Lucifuercistas y dematiístas amenazan con presentarse por fuera de los frentes

Freyre, en el oficialismo; Meier y Enrico, en la oposición, ya se lanzaron por la Intendencia. Viano y Delfor, otros dos candidatos, aún dudan. El primero, entre el Frente para la Victoria o el Frente Venadense; el segundo, el Frente Progresista o la UCR. Los pro y los contra de cada escenario. En la primaria binnerista, pueblenses, socialistas y MATE se medirán contra radicales frentistas, PDP y ARI.

Cada vez que se aproxima un cierre de plazos para la presentación de listas, se agiganta la curiosidad por conocer los nombres de los postulantes, tanto por parte de los ciudadanos más politizados, como de los propios interesados en integrar esas nóminas, pues, claro está, son muchos más los candidatos en pugna que las candidaturas en juego. Pero, en este momento, a escasos tres días del decisivo lunes 2 de abril, en Venado, si bien quedan muchos lugares por confirmar, no son los nombres pendientes los que desvelan a los operadores de uno y otro sector. A estas alturas, aunque algunos simulen observarlo con desdén, nada importa tanto como saber si el justicialista Frente para la Victoria y el opositor Frente Progresista, Cívico y Social, contendrán a todos sus jugadores, o si alguno de ellos terminará jugando por afuera.
En el PJ, el supersecretario José Luis Freyre parece consolidado en la precandidatura a intendente por el scottismo, dentro del esquema de Rafael Bielsa, cuyo primer vaticinio de campaña ya estaría incumplido, pues, muy a su pesar -pretendía ser el elegido no sólo de Obeid, sino también de Reutemann y Kirchner-, deberá competir en las internas contra un Agustín Rossi dispuesto a dar el batacazo contra el aparato.
En cambio, aún está lejos de cerrarse la triple negociación entre las vertientes rossistas del jefe lucifuercista Jorge Viano y del director teatral Oscar Barotto, y la Agrupación “12 de Junio” que lidera Julio Eggimann. En una charla sostenida el fin de semana pasado con el Chivo Rossi, en Rosario, se conciliaron las precandidaturas de Viano a intendente y del ex presidente de la Comisión Intervecinal, Oscar Yakas, a la cabeza de la lista de concejales, pero el diálogo se empantanó apenas abordaron las precandidaturas a diputado provincial y a senador provincial. Viano reclama que la diputación sea para un venadense (Eggimann), pero Rossi tendría reservado ese espacio para el jefe comunal de Teodelina, Martín Labbé, abriendo el juego para que el antagonista de Ricardo Spinozzi por la senaduría de General López se defina entre Eggimann y Barotto. Sin embargo, esa oferta no convence a Viano ni a Julio. Aunque prometen agotar las gestiones por la unidad del peronismo no scottista, se sabe que de un momento a otro podría desatarse una diáspora. En efecto, si Viano no consigue ensamblar un armado departamental que refuerce sus aspiraciones en el plano local, es posible que traslade su candidatura al Frente Venadense -por fuera del Frente para la Victoria-, en cuyo caso la expresión rossista se acotaría en Venado a la operación que pueda articular Barotto, desconociéndose dónde recalaría Eggimann -ni él mismo lo sabe- en ese hipotético escenario.
En tanto, el destinatario de la diputación provincial que Obeid y Bielsa le ofrendaron a Scott todavía es un enigma. Jorge Lagna confía en que será él, como en 2003, pero en la ciudad capital mencionan con insistencia al intendente venadense, pese a que negó una y otra vez esa posibilidad, entre los primeros puestos de la lista de diputados provinciales que lidera el reutemista Alberto Hammerly.
Los emocionantes episodios de esta novela son observados sin pestañear por scottistas y opositores. Los primeros prefieren que no haya expresiones peronistas fuera del Frente para la Victoria; y los segundos desean que sí las haya, para favorecerse con la eventual dispersión. De acuerdo al ritmo de las negociaciones, es probable que esta definición tenga a todos en vilo hasta la medianoche del lunes que viene.
Mientras tanto, en el mismo horario, pero en otro canal, se desarrolla un culebrón no menos atrapante, cuyos protagonistas son las seis fuerzas políticas que integran el Frente Progresista. Cinco de ellas (Pueblo, PS, PDP, ARI y MATE) se muestran más o menos homogéneas, pero el radicalismo sufre una situación semejante a la del frente justicialista. Así como Viano no tiene puentes tendidos con Scott, el radical Delfor Hernández intuye que, si bien todavía hay tiempo, ya no quedan ni resabios de voluntad política para conciliar con el precandidato a intendente Lisandro Enrico el primer concejal de la lista radical. Hoy el dematiísmo se siente desplazado y parece dispuesto a mostrar las uñas con la postulación de Hernández al Sillón de Aufranc, sin que se haya confirmado aún si lo hará dentro del Frente Progresista, o protegido por el escudo de la UCR y fuera de la alianza. En la elección primaria, Enrico sería el más perjudicado si Delfor fuera por dentro, pues perdería votos boinablanca que podrían facilitar las ambiciones de su adversario pueblense Roberto Meier. Sin embargo, cualquiera sea el candidato ungido el 1 de julio, el Frente Progresista en su conjunto se vería afectado en las generales del 2 de septiembre si el radicalismo presentara una lista aparte, como tanto lo desean los actores justicialistas.

Más dudas que nombres
El flamante coordinador del Plan General, Hernán Roma; la empleada legislativa Mónica Boladeras; y el secretario de Obras Públicas, Daniel Dabove, figuran entre los nombres que el intendente Scott habría mandado a sondear para el armado de la lista de concejales del oficialismo. Como nadie sabe con qué criterio se impusieron los preseleccionados ni, mucho menos, cuál es el rigor científico de la singular medición, ya se desataron algunos encontronazos entre adalides de la ortodoxia scottista y porotistas de la primera hora, pues todos se creen con derechos adquiridos para adjudicarse alguna de las dos primeras -y muy apetecidas- candidaturas a concejal. Hasta el propio Alberto Turcato, que recientemente explicitó su apoyo a Freyre, tendría aspiraciones de regresar al Concejo, donde ya se desempeñó entre 1999 y 2003.
En las filas del Frente Progresista, como lo anticipó El Informe el viernes 9 de febrero en este mismo espacio, al tiempo que firmaron un pacto de no agresión, se consumaron dos bloques políticos bien definidos: uno integrado por Pueblo, el Partido Socialista y MATE; y otro formado por la UCR enriquista, el PDP y el ARI. Tanto es así que los meieristas llevarían como primer candidato a concejal a Fabián Vernetti y su escolta sería el socialista Darío Rivero. Además, Pueblo respalda para la senaduría a Juan Moscoso, cuyo suplente podría ser el ex jefe comunal de Chovet, Aníbal Ianni, aunque el ARI estaría reclamando ese puesto para el venadense Carlos Boyle. No obstante, igual que la semana pasada, ayer volvió a correr la versión de que, a último momento, Moscoso terminaría liderando la lista de concejales pueblense.
Por otra parte, el correr del tiempo ratificó la precandidatura a senador del presidente comunal de Santa Isabel, Juan Enrique Lombardi, que con la misma rebeldía que el Chivo Rossi, consiguió mantenerse a pie firme a pesar de las fuertes presiones desde arriba para bajar sus postulaciones.
También el médico Raúl Corna se anotó como precandidato a senador por la oposición, tras la reunión departamental del Partido Demócrata Progresista celebrada el último miércoles. Favorecido por una muy buena imagen, el profesional venadense recibió el respaldo de las autoridades del PDP, que esa misma noche confirmaron el apoyo a Enrico en las primarias y deslizaron que el secretario general de la junta local, Mario Soldini, ocuparía uno de los tres primeros puestos de la lista de concejales.
Anoche, con la presencia de la diputada nacional Susana García, el ARI ratificó su adhesión en las internas al radical Lisandro Enrico (también llevarían un candidato propio al Concejo) y al socialista Juan Moscoso en General López.

(Publicado el viernes 30 de marzo de 2007 en diario El Informe de Venado Tuerto)

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