió este viernes, con el gobernador Obeid presidiendo los actos centrales sanmartinianos, para divulgar una solicitada de fuerte contenido acusatorio contra el conjunto del scottismo. Volviendo al discurso virulento de otros tiempos, el jefe lucifuercista se tomó el trabajo de enumerar con lujo de detalles un largo listado de sospechas sobre los procedimientos del gobierno municipal. Mientras el filoso texto llegaba a las oficinas de los diarios para su publicación, en la víspera también irrumpía la Tarjeta Evita, un plástico que el peronismo antiscottista repartió en las barriadas más humildes de la ciudad. La semana que viene, en conferencia de prensa, Viano asumirá el compromiso de entregar mil pesos a cada poseedor de la tarjeta “para que pueda concretar algunos de sus proyectos hoy postergados”, anticipando que ese dinero no tendrá que ser devuelto, “puesto que no se trata de un préstamo sino, simplemente, de una pequeña parte que le pertenece de la riqueza que genera nuestra ciudad y que este gobierno le viene robando".
La propuesta del candidato a intendente del Frente Venadense, que sólo motorizará si accede al Sillón de Aufranc, ya cosecha simpatías y reprobaciones, con idéntica intensidad. Ayer era inocultable la conmoción entre los operadores scottistas, que a la inquietud por la supremacía de Binner en las encuestas, suman otra fuente de desvelos con esta movida transgresora del vianismo, resuelto a disputarles una ancha franja de votantes dependiente del asistencialismo. El Frente Progresista ya había dado por perdida esa desigual batalla, priorizando el trabajo militante en el rectángulo céntrico, en busca de recuperar los votos del Tío y de Enrico que en las primarias se trasladaron a Freyre. En cambio, el Frente Venadense, con la Tarjeta Evita, no se resigna y sale en busca de captar las adhesiones de un sector de la población que, hasta ahora, controlaba el oficialismo, sin competidores a la vista. No hay dudas de que a partir de hoy se desatará una fuerte polémica en Venado, donde estarán en debate lo legal, lo político y lo ético de la osada jugada vianista, pero desde el punto de vista del marketing electoral, está claro que los disidentes del PJ dieron el primer gran golpe de la campaña en busca de acortar distancias.

(Publicado el viernes 17 de agosto de 2007 en diario El Informe)

Insólito: la autovía "separa" a la región

La suspensión de la reunión llamada para la tarde de ayer en nuestra ciudad por el presidente de la Comisión “Plan Autopistas”, Ovidio Butani, aduciendo falta de quórum, dejó al borde de la ruptura al otrora homogéneo bloque de ciudades, comunas, legisladores y entidades intermedias que pugnaban ante el Gobierno por la construcción de la autopista o, en su defecto, de la autovía para unir Rufino con Rosario. Tanto es así que un grupo de poblaciones situadas a la vera de la ruta 33, con el jefe comunal de Chabás, Osvaldo Salomón, a la cabeza, convocó enseguida a una reunión paralela para el próximo martes 21 en la Municipalidad de Casilda, a los efectos de sostener que la futura autovía adopte como eje la actual traza de la ruta 33, según se había conciliado en los primeros encuentros multisectoriales.
El origen de la división es que otros interesados en el proyecto admiten ahora la factibilidad de que la autovía imite el recorrido de la ruta 33 desde Rufino hasta Firmat, para luego tomar por la 93 hasta Miguel Torres y continuar por la ruta 14, reconociendo que es la alternativa más económica de las tres barajadas por los técnicos del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi).
Así pues, los tiempos se acortan y los consensos se dilatan. Mientras un sector apura una reunión para la semana que viene, Butani prefiere postergarla hasta pasados los comicios del 2 de septiembre, a los efectos de garantizar una presencia mayoritaria de representantes. Para algunos observadores, estos fuertes disensos colocan a la región en serio riesgo de perder la prioridad de la obra.
Meses atrás, el drama era de Rufino, que una vez más estaba a las puertas de una marginación, hasta que surgió la oportuna decisión política del Gobierno para ubicar a esa ciudad como punto de partida de la autovía. Ahora, las que se sienten excluidas y traicionadas son las comunas enclavadas sobre las márgenes de la 33, entre Firmat y las cercanías de Rosario. Todas ellas, en afinado coro, rechazan el argumento de que la traza por la 14 es más económica, pues aseguran que se encarecerá con el costo extra de las conexiones pavimentadas y los fletes.
¿Será posible reconstituir el agrietado bloque regional? Difícil. Hay demasiados intereses y lobbies en juego. En principio, es razonable que los que se sienten damnificados tiren de la cuerda, pero ¿hasta dónde tensarla? ¿Hasta el límite irresponsable de arriesgarlo todo?
En un escenario tan comprometido, tendría que prevalecer el sentido común de las autoridades nacionales para establecer una u otra opción, aunque algunos se disgusten, pero jamás privar a la región de la imprescindible obra vial por la falta de acuerdo de los jefes políticos de la zona. Sobre todo a estas alturas, en que la transformación de la ruta 33 en autovía no admite más postergaciones, en función de los graves perjuicios que ocasiona minuto a minuto.

(Publicado el jueves 16 de agosto de 2007 en diario El Informe)

El amigable diálogo entre Scott y los "delincuentes"

Cerca de la media tarde del lunes último, el intendente Roberto Scott fue entrevistado en el programa de Radio del Plata, “Lanata PM”, por el conductor del ciclo, Jorge Lanata, y Reynaldo Sietecase, después del escándalo por el ingreso a la Argentina de los 800 mil dólares en la valija venezolana. Además de costarle el puesto al jefe del Occovi, Claudio Uberti, el episodio despertó fuertes sospechas sobre el destino de ese dinero negro, que algunos vinculan con el financiamiento chavista a grupos políticos y sociales de nuestro país. El domingo pasado, en su columna de Perfil, Lanata hilvanó una serie de conjeturas que ubicaron al candidato a gobernador por el Frente para la Victoria, Rafael Bielsa, como uno de los posibles beneficiarios de la ayuda económica, y también cayó en la volteada el venadense Scott, varias veces sindicado como jefe de campaña o, al menos, asesor del ex canciller. Por esas horas, también circulaba el rumor de una amistad entre Scott y el defenestrado Uberti, oriundo de la vecina Wheelwrigth.
En declaraciones publicadas el sábado 11 en el periódico El Alba, Scott dijo que estaba muy viejo “para perder tiempo con estos delincuentes”, aludiendo al dirigente pueblense Fabián Vernetti y al propio Lanata, al que también había calificado de “apretador”, pero en la charla radial no solamente se desdijo, sino que apeló al gastado ardid de desautorizar al cronista de turno. “En 14 años en la función pública los diarios de acá han dicho tantas cosas de mí…”, señaló, dispuesto a restablecer la paz con los periodistas de “Lanata PM” que, desde ya, no tendrían la misma piedad que los venadenses para las extralimitaciones verbales del intendente.
Sobre su relación con Uberti, Scott admitió que lo conocía por la gestión de obras para las rutas nacionales que cruzan la ciudad de Venado Tuerto, negando cualquier vínculo amistoso entre ambos. Para despegarse aún más, y de paso salpicar a la oposición, el intendente recordó que el destituido funcionario es primo hermano de la madre de Lisandro Enrico y que en los años ‘70 residió un tiempo en una quinta que pertenecía al padre del edil radical. Sin embargo, la solidez de su discurso comenzó a desmoronarse ni bien Lanata le mencionó el nombre de Claudio Hure, un ex director de Vivienda de su administración, que más adelante cumplió funciones junto a Uberti. “Hure no está más en el Occovi porque se peleó con Uberti”, simplificó Scott, reiterando el argumento que esa misma mañana del lunes 13 había usado Rafael Bielsa, durante su estancia en Venado, para alejarse de Uberti. “Hace 20 días le retiré la palabra porque maltrató a mi esposa en un diálogo telefónico”, consignó escuetamente el ex canciller, sumándose a la extensa legión de kirchneristas que se pelearon a tiempo con el pobre Uberti.
Minutos después, Sietecase aprovechó la ocasión para aclararle al entrevistado que Lanata y él jamás habían escrito en la revista El Entuerto, como lo había asegurado Scott a los medios locales. “A Vernetti no lo veo desde hace más de 10 años”, acotó el periodista rosarino, descartando formar parte de un complot contra el gobierno venadense, como también conjeturó el caudillo municipal.
Para hacer sus acostumbradas demostraciones de fuerza en el pago chico, el intendente Scott trató a Jorge Lanata y los suyos, de pillos, delincuentes, apretadores, y de no conocer límites morales ni éticos, pero se despidió del diálogo radial con un tímido pedido de disculpas.

(Publicado el miércoles 15 de agosto de 2007 en El Informe de Venado Tuerto)

Como el pez, Scott por la boca muere

El diario La Nación divulgó el domingo pasado un informe del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL), que coloca a nuestra ciudad entre las que menos presión impositiva ejercen sobre el sector industrial, con el consiguiente atractivo para la radicación de empresas. El dato sobresale aún más en un contexto donde, en el último lustro, la mayoría de los gobiernos municipales aumentó las cargas fiscales a través de tasas e impuestos.
El dictamen, reproducido ayer en El Informe, fue bienvenido en los despachos de San Martín y Marconi, aunque los memoriosos optaron por conservar un perfil bajo, evitando ostentaciones, aun en medio de la campaña electoral, pues este mismo instituto -perteneciente a la Fundación Mediterránea- había sido denostado hace apenas un año por el mismísimo intendente venadense, luego de divulgarse, también a través de La Nación, una lapidaria estadística que ubicaba a Venado entre las peores ciudades argentinas, en términos de transparencia en la función pública. Fiel a su naturaleza, Scott no practicó ninguna autocrítica y, por las dudas, cargó con fiereza contra el IERAL, endilgándole animosidades contra la ciudad. Al mismo tiempo, en busca de deslegitimar la investigación, recordó que el organismo estaba ligado a la Fundación Mediterránea, alguna vez presidida por Domingo Cavallo, negando así al ex superministro caído en desgracia, como si el Mago no hubiera sido en los ’90 un acérrimo menemista hasta su repentina conversión al kirchnerismo. De neoliberalismo a “centroizquierda”, sin escalas ni escrúpulos.
Un mes más tarde, Scott comenzó a sufrir el efecto devastador de sus propias palabras, cuando el mismo IERAL entregó a la poderosa autopartista local Corven, la Mención a la Competitividad 2006, por su creciente inserción en los mercados externos y sus méritos en innovación tecnológica y comercial. “Tragame tierra”, habrá pensado el tres veces intendente.
La falta de una oportuna autocrítica vuelve a castigar ahora a Scott, imposibilitado de disfrutar con plenitud de este reconocimiento del IERAL. Después de haberlo desautorizado en su momento, tiene dos alternativas: ufanarse de la distinción rogando que nadie recuerde sus descalificaciones de agosto pasado, o incurrir en un ejercicio de hipocresía valorizando las conclusiones de los mismos técnicos que denostó -con fuerte sesgo autoritario- luego de que el mismo IERAL confirmara al país lo que todos los venadenses ya sabíamos: en la administración scottista se esconde sistemáticamente la información pública, que incluye balances mensuales, ejecución presupuestaria, boletines oficiales, licitaciones, concesiones, decretos, personal de planta, contratados, remuneraciones.
“El acceso a la información no sólo resulta casi imposible para el ciudadano común, sino también para sus representantes en el poder legislativo de la ciudad, lo que nos habla de una deliberada política de ocultamiento de la información como forma de administrar los fondos públicos y ejercer el poder público de manera arbitraria y poco transparente”, consignaba uno de los párrafos de la resolución impulsada por los ediles de la oposición en respuesta al dictamen del IERAL que avergonzó a los venadenses.

(Publicado el martes 14 de agosto de 2007 en El Informe)

Caído Uberti, Lanata se acordó de Scott y Bielsa

Víctima de su propia incontinencia verbal, el intendente Roberto Scott acabó enredado en el escándalo que precipitó el despido del jefe del Organo de Control de Concesiones Viales (Occovi), Claudio Uberti, quien había acompañado en un avión contratado por Enarsa a Guido Antonini Wilson, el venezolano que pretendió ingresar al país ilegalmente una valija con casi 800 mil dólares. Mientras la fiscal actuante sospecha de contrabando e incluso de “lavado de dinero”, un periodista del staff del programa radial de Jorge Lanata deslizó un comentario el jueves pasado sobre la relación amistosa entre Uberti -oriundo de la vecina Wheelwrigth- y Scott. Consultado por la prensa local, el intendente vinculó el episodio a una “operación” pergeñada por el primer candidato a concejal del Frente Progresista, Fabián Vernetti, valiéndose de su amistad con Lanata, según deslizó el mandatario municipal. “Nosotros no tenemos nada que ver con todo esto, estamos dedicados a trabajar para que Roberto Meier sea el próximo intendente de Venado”, se despegó Vernetti. “Es lamentable que se hable de Venado por estas cosas”, agregó, sin ánimos de polemizar.
En declaraciones conocidas entre el viernes y sábado últimos, Scott hizo todo lo posible por agigantar un rumor liviano y sin mayores ambiciones de trascendencia. Aun así, en busca de robustecer su desmentida, el intendente incurrió en groseras falacias, señalando que la revista El Entuerto, que contaba con Vernetti entre sus plumas más destacadas, era auspiciada por el Sindicato de Luz y Fuerza, y que Jorge Lanata había sido columnista de esa misma publicación. “Ni una cosa ni la otra son ciertas”, manifestó el dirigente pueblense, ofreciendo como prueba la colección de revistas, desde el primer número hasta el último. “Debería inquietar a los santafesinos que el candidato (Rafael) Bielsa amenace con designar a un mitómano compulsivo como ministro de Gobierno”, dijo Vernetti, en alusión a Scott. “Como miente ahora, nos mintió a los venadenses durante 12 años (…) Lo peor es que pretende hacerlo por cuatro años más, con su yerno (José Freyre) en el gobierno y él controlando los hilos del poder”, redondeó.
“Si había dinero para mí lo estoy esperando”, dijo Scott al periódico El Alba, completando una zaga de infortunadas declaraciones. Además, que Scott recurriera a tan insostenibles artimañas para justificarse, habría decidido a Lanata a acordarse de él en su columna semanal de Perfil -la edición de la víspera se agotó en los kioscos venadenses-, bajo el título Muerte de un viajante, que alude a los oscuros antecedentes del ex mano derecha del superministro Julio De Vido. Según Lanata, que descubrió la bolsa de la ex ministra de Economía, Felisa Miceli, y ahora ataca de nuevo con la valija de los 800 mil dólares, “Claudio ‘Pachi’ Uberti mantiene una antigua relación de amistad con Roberto Scott, intendente de Venado Tuerto hace doce años, y asesor de la campaña de Bielsa. Scott fue quien le abrió las puertas del sur de la provincia. Mientras el propio Bielsa votaba en contra de tratar el caso de la valija en el Congreso, el rumor de que el dinero podía haber estado destinado a su campaña se corría en los pasillos legislativos, y se acrecentó cuando el ex canciller asistió al acto de Chávez en la Rosada”.
Rafael Bielsa, que hoy visita nuestra ciudad, no sólo está preocupado porque a 20 días de las elecciones de gobernador todas las encuestas favorecen al socialista Hermes Binner, sino también por esta inesperada complicación, que lo coloca más cerca del escándalo que de la Casa Gris. Mucho más inquieto aún debe estar por estas horas el candidato bielsista a presidente comunal de Wheelwright, José Tomey, tras haber basado la campaña de las primarias en su vieja amistad con el malogrado Uberti. Si ya había perdido ante el postulante a la reelección del Frente Progresista, el radical Roberto Gianetti, por 1.760 votos contra 1.577, después de la caída en desgracia del hijo pródigo, la suerte de Tomey estaría echada, especulan en el pueblo que hace un par de años elevó al rango de ciudadano ilustre al ex jefe del Occovi. Es que durante su gestión en el Gobierno nacional, Uberti consiguió obras viales millonarias para Wheelwright (rotonda en la ruta 8 y pavimentación del acceso), hasta el punto de sepultar de la memoria colectiva un pecaminoso prontuario, aguantando un tiempo oculto en el campo de un abogado venadense, para luego exiliarse en la santacruceña Río Gallegos, donde trabó una sólida amistad con De Vido, el hombre fuerte del gobierno kirchnerista.
Confiado en retener el gobierno municipal después de los excelentes resultados obtenidos por el supersecretario José Freyre en las internas del 1 de julio, Scott supone que sus exabruptos no empañarán la campaña oficialista, aunque un reflexivo porotista confesó ayer, un poco en broma y un poco en serio, que “al Mago tendríamos que secuestrarlo, así no habla por un buen tiempo”. No es para menos. Aun cuando la versión difundida en el programa radial de Lanata fuera absolutamente apócrifa, Scott se defiende con falsedades que despiertan dudas, y hasta aprovecha la ocasión para lanzar temerarias amenazas contra el juez Héctor Vitelli, por no haber fallado en su favor en la querella por calumnias e injurias que había impulsado contra Enrico.


(Publicado el lunes 13 de agosto de 2007 en El Informe)

Auguran un final de campaña más movido que la hamaca de Firmat

Los arquitectos de la campaña scottista darían lo que no tienen por atravesar sin estrépitos los pocos días que faltan para las elecciones del 2 de septiembre. No es para menos. Después de la holgada victoria de José Freyre en las primarias justicialistas, confían en que ese caudal electoral se conservará en las generales para retener el tentador poder municipal por otros cuatro años, y así establecer el más largo reinado de un mismo grupo político en la historia centenaria de Venado, superando al radicalismo de Ernesto De Mattía, que gobernó sin interrupciones entre el ’83 y el ’95. Sin embargo, en términos personales, Roberto Scott sólo igualará al líder boinablanca en la docena de años de mandato. Hasta la reapertura democrática, y la fiebre reeleccionista, nadie había ocupado el Sillón durante tanto tiempo, y en forma consecutiva, como José Amado Aufranc, el primer intendente venadense, que administró la ciudad desde 1935 hasta 1940, apenas cinco años.
De regreso a la actualidad, si el oficialismo apostaba a una campaña insulsa, hasta el momento se ha salido con la suya, porque los candidatos del Frente Progresista, Roberto Meier, y del Frente Venadense, Jorge Viano, más allá de algunas declaraciones aisladas de subido tono contra el coro estable de San Martín y Marconi, se dedicaron con carácter de prioridad a reorganizar sus respectivas formaciones, algo magulladas por los resultados poco satisfactorios de las internas. En este sentido, los binneristas locales -ayer presentaron su lista de candidatos- lograron lo que muchos consideraban imposible: contener, después de las primarias, a las seis fuerzas integrantes del Frente Progresista, destacándose el fuerte protagonismo asumido por el radical Lisandro Enrico, dispuesto a no dar ventajas en la pelea por la cuarta banca -la única de color aún incierto-, que hasta ahora quedaría en poder de la directora de Acción Social, Norma Orlanda, por unas pocas decenas de votos de ventaja sobre la enriquista Mirian Talamone. A pesar del traspié ante Meier, las expectativas políticas de Enrico están intactas, pues se erigió en el radical de General López con mayores chances de ocupar cargos relevantes en un gobierno provincial del socialista Hermes Binner. Otro de los elegidos sería el caudillo isabelense Juan Enrique Lombardi, si es que no consigue destronar al encumbrado reutemista Ricardo Spinozzi de la senaduría departamental.
Por su parte, el presidente del Concejo, Delfor Hernández, insiste en presentarse como el único radical en carrera por el Sillón de Aufranc, pero sus relaciones carnales con el scottismo, tan efusivas como las simpatías de Alicia Tate y Juan Carlos Millet con el obeidismo, escandalizan a los radicales más caracterizados, que visualizan en Talamone la opción más confiable para que el partido no pierda la concejalía a manos de un justicialista. A mediados de esta misma semana, los pactos tantas veces denunciados (y tantas otras veces desmentidos) entre el PJ y la UCR antifrentista, se ponían en evidencia hasta en las carteleras que rodean la plaza San Martín, donde lucían prolijamente intercalados los afiches de Rafael Bielsa y los de Alicia Tate junto a Juan Carlos Millet.

Calma y tempestad
Así como el oficialismo ruega que en Venado no se mueva ni una hoja hasta después del escrutinio, las distintas vertientes opositoras, todavía agazapadas, prometen que muy pronto se sacudirán hasta las hamacas, como en la vecina ciudad de Firmat. Según comentan sus operadores, “la ineficiencia de la gestión municipal, el obsceno clientelismo y la falta de transparencia”, serán ejes centrales de las embestidas en las últimas dos semanas de campaña. “No empezamos antes porque la gente se harta enseguida”, reconoció un pragmático radical frentista. “Se van a sorprender todos”, vaticinó otro de los dirigentes consultados en la víspera, con aire misterioso y un as en la manga, sin ofrecer más detalles.
En tanto, el Tío Meier, de licencia en el Concejo, hace unos cuantos días que retomó su periplo de reuniones en los barrios, con un discurso bastante más duro y ordenado que en las primarias, que amplifica ante los micrófonos que se le cruzan. La privatización de Hacienda y de los radares; nada de erradicación del Basural; poco de pavimento y mucho de parentela en la función pública, prevalecen en la arenga de la militancia del Frente Progresista, como también en la del vianista Frente Venadense, que incorpora la promesa de una impiadosa auditoría para probar que la gestión municipal está plagada de irregularidades.
De todos modos, los meieristas y sus aliados reconocen off the reccord que, aun sin despreciar los esfuerzos locales, según pasan los días, más se ilusionan con el efecto arrastre de la sábana de Binner. “La polarización provincial será arrasadora y eso nos ayuda a nosotros”, confió anoche un referente pueblense, convencido de que se aproxima una elección muy distinta a la del 1 de julio.
Este llamativo sosiego en la campaña -funcional a los intereses del oficialismo- a tan pocas semanas del decisivo 2 de septiembre, “es la calma que precede a la tempestad”, según coinciden en los cuarteles de la oposición.

(Publicado el viernes 10 de agosto de 2007 en diario El Informe)

Radares en ruta 8, de la prevención al negocio

Que los “halcones” del scottismo ortodoxo y las “palomas” del porotismo renovador tienen constantes “cortocircuitos” es un secreto a voces en los corrillos de San Martín y Marconi, aunque también es cierto que la cercanía de retener el poder político municipal consigue el milagro de apaciguar las intrigas palaciegas. Sin embargo, con el supersecretario José Freyre alejado de la campaña electoral por delicadas razones familiares, el intendente Roberto Scott reasumió cierto protagonismo en los últimos días, y lo hizo contrariando las pretensiones del candidato oficialista de “revisar” la cuestionada concesión de los radares en las rutas nacionales que atraviesan nuestra ciudad. Con escaso tacto, dadas las circunstancias, Scott insistió en que el control radarizado continuará en manos privadas una vez que concluya la actual concesión (el 31 del corriente), a pesar de las objeciones del Concejo (impulsa la “municipalización” del sistema), y de las manifestaciones revisionistas de su yerno.
La evidente desinteligencia fue explotada por el Frente Progresista, uno de cuyos referentes más filosos, el radical Lisandro Enrico, volvió a la carga refrescando aquello de “Freyre al gobierno, Scott al poder”, en obvia alusión a que el actual intendente el que manda en la Municipalidad, y seguiría haciéndolo si Poroto triunfara en las generales del 2 de septiembre. En la misma línea crítica, el concejal aseguró que el de los radares es un “negocio recaudatorio fabuloso” y dijo que Scott es uno de sus “beneficiarios”, agregando que desde la instrumentación de los cinemómetros en las rutas, “aumentaron los accidentes, las muertes y el negocio”.
Por su parte, el intendente venadense argumenta que es ineludible ceder la concesión del servicio a una empresa capacitada para efectuar la cobranza de las multas en cualquier punto del país, aduciendo que dicha tarea es imposible para la Municipalidad. En este sentido, trascendió que se reunirá con los representantes de una empresa cordobesa que podría reemplazar a Buenos Aires Vial, y sobre la propuesta del Concejo de “municipalizar” los radares, fue lapidario: “No saben nada, son unos inconcientes totales”.
A tres semanas de las elecciones, es razonable que las posiciones de uno y otro lado se exacerben, aunque se impone una serie de interrogantes, cuyas sinceras respuestas podrían contribuir a esclarecer la controversia: 1) El fuerte incremento de accidentes y muertes en la ruta 8, ¿debe atribuirse únicamente al mayor tránsito vehicular, o también a la ineficiencia del sistema de radares para reducir la velocidad?; 2) Sobre la “municipalización” de los cinemómetros, ¿es cierto que la Municipalidad está imposibilitada de cobrar las multas en otras jurisdicciones, o existen alternativas para ello?; 3) ¿No es exagerada la ganancia millonaria que la Municipalidad facilita al concesionario, en función de los magros resultados obtenidos?; y 4) Si fuera renovada la concesión, como pretende Scott, titubea Freyre y rechaza la oposición, ¿será factible implementar un mecanismo transparente para desterrar las sospechas sobre el monto y el destino de la suculenta recaudación por las multas?

(Publicado el jueves 9 de agosto de 2007 en El Informe de Venado Tuerto)

Defensor del Pueblo, otro aporte bienvenido

Las siempre complejas relaciones entre las autoridades del Estado, cualesquiera sea su nivel, y los ciudadanos, generan tensiones que despiertan la necesidad de fundar herramientas idóneas para restablecer el deseable equilibrio. Aun cuando, en teoría, el Estado tiene el deber de proteger a las personas, en la práctica se suceden distorsiones (avasallamientos de las libertades), que se potencian cuando coinciden las tendencias hegemónicas y nepotistas de los gobernantes, con opositores débiles (o complacientes) y una población despreocupada de los asuntos públicos. En la actualidad, una de las figuras más utilizadas para combatir estos desequilibrios en la función pública es la del Defensor del Pueblo, cuyos orígenes se remontan al defensor civitatis, una magistratura municipal cuya misión era velar por el pueblo que padecía las incontrolables exacciones y abusos de los funcionarios imperiales y la crisis económica que afectó al mundo romano desde el Siglo III.
Si bien en los ’90, esta misma administración scottista impulsó una Defensoría del Pueblo -en la misma sede de San Martín y Marconi-, la experiencia se fue diluyendo sin pena ni gloria. Ahora, a través del concejal Miguel Pedrola, vuelve a la carga con un proyecto de ordenanza para la instauración del Defensor del Pueblo u Ombudsman (“protector del hombre”), admitiendo que los venadenses no cuentan con un “sistema ágil” para la investigación de irregularidades en la Municipalidad.
En adelante, los distintos bloques legislativos tendrán que debatir sobre la competencia, jurisdicción y elección del Defensor del Pueblo, ya que la actividad suele mostrar sustanciales diferencias, según cómo se instrumente. De todos modos, es un dato auspicioso que desde el oficialismo se proponga que la facultad de designar al Defensor del Pueblo y su adjunto sea del Concejo, y por mayoría simple. También que la duración en el cargo sea de dos años, y con una sola posibilidad de reelección.
Así como merece rescatarse la idea opositora de contratar asesores externos para optimizar la tarea fiscalizadora del Concejo, también hay que darle la bienvenida al proyecto de Pedrola, pues las incumbencias del Defensor del Pueblo, si no se distorsionan desde el vamos, podrían favorecer los objetivos de transparencia, una de las mayores deudas pendientes de este gobierno municipal, aun cuando sea la menos demandada por la sociedad venadense. Asimismo, algunos optimistas observadores suponen que un Ombudsman eficiente, imparcial y comprometido, cubriría el hueco que suelen dejar los miembros del Poder Judicial en el ámbito regional, bajo la justificación de no judicializar la política.

(Publicado el martes 7 de agosto de 2007 en El Informe de Venado Tuerto)

El Concejo "se refuerza" para un mejor control de la Intendencia

El Concejo parece haber aprendido la lección, a juzgar por la reciente decisión de impulsar un concurso público para contratar un asesor contable externo. Aunque los resultados electorales responden, siempre, a un abanico de factores, las primarias del 1 de julio demostraron que el candidato del oficialismo obtuvo más votos que la suma de los tres postulantes al Sillón de Aufranc surgidos desde el Concejo: el pueblense Roberto Meier y los radicales Lisandro Enrico y Delfor Hernández. Sin restar méritos al supersecretario José Freyre, ni tampoco al intendente Roberto Scott, quien le brindó los espacios para su desarrollo político y, oportunamente, dio el paso al costado para cederle la candidatura, los últimos comicios dejaron al desnudo un fenómeno que todos suponíamos: el desprestigio de la actividad legislativa local, al que también contribuyó Scott, con sus ataques y desplantes sistemáticos sobre el Concejo. “Qué mejor que debilitar el órgano de control del Departamento Ejecutivo y desde el cual, además, intentan fortalecerse mis futuros adversarios”, habrá meditado el pragmático intendente. En tanto, imposibilitados de establecer una agenda propia, los ediles acaban desgastados por el cúmulo de asuntos procedentes de la sobredimensionada Intendencia, como así también de las entidades intermedias y los ciudadanos comunes, con el agravante de padecer un gobierno municipal escasamente transparente, que complica aún más la tarea fiscalizadora de la oposición.
En febrero del año pasado, marcamos con disgusto que “cada vez que se aborda el presupuesto del Concejo, sus integrantes no van mucho más allá de la discusión de las dietas o los gastos, siendo que la ocasión es propicia para repensar esta anacrónica estructura parlamentaria en busca de perfeccionar, tanto la actividad legislativa propiamente dicha, como los controles sobre la Intendencia. Desde la contratación de asesores hasta la informatización pendiente, todo resulta muy costoso, y los concejales -salvo los del grupo oficialista- no cuentan con una estructura acorde a sus funciones, como la que dispone el Departamento Ejecutivo (…) No alcanza con la voluntad y el talento de los concejales, si no se moderniza la estructura legislativa. Tal vez ese debate deba esperar un año más”. Finalmente, un largo año y medio hubo que esperar para que los concejales comprendieran que, más allá de la colaboración de sus propios asesores, el cuerpo parlamentario debe contar con profesionales especializados -no uno, sino varios, en distintas áreas- para optimizar los controles y mostrar, con el tiempo, que desde la función específica de la oposición se puede ser aún más eficiente que el propio oficialismo.

(Publicado el lunes 6 de agosto de 2007 en El Informe de Venado Tuerto)

General López, prioridad en la campaña de Binner y Tessio

Para el Frente Progresista, Cívico y Social, cuyos candidatos Hermes Binner y Griselda Tessio visitaron ayer nuestra ciudad, el departamento General López -el tercero más populoso de la provincia- es considerado clave para alzarse con la Gobernación. En este sentido, después de haber elegido el centro político de la región para la presentación de la propuesta de justicia y seguridad, se estima que la fórmula de la coalición opositora recorrerá el sur-sur santafesino con más frecuencia que en las primarias. De todos modos, allegados al líder socialista comentaron con entusiasmo en los corrillos de la Asociación Española que, esta vez sí, podrán beneficiarse en General López con una boleta sábana -con las cinco categorías-, al igual que el PJ el 1 de julio.
En los próximos días se conocerán las primeras encuestas sobre el mano a mano que disputarán el 2 de septiembre los diputados nacionales Hermes Binner y Rafael Bielsa -el primero por Santa Fe y el segundo por la Capital Federal-, pero es previsible que, además de la previsible polarización, el comicio también se destaque por la paridad, aun cuando el ex intendente de Rosario, que se presentó a internas con lista única, arranca con un piso de votos bastante más alto que su contrincante oficialista. Sobre el eventual comportamiento de los votantes de Agustín Rossi en las generales, la única certeza es que no todos tributarán a la candidatura de Bielsa. Mucho influirán, en este sentido, las realidades territoriales. En General López, por ejemplo, el rossista Martín Labbé, que ocupa el puesto 23 de la lista, deberá trabajar codo a codo con los bielsistas, porque solamente un triunfo electoral del ex canciller le permitiría saltar de la jefatura comunal de Teodelina a una de las 50 bancas de la Cámara de Diputados santafesina.
Sin embargo, en regiones donde los seguidores rossistas quedaron relegados después de la desigual porfía contra el aparato provincial controlado por el gobernador Jorge Obeid -el padrino de Bielsa-, hay varios despechados dispuestos a cobrarse las mil y una operaciones pergeñadas para voltear al Chivo Rossi de la interna del PJ.
Asimismo, deben tenerse en cuenta los ciudadanos que se involucraron en la interna peronista, inclinándose por el muchachito que se oponía a los poderosos, aun sabiendo que en la elección de septiembre votarían por el Frente Progresista.
Si bien públicamente se empecinan en sumar los votos de Bielsa y Rossi, como si estuviera vigente la Ley de Lemas, en el PJ reinan los temores, y se reconocen dependientes de una protagónica participación en la campaña de Néstor Kirchner, Cristina Fernández y Carlos Reutemann para compensar los temidos aires de cambio.
En Venado, después del holgado triunfo en las primarias, el supersecretario José Freyre quedó a las puertas de retener la Intendencia para el scottismo, como así también el senador Ricardo Spinozzi, postulante a la reelección. Sin embargo, no descartan que una fuerte polarización entre Binner y Bielsa en toda la provincia -incluido General López- arrastre las demás categorías de la elección (involucradas en la misma sábana) y empareje los resultados finales, favoreciendo las expectativas de Roberto Meier por el Sillón de Aufranc, y Juan Enrique Lombardi por la senaduría. Otra de las alternativas más o menos razonables que evalúan los analistas es la victoria de Binner, Spinozzi y Freyre, que mantendría con vida a la oposición local y regional. En tal sentido, ya circulan nombres de dirigentes venadenses que suenan para acompañar a Binner en una gestión de gobierno, como el socialista Juan Moscoso en el área de Salud (¿Zona VII?) y el radical Lisandro Enrico (¿Subsecretaría de Municipios?). Los socialistas, que conocen de sobra eso de desembarcar en el poder y conservarlo, no vacilarían en clavar referentes en los sitios neurálgicos de cada departamento, en busca de generar un desarrollo político propio y, al mismo tiempo, compensar el poder de los senadores, que en su mayoría serían del PJ.
En el Frente Progresista saben que General López encierra 31 distritos fundamentales para acceder a la Gobernación y, desde esa perspectiva, intensificarían la campaña provincial en la región. Por su parte, en el PJ, confían en el doblete de Spinozzi y Freyre, pero aceptan que “no sería lo mismo” si el poder político provincial “cae en otras manos” después de 24 años consecutivos de reinado peronista.

(Publicado el viernes 3 de julio de 2007 en diario El Informe de Venado Tuerto)