Venado inundada por la lluvia y las encuestas

Los encuestadores se chocan en las calles céntricas y en los barrios. Desde la elección presidencial hasta la de intendente, incluyendo la de gobernador y senador provincial, en las cúpulas partidarias todo se trata de cuantificar en esa fotografía instantánea en busca de confirmar expectativas, redireccionar discursos, fortalecer tareas proselitistas (o el indecente clientelismo), reemplazar un postulante que no mueve el amperímetro, o bajarse de una candidatura para subirse de la noche a la mañana a otra más conveniente.
Esas encuestas, aun con altos porcentajes de indecisos, muestran que el precandidato oficialista José Freyre tiende a recuperar la alianza con el votante del centro que el actual intendente Roberto Scott venía perdiendo en forma sostenida. Ante casi un millar de personas, al estilo de Los Chalchaleros, Scott aprovechó días atrás el escenario del “Abuelazo” urdido por Tomás Balzaretti para volver a despedirse. En realidad, ni el propio Freyre está seguro del retiro del suegro: “En marzo lo decidimos”, sintetiza Poroto, temeroso de que las presiones políticas puedan más que las del entorno familiar.
Ungido dueño y señor del extremo sur santafesino por el gobernador Jorge Obeid y el precandidato Rafael Bielsa, el apellido Scott suena para varias candidaturas, si es que declina presentarse por cuarta vez consecutiva para la Intendencia, aunque es imposible distinguir lo cierto de lo inventado por sus numerosos aduladores. Integrar la lista de candidatos a diputados nacionales en octubre sería la oferta más seductora para Scott, pero en el ámbito santafesino tendría para elegir: senador provincial (como viene machacando el concejal Gustavo Giner), diputado provincial y hasta un ministerio, si es que Bielsa se convierte en gobernador. Sin embargo, no es casual que se lo vincule a Scott con la senaduría que hoy ostenta Ricardo Spinozzi, y que en principio intentaría retener. La verdad es que el Tino ensaya con Scott una suerte de matrimonio en cuartos separados, así como en el reutemismo no digieren ni a Obeid ni a Bielsa, que hoy visitará nuestra ciudad para reunirse con dirigentes de la región y asistir a la presentación del libro “La Secta Socialista”, escrito por el diputado provincial Jorge Lagna y uno de sus asesores. Asimismo, es evidente que el Mago -hoy embelesado con el mismo Obeid que combatió en 1995 y 2003, apoyando a Héctor Cavallero y Alberto Hammerly, respectivamente- siente un profundo desagrado de que el reservado Tino enmarque sus movimientos en las estrategias del Cuarto Espacio.
Si bien las posibilidades de ascender en la carrera política de la mano del Lole crecieron para Spinozzi con el fortalecimiento de la fórmula presidencial Cristina-Reutemann para octubre, el dirigente intentará conservar sus dominios territoriales. En este sentido, no habría que descartar ninguna hipótesis, ni siquiera que el Tino vaya por la reelección en el esquema Scott-Bielsa, ni tampoco que integre una lista de diputados provinciales.
A pesar de los reclamos del ex canciller por una lista única en el Frente para la Victoria, respaldados a viva voz por unos cuantos intendentes, como el propio Scott, ya ingresamos en marzo, nos separan apenas cuatro semanas del cierre de los plazos, y el presidente Kirchner no señaló a ningún candidato con el dedo, como tampoco lo hizo el Lole, al mismo tiempo que Agustín Rossi acumula adhesiones para competir contra un Bielsa sostenido por el gobierno provincial y las intendencias más poderosas.
En General López, el jefe comunal de Teodelina, Martín Labbé, Antonio Prats y Oscar Barotto integran un ala del rossismo, en tanto que la otra está liderada por el lucifuercista Jorge Viano, cuyo sector aún duda entre competir con el scottismo en la interna peronista, o presentarse por afuera, mediante el Frente Venadense que tiene entre sus referentes al veterano desarrollista Ismael Ghío. Según sus íntimos, el jefe cegetista prefiere golpear desde fuera del PJ, y tal vez como candidato a intendente, pero por dentro podría aspirar a una valiosa diputación provincial en la lista del Chivo que encabezará Federico Reutemann. “Vamos a tomarnos un par de semanas para reflexionar. Es un paso muy importante el que estamos por dar”, consignó una fuente cercana a Viano.

Dilemas opositores
Con la nueva postergación en la elección del presidente del Concejo, las fuerzas que integran el opositor Frente Progresista volvieron a demostrar cuán lejos están de constituir una genuina concertación política. Sin embargo, ganaron tiempo, y en abril, una vez resueltas las candidaturas, es posible que se hayan diluido los obstáculos que hoy imposibilitan los acuerdos. Tal vez en ese entonces, junto con el inicio formal de la campaña electoral, un opositor vuelva a sentarse en el sillón del presidente del Concejo.
Mientras tanto, las resoluciones pendientes tardar en madurar. Tanto es así que varias de las incógnitas de principios de marzo, son las mismas que se presentaban a fines de enero, con la particularidad de que las encuestas cada día influyen más, tanto las técnicamente correctas, como las dibujadas con fines inconfesables. Tampoco la oposición consiguió corregir su falta de reflejos para aprovechar las circunstancias favorables. En la mañana de ayer, sin ir más lejos, los teléfonos de las radios locales estallaban de llamados de vecinos alterados por las inundaciones en varios sectores de la ciudad… por culpa de una lluvia más o menos copiosa. Con casi una docena de años en la gestión municipal, la reiteración de estos anegamientos no admite ninguna excusa. Sobre estos elocuentes signos de ineficiencia, no hay respuestas oficiales, pero tampoco oportunos pronunciamientos opositores, en cuyas distracciones pueden encontrarse algunos de los motivos de los auspiciosos porcentajes que exhiben en las encuestas los postulantes del scottismo.
En tanto, pueblenses y radicales aseguran que protagonizarán una interna pacífica (“el verdadero adversario es el scottismo, sea el suegro o sea el yerno”, bromeó ayer un meierista) y en el marco de un programa de gobierno conciliado, que reuniría los principales objetivos del Frente Progresista, cualquiera sea el partido que gobierne a partir del próximo diciembre. Incluso, ya tendrían la venia de Hermes Binner para concurrir a las primarias locales con boletas separadas de la de gobernador. “Como dicen los peronistas, aunque después ellos no lo cumplen, el que gana gobierna y el que pierde acompaña”, ironizó un militante del ARI, que en Venado se alió con el PDP. Entre tantos interrogantes, el del senador es uno más, pues si bien el isabelense Juan Enrique Lombardi cuenta con el respaldo de toda la UCR departamental, desde lo más alto de la coalición santafesina sugirieron la postulación del intendente de Firmat, Carlos Torres (iría por un último mandato en su ciudad), y hasta del venadense Lisandro Enrico, si es que desiste de la puja con Meier. Tranquilo, Lombardi confía en sus propias fuerzas, y remarca que sigue trabajando para ser el senador de General López.
Aunque algunos se muestran sorprendidos por los altos niveles de adhesión que aún conserva el scottismo, otros dirigentes de la oposición consideran provechoso ese triunfalismo oficialista. ¿En qué se basan? Sostienen que hoy el único candidato que puede medirse con cierta aproximación es el scottista, porque más allá de que sea Scott o Freyre, se trata de un voto a lo conocido, a los que están gobernando desde hace más de una década. En cambio, la oposición no tiene un candidato instalado. “A Lisandro y al Tío todavía se los identifica con la labor legislativa, que no es precisamente un beneficio, en esta época donde los cuerpos colegiados tienen tan mala prensa”, opinó un asiduo concurrente al café de San Martín y Pellegrini, mientras el chaparrón matinal hacía de las suyas.

(Publicado el viernes 2 de marzo de 2007 en diario El Informe de Venado Tuerto)