Gobernador e intendentes, ante el riesgo de triunfar en soledad

Nunca es bueno que comicios de autoridades de distintos niveles (nacionales, provinciales o municipales) coincidan en una misma jornada electoral, porque se corre el riesgo de que las provinciales se nacionalicen, o las municipales se provincialicen, es decir que un cierto nivel sea remolcado por la potencia o el carisma de una figura política superior (efecto arrastre). Este fenómeno implicaría que la población de una determinada provincia, por ejemplo, no votaría tanto por las cualidades personales de un candidato a gobernador, ni por su grupo de trabajo, ni por su propuesta de gobierno, sino porque está alineado (algunos hacen alarde de la subordinación) con un postulante presidencial de gran popularidad. En consecuencia, en lugar de unificar o desdoblar actos electorales en función de los intereses del oficialismo de turno, cada nivel debería votar un día distinto, esto es: Nación, Provincia y Municipalidad/Comunas, y esas fechas tienen que fijarse en cada Constitución (la nacional, las provinciales y las de las ciudades/comunas, cuando adquieran autonomía), para que nadie las desplace con discrecionalidad hacia delante o hacia atrás, según sus conveniencias. Así, ante cada elección, la población se concentraría en evaluar a postulantes y propuestas de un único nivel, evitando las distorsiones que hoy tanto conspiran contra la más básica institucionalidad, presupuesto indispensable para cualquier sociedad con pretensiones de progresismo.
La boleta única que se estableció en Santa Fe y se estrenará en las primarias del 22 de mayo, viene a contribuir en este sentido, pues en el nivel provincial, por primera vez, las distintas categorías electorales estarán perfectamente delimitadas unas de otras (gobernador y vice, diputados, senador, intendente y concejales, en las ciudades; gobernador y vice, diputados, senador y comisión comunal, en los pueblos). Si bien los porcentajes de corte de la boleta sábana fueron muy altos en distintas ocasiones (sobre todo en Venado), ahora el sistema es a la inversa, es decir que si un elector desea formar una sábana, tendrá que colocar el tilde o la cruz a los candidatos del mismo sector político, en cada una de las cinco boletas únicas que le entregará el presidente de mesa.
En síntesis, si votando en distintos días se evitan los arrastres verticales (entre distintos niveles), con la boleta única, que evitará el arrastre horizontal (entre distintas categorías), se multiplicará el margen de maniobra del ciudadano, y crecerán las posibilidades de desembocar en inéditos fenómenos políticos. Sin dudas que el suceso de mayor impacto sería que el partido o alianza del gobernador santafesino que asuma en diciembre próximo, no cuente con la mayoría (28 sobre 50) en la Cámara de Diputados. Paradójicamente, cuando la reforma constitucional de 1962 estableció en la provincia la mayoría de 28 diputados para el partido ganador, con el objetivo de garantizarle la gobernabilidad, se creía que la boleta sábana reinaría por siempre y, por lo tanto, se descontaba que el espacio del gobernador victorioso, triunfaría también en la categoría de diputados. Pero, con el auge del corte de boleta, esa teoría entró en riesgo de colapso, y este año nuestra provincia estará a las puertas de que un sector se quede con la Casa Gris y otro con la mayoría de los diputados. Y el escenario sería más sorprendente aún si un partido opositor, como ocurre en la actualidad, controlara también el Senado provincial, dando lugar a un virtual cogobierno. Así pues, los precandidatos a gobernador y vice tendrán que ocuparse de mostrar la cara de sus postulantes a diputados provinciales, tanto o más que las suyas, si no quieren entrar en la historia por una victoria a lo Pirro, como casi sucede en el ‘83.
Esta hipótesis provincial es trasladable, aunque en menor medida, a las ciudades, donde los aspirantes a intendente deberán trabajar a destajo para popularizar la figura de sus concejales, ante el riesgo de cosechar excelentes resultados propios, al costo de tener que gobernar en minoría legislativa. Algunos jefes políticos entendieron claramente el nuevo escenario, a juzgar por el armado de las listas.
Luego, la elección del senador provincial por General López ocupa un rango intermedio, porque se trata de una disputa individual, pero para integrar un cuerpo colegiado, de manera tal que el electorado visualiza esa categoría en un plano inferior al de gobernador e intendente, y superior a diputados y concejales, obligando a los postulantes a la Cámara alta a desplegar un titánico esfuerzo en el proselitismo departamental y, al mismo tiempo, a recostarse en las fortalezas del gobernador e intendente afines, buscando el beneficio de un efecto arrastre que, por fin, entró en proceso de extinción.

(Publicado el viernes 18 de marzo de 2011 en diario El Informe)

Feroz interna radical subyace en la primaria del Frente Progresista

Nadie lo acepta en público, pero una gran interna radical venadense se disputará, indirectamente, en el marco de la primaria del Frente Progresista, Cívico y Social, entre el precandidato a senador provincial Lisandro Enrico, por la confluencia de socialistas y radicales del sector El cambio continúa, con Antonio Bonfatti por la Gobernación, y el precandidato a intendente de Venado Tuerto, Carlos Díaz Vélez, que se presenta por la oferta puramente boinablanca que lidera el precandidato a gobernador Mario Barletta y también tiene al intendente firmatense Carlos Torres en competencia directa con el secretario parlamentario. Aun cuando Enrico y Díaz Vélez no disputan el mismo cargo, el futuro del radicalismo local y regional quedará marcado por el resultado de esta interna que se avecina. En su plan de campaña, Torres priorizó un insistente desembarco en Venado, timbreando casa por casa, en busca de descontar la evidente adversidad de enfrentar a rivales oriundos de la ciudad que cuenta con el 40 por ciento de los electores del departamento General López (no sólo Enrico, sino también el socialista Roberto Meier y el demoprogresista Juan José Angelini). Y en esta perseverante recorrida, Torres desanda las calles junto que incluye, entre otros, al precandidato a diputado provincial hughense Maximiliano Pullaro, y a los aspirantes al Concejo local, Daniel Di Lena y Chano Puyrredón. Por su parte, Enrico, con un alto nivel de conocimiento en Venado Tuerto, en virtud de ocho años de concejalía y el posterior salto a la Provincia a fines de 2007 para desempeñarse en la Secretaría Parlamentaria de la Cámara baja, está recorriendo, una por una, la treintena de localidades del interminable General López, en varias de las cuales cuenta con influyentes caudillos comunales.
Como fue planteado, en esta primaria que enfrenta a Enrico y Torres, subyace la reabierta interna del radicalismo venadense, y así como Barletta se beneficia con la división de votos entre los socialistas Bonfatti y Rubén Giustiniani, los del partido de la rosa venadense, que en 2009, dispersos en tres listas, debieron resignarse al número dos de la lista luego de caer en las primarias legislativas ante la UCR, creen estar en condiciones en esta oportunidad de arrebatarle la candidatura a intendente a Díaz Vélez. Es que este último perdió la condición de síntesis de la UCR, no sólo por su respaldo explícito a Torres y el inmediato acuerdo del Movimiento de Acción Radical (MAR), en el que milita Enrico, con el binnerismo, sino también porque su oferta legislativa despliega un inocultable perfil dematiísta. Hasta poco antes del cierre de listas se sucedieron intentos para darle una impronta más pluralista a la nómina, y casi arriban a un entendimiento con la agrupación del ex concejal Esteban Stiepovich, a través del abogado Miguel Murtagh, que por un rato se erigió en el líder de la lista, hasta que el veto de arriba volteó la operación. Más tarde surgió como alternativa la también stiepovichista Miriam Carabajal, pero como escolta de Di Lena. Y esa escuálida oferta no solo no interesó, sino que indignó a los referentes del sector, que dieron el portazo, al mismo tiempo que rechazaban una invitación del socialismo pieronista para que Carabajal -a esas alturas la morocha más codiciada- fuese la número dos de Fabián Vernetti. Aun así, esos acercamientos derribaron viejos prejuicios entre dichos sectores del PS y la UCR, y despejaron el camino para futuras conversaciones.
En este escenario, el candidato a intendente Carlos Díaz Vélez deberá urdir una estrategia salvadora para evitar que su caudal electoral se limite a los nostálgicos simpatizantes del ex intendente Ernesto De Mattía, porque hoy las fuerzas de Enrico tienen más sintonía con los postulantes del PS, Oscar Pieroni, a intendente, y Vernetti, a concejal, como también se estaría dando con el grupo de Stiepovich y Carabajal, que en el programa radial que conducen en las mañanas sabatinas de FM Nostalgia ungieron al Fito como el mejor concejal de 2010. También hay otras fracciones radicales que no saltarían la cerca radical a la vista de todos, pero sí en el secreto de las urnas, en una suerte de voto castigo, y eso encierra otro enorme riesgo para Díaz Vélez. Sin embargo, el socialismo no está en el mejor momento para aprovechar las fisuras radicales porque también luce dividido, aunque no en tres, sino en dos. En este sentido, el coordinador del Nodo V asoma con buenas perspectivas para erigirse en el candidato al Sillón de Aufranc de todo el Frente Progresista, porque enfrente no estará Meier, el gran elector del sector de la última década, como en 2009, sino Manuel Herbas, un ex compañero de ruta de Pieroni en las luchas universitarias, y que con poco rodaje en la política grande tendrá la ardua misión de retener los votos a intendente del Tío, que esta vez va por la senaduría en la línea de Rubén Giustiniani, en la que nunca militó, y que hoy lo ubica en las antípodas de un binnerismo que semana tras semana estaría descontando la notoria diferencia que le había sacado el senador nacional rosarino en la provincia.


(Publicado el miércoles 9 de marzo de 2011 en El Informe de Venado Tuerto)

Ante el idilio de Freyre y Spinozzi, Labbé muere de celos

Todos los protagonistas regionales de las primarias santafesinas están alistados en sus puestos y unos cuantos sacaron a relucir sus estrategias electorales sin pérdidas de tiempo, aunque falten dos meses y medio de campaña proselitista hasta el 22 de mayo. Y en esto de mostrar las cartas desde bien temprano, el senador provincial Ricardo Spinozzi, que va por la re-reelección con una lista departamental, arrancó dispuesto a instalar una fórmula virtual, asociando su nombre con el del intendente venadense José Freyre, al que elogia y convoca a votar como si fuera uno de los suyos. “Vamos a caminar juntos las calles de la ciudad”, repiquetea el Tino, más aún desde que descubrió en las frecuentes encuestas que elabora con su grupo de trabajo, que la mayoría de los que elegirían a Poroto para un segundo período, lo prefieren a él para un tercer mandato senatorial. Sin perderle el respeto a los otros contrincantes (Emilio Venturelli, Fabián Daix y Juan Carlos Capretto), intuye que el mano a mano por la senaduría será contra el rossista Martín Labbé, quien por imperio de la debutante boleta única, no compartirá la misma sábana con Freyre y Rossi, es decir que no gozará del otrora demoledor efecto arrastre. Sin embargo, el teodelinense intentará empapelar el departamento (General López) con afiches mostrando su rostro sonriente en el medio de Poroto y el Chivo, dos candidatos con fuertes expectativas de triunfo en sus respectivas internas. Aunque se trate de boletas distintas, Labbé confía en que oportunas bendiciones de Freyre podrían darle en Venado Tuerto el espaldarazo indispensable para redondear una sumatoria triunfal en departamento más austral de la provincia. Por su parte, el reutemista Spinozzi tratará de hacer pesar, además de su condición de venadense (la ciudad más influyente de General López), la fornida base de apoyos comunales que forjó durante largos años, como subsecretario de Municipios y Comunas, luego como secretario general de la Gobernación y, desde 2003, en el Senado. En este marco, la situación de Labbé se complica cada día más, desde que el arreglo postrero de José Freyre con el rossismo lo desplazó de una reelección segura como diputado provincial (para cederle el lugar a Darío Mascioli) a una precandidatura incierta de senador provincial, no sólo por la dificultad de un eventual enfrentamiento en las generales con el postulante del Frente Progresista, sino porque el primer gran obstáculo asoma en las primarias de mayo. Es que Labbé no tiene una relación intensa con el intendente venadense, que, por el contrario, en los últimos tiempos exhibe una reluciente amistad y un diálogo permanente con Spinozzi. Y este fenómeno, como teme Labbé y fogonea el Tino, podría manifestarse en un tímido apoyo público porotista al candidato oficial del rossismo, a la par de un trabajo en la base favorable al actual senador. No obstante, se descuenta que ciertos grupos cercanos al Sillón de Aufranc, ligados al scottismo ortodoxo, harán todo lo posible para boicotear esa jugada. Y ellos mismos, más papistas que el Papa, lo grafican así: “José (Freyre) necesita contener el voto reutemista, que se lo pelea el PRO en el centro, así que no tiene sentido fajarse ahora con el Tino. Pero, más adelante, no vamos a alimentar una criatura que, si resurge de las cenizas, será otra vez un competidor de fuste”. Y la conclusión del análisis es más descarnada aún: “A nosotros (los porotistas) nos conviene que gane (Carlos) Torres la senaduría, ni siquiera (Lisandro) Enrico, porque es de Venado. Con la gran elección que vamos a hacer acá, con el reutemismo -Tino incluido- en extinción y con el socialismo gobernando otra vez, nadie será tan poderoso como Freyre en el PJ, de Rosario hacia el sur”.
Spinozzi, que conoce con creces estos riesgos de la política real, está obligado a ratificar sus pergaminos en el pago chico, y luego, si así sucediera, podrá aportar a la reconstitución de un reutemismo (si es que ya no cumplió su ciclo) que estalló en mil pedazos y ahora muestra a sus referentes desparramados en las nóminas de Rafael Bielsa, Omar Perotti, Juan Carlos Mercier y también del macrista Miguel Del Sel. Tal vez una ocupación semejante tenga por delante José Luis Freyre en su proyección política provincial, siempre que sea reelecto en julio, porque el Foro de Intendentes Justicialistas se resquebrajó en sus principios fundacionales de defensa de los intereses territoriales, desde que los jefes municipales traicionaron sin escrúpulos todos los pactos existentes y fueron saltando, uno tras otro, para acá y para allá, según la oferta más seductora.


(Publicado el lunes 7 de marzo de 2011 en diario El Informe)

Obras Sanitarias: Inminentes cortes de cloacas a grandes morosos

El mes pasado el presidente de la Cooperativa de Obras Sanitarias, Martín Bonadeo, denunció que numerosos venadenses estaban conectados ilegalmente a la red domiciliaria de agua potable, en algunos casos pinchando la cañería antes del cruce de los relojes medidores, y en otros, en obras en construcción de presupuestos millonarios, perjudicando así al conjunto de los asociados, que a la larga deben afrontar esas cuantiosas pérdidas económicas acumuladas. El directivo cooperativista también advirtió a través de los medios, con un carácter de ultimátum, que las inspecciones serían inflexibles y los infractores descubiertos tendrían que abonar fuertes multas. La mayoría creyó que se trataba de una amenaza más, como tantas otras veces, pero en esta oportunidad el Consejo de Administración de Obras Sanitarias habría adoptado la decisión política de actuar con severidad ante reiteradas situaciones como las que se citan, al estilo de la Cooperativa Eléctrica, que sanciona a los “enganchados” a las redes de electricidad, o a los que toquetean el medidor. Sin embargo, esta semana la apuesta se redobló, desde que los consejeros de Italia al 500, por unanimidad, resolvieron que las medidas ejemplarizadoras no se limitarían a cortar temporalmente el servicio de agua potable, que requiere de una sencilla operación y obliga a pagar un cargo por reconexión, sino que también se extenderían al sistema de cloacas. Luego de un concienzudo repaso del contrato de concesión y la ley provincial 11.220, que contempla estas penalizaciones, siempre que se lleven a cabo las notificaciones previas al usuario deudor, la empresa, que tiene decenas de asociados en dicha situación irregular, ya habría cursado varias cartas documento a los efectos de iniciar la serie de advertencias. Y en algunos casos estarían dadas las condiciones para el corte del servicio cloacal. “Hay casos de deudores de más de 60 meses, que demuestran sistemáticamente su negativa a pagar, y eso la Cooperativa no lo puede permitir”, expresó un directivo de la COS. “Sería fácil para nosotros pasar esta clase de incobrables a pérdida, pero también es injusto, porque así se legitima la impunidad, favoreciendo al infractor y perjudicando a la masa de asociados. Nuestra tarea es gestionar y en eso estamos”, agregó la misma fuente. Sobre la fecha estimada de los primeros cortes del servicio cloacal, trascendió que podrían concretarse la semana próxima, en cualquiera de los domicilios donde ya se agotaron las instancias previas de conciliación. “Se ejecuta una pequeña rotura en la vereda y se coloca un cepo en la cañería”, simplificó un miembro de la empresa, consultado sobre la metodología de trabajo.
Más allá de que los infractores castigados puedan tramitar un amparo judicial con diversos argumentos, el objetivo de la empresa cooperativa es establecer mecanismos reglamentarios para “acotar los comportamientos abusivos”. No obstante, el propio Bonadeo aclaró en la víspera que la medida sólo está planteada para casos de morosidad escandalosa y evidente renuencia al pago de las obligaciones, en tanto que se tendrían en cuenta los casos de usuarios de comprobada imposibilidad de pago (con certificación de asistentes sociales), hasta el punto que se estudia la incorporación de una tarifa social que se sumaría a los descuentos que actualmente se hacen a los jubilados.


(Publicado el viernes 4 de marzo de 2011 en diario El Informe)