El devenir político venadense auguraba, luego de los triunfos arrolladores del intendente José Freyre en las primarias de mayo y generales de julio, que lo propio sucedería con Cristina Fernández en las elecciones de ocho días atrás, aunque por margen más estrecho, como había ocurrido en las primarias de agosto, por la simple razón de que el electorado, que en las municipales no visualizó ningún candidato alternativo al oficialista Freyre, en las presidenciales sí lo encontró, con el postulante del Frente Amplio Progresista, Hermes Binner, y tanto es así que, rompiendo todas los pronósticos, el santafesino, con un sustancial crecimiento electoral respecto de las primarias, el 23 de octubre le dio un disgusto a algunos dirigentes que no debían perder en sus territorios, como el intendente de Rafaela y primer candidato a diputado nacional (hoy electo), Omar Perotti, y el venadense Freyre, que esa noche observaba con malestar la evolución de los votos, sin entender tamaño revés después de la victoria de Cristina en las primarias; de las millonarias inversiones nacionales en la ciudad y de los resonantes desembarcos en Venado de figuras clave del Gobierno en la cena anual de la Federación Industrial de Santa Fe y en el doble acto de inauguración de las ampliaciones en Corven Motos y lanzamiento del Plan Estratégico 2020. Además, a Poroto le habrán retumbado en los oídos las palabras del ahora diputado nacional ultracristinista Marcos Cleri, que luego de las primarias municipales -ganadas con amplitud por el FpV local- advirtió sin sutilezas en una visita a Venado que esperaba “el mismo esfuerzo” de los venadenses en los comicios nacionales. Con ese antecedente, Freyre sabe muy bien que, más allá de la felicidad en la Casa Rosada por el histórico resultado global, más adelante podría haber reproches ante algunos desafortunados comportamientos electorales distritales, aun cuando el “caso venadense” debería ser juzgado como un traspié de menor cuantía, por lo exiguo de la diferencia en contra (menos de 200 votos).
Turcato prendió la mecha
Entre los muchos factores que pudieron influir en la derrota de Cristina en Venado, el ex concejal Alberto Turcato, en declaraciones publicadas el viernes último en El Informe, desplegó un ataque de destrucción masiva, y tras la única exclusión de Freyre, objetó el escaso compromiso de los funcionarios del gobierno municipal. “Solamente hacen campaña cuando está en juego la continuidad de sus cargos”, aseguró, en tanto que, con otras palabras, los culpó de no hacer el mismo esfuerzo cuando se trata de la defensa de un proyecto político regional, provincial o nacional, dando como ejemplo el módico apoyo que recibieron, en su momento, Agustín Rossi, Ricardo Spinozzi, y ahora la mismísima presidenta de la Nación. “No sienten la camiseta”, bramó Turcato, en una embestida que, en rigor, sorprendió por la valentía de amplificarlo por los medios, pero no por tratarse de una novedad; por el contrario, sus afirmaciones calaron hondo porque muchos peronistas se sintieron identificados, sobre todos los que varias veces quedaron fuera de la gestión municipal, en tiempos de Roberto Scott y ahora también. Más aún, meses atrás, José Freyre, en una cena con cuatro periodistas locales, reconoció que no conseguía el suficiente compromiso ideológico de la mayoría de sus colaboradores, en una revelación que nadie divulgó por el carácter reservado del encuentro, pero que permitió conocer que Poroto ya sufría lo que ahora tomó estado público. El viernes pasado, consultado por la evaluación de Turcato, Freyre sorprendió a todos -menos a los que conocían su íntima convicción- cuando le dio la razón sin atenuantes, incluyendo una autocrítica porque él designó a ese conjunto de colaboradores en las primeras, segundas y terceras líneas. “Hay funcionarios que no sienten la causa”, sentenció Freyre y añadió que para ocupar un lugar en la función pública “tienen que doler las injusticias... tienen que molestar las cosas que no funcionan bien en la ciudad”. En sintonía con las impiadosas apreciaciones del ex concejal, advirtió que “el que ocupa un lugar solamente por el sueldo y lo ejerce como un administrador o un gerente, se equivoca enormemente y esto lo hablamos siempre con el equipo de trabajo”, puntualizó, dando a entender que el que avisa no traiciona. Como natural desembocadura de su ordenado relato, Freyre -psicólogo al fin, enhebra frases letales como quien dice buen día- aceptó que estos procederes serán evaluados previo a la asunción, en 40 días, de su segundo mandato, anticipando un probable cambio de funcionarios y dando como pista que el perfil técnico deberá complementarse con el ideológico. “Tienen que entender que es más importante una red cloacal que un deck”, redondeó con fiereza, cabalgando sobre las manifestaciones de Turcato que hizo suyas.
Tropezó con un deck
Por esas paradojas de la política, podría suceder que Freyre supere sin mayores problemas el traspié local en las presidenciales, pero poco después, tal vez distraído por aquellos episodios, se tropezó con un deck en la céntrica esquina de Belgrano y Alvear. Y, lo que es peor, se enojó gravemente con la única concejala oficialista que actuó como él le reclama a sus colaboradores, con “fuerte contenido ideológico” y “sangre caliente” (haciendo cumplir las leyes sin que importen el poder económico ni el apellido del protagonista). En cambio, la Intendencia tenía dos planes en las alforjas: un plan A, de retiro inmediato del balcón; y un plan B, con la opinión de darle un plazo (¿casi todo el verano para evitar conflictos con la empresaria?) para sacarlo y la instrucción para que el bloque oficialista vote en tal sentido. Pero Liliana Rostom no se sumó a esa posición dubitativa y enclenque e impidió el progreso del plan B, generando una gran adhesión popular en su favor y desatando una lluvia de críticas del intendente, que dudó de la ética y de la honestidad de la edila, que le achacó un “afán de protagonismo” e incluso, mediante otra sutileza, la invitó a reflexionar sobre la conveniencia o no de su continuidad en la banca. Tampoco faltan los que acusan a Rostom, para debilitar su posición principista, de operar para desplazar a Norma Orlanda -la predilecta de Poroto- de la presidencia del Concejo en diciembre próximo, en acuerdo con la oposición. Segundo tropezón, primero con el deck; después con Rostom. Sin dudas que Freyre, más temprano que tarde, descubrirá que el salto de calidad que pretende para su nueva gestión necesitará de colaboradores con personalidad y decisión, incluso dispuestos a enfrentarlo -significará que no tienen miedo de arriesgar el cargo-, en lugar de las decenas de porotodependientes que subsisten en la Intendencia y en el Concejo, haciendo gala de una patética obsecuencia, pero con marcada ineptitud para generar hechos políticos relevantes en la gestión futura.
(Publicado el lunes 31 de octubre de 2011 en diario El Informe de Venado Tuerto)
El análisis político de la semana. Encuestas. Reflexiones. Chismes. Notas de archivo. Un espacio para pensar.
Turcato: "Los funcionarios municipales sólo hacen campaña cuando está en juego la continuidad de sus cargos"
A punto de relanzar una agrupación para intervenir más activamente en la interna del Partido Justicialista venadense, aunque sin romper el alineamiento con el intendente José Freyre, el ex concejal Alberto Turcato desgranó sus opiniones sobre las recientes elecciones presidenciales, en los niveles nacional, provincial y municipal, destacando en primer lugar que “se acaba de consolidar un modelo que algunos sectores habían puesto en duda en 2008, a partir del conflicto con el campo, pero las convicciones, los principios y la revalorización de la política, pudieron más que los detractores, que el domingo último sucumbieron ante la evidencia de que hay una nueva y eficiente manera de gestionar”. En cuanto a las presidenciales en la provincia de Santa Fe, donde Cristina Fernández se impuso por dos puntos de diferencia, Turcato señaló que así como el Frente Progresista, Cívico y Social ratificó su poderío en las provinciales con el triunfo del socialista Antonio Bonfatti, ahora le sugirió un “replanteo” a las fuerzas integrantes del Frente Amplio Progresista, que postularon a Hermes Binner para la Casa Rosada, “porque no puede ser que un postulante presidencial ni siquiera pueda ganar su provincia, a diferencia de (Alberto) Rodríguez Saá, que al menos mostró su jefatura territorial”, tanto es así que San Luis es el único distrito donde perdió el Frente para la Victoria. “El propio Binner admite que sus socios santafesinos desparramaron los votos en otros candidatos (Ricardo Alfonsín y Elisa Carrió), de modo que sus aspiraciones presidenciales no tenían mayor sustento, como lo demostraron los 37 puntos de distancia”, evaluó el dirigente originario de la histórica Agrupación “12 de Junio”.
El caso venadense
Luego, Turcato consideró que en Venado Tuerto no perdió el intendente Freyre, a pesar del sorprendente triunfo binnerista por cerca de 200 votos, que golpeó más fuerte luego de la contundente victoria peronista en las municipales, de las millonarias inversiones nacionales en la ciudad y del masivo desembarco en Venado de las principales figuras del Gobierno en los días previos a los comicios. En busca de explicaciones, el dirigente señaló que, en Venado, el sucesor de Roberto Scott arrasó en las urnas con dos tercios de los votos, se transformó en el referente político del PJ con mayor proyección política del sur provincial y, sin dudas, trabajó a destajo por la victoria de Cristina. Sin embargo, analizó que muchos de los colaboradores de Poroto “no sienten la política, ni el peronismo, ni mucho menos tienen puesta la camiseta del kirchnerismo”.
Con el mismo tono enfático, cuestionó que “los funcionarios políticos municipales solamente juegan fuerte cuando tienen que trabajar para la candidatura de Freyre, y porque en esas circunstancias también están en juego sus cargos; es decir que se comprometen en la defensa de sus propios intereses, pero -subrayó- no hacen lo propio cuando se trata de sostener un proyecto político provincial o nacional”.
“Hay algunos (funcionarios) que llegaron a sus cargos sin ningún esfuerzo y que no entienden que en este momento -cuando Cristina ganó en todos lados- de ninguna manera había que soltarle la mano al intendente. Y esta no es la primera vez, porque recientemente quedó demostrado que se trabajó 'a media máquina' para impulsar las postulaciones de (Agustín) Rossi por la Gobernación, o de (Ricardo) Spinozzi para la senaduría, facilitando en este caso la proyección política de un opositor como (Lisandro) Enrico”, remarcó con hondo pesar el dirigente justicialista.
“Acá hay que ser peronista, hay que ser kirchnerista, hay que apoyar al Gobierno nacional y hay que hacerlo en todas las circunstancias, porque el intendente también necesita de ese respaldo en términos políticos, y eso hoy no está sucediendo”, bramó Turcato, que no se siente limitado por su breve pasado en el kirchnerismo, dando a entender que la mayoría de la militancia K transitó por el menemismo y el duhaldismo, e inclusive en el reutemismo en el orden provincial.
Aunque, en definitiva, es José Freyre el responsable de la designación de la planta de colaboradores políticos, y de hecho en diciembre próximo, en ocasión del inicio de su segundo mandato, tendrá la posibilidad de producir cambios sin costos políticos, Turcato aclaró que su objetivo no es influir sobre esas hipotéticas decisiones, reiterando que, más allá de las cualidades del reelecto intendente, “la gente que lo rodea no se compromete, no hace política, no responde a las expectativas de la juventud y de la militancia, como lo requiere el Gobierno nacional. Y tampoco lo hará la gente que tiene Freyre a su lado, a pesar de las críticas, porque no tiene mística, porque no siente la esencia de los movimientos populares”, concluyó.
(Publicado el viernes 28 de octubre de 2011 en diario El Informe de Venado Tuerto)
El caso venadense
Luego, Turcato consideró que en Venado Tuerto no perdió el intendente Freyre, a pesar del sorprendente triunfo binnerista por cerca de 200 votos, que golpeó más fuerte luego de la contundente victoria peronista en las municipales, de las millonarias inversiones nacionales en la ciudad y del masivo desembarco en Venado de las principales figuras del Gobierno en los días previos a los comicios. En busca de explicaciones, el dirigente señaló que, en Venado, el sucesor de Roberto Scott arrasó en las urnas con dos tercios de los votos, se transformó en el referente político del PJ con mayor proyección política del sur provincial y, sin dudas, trabajó a destajo por la victoria de Cristina. Sin embargo, analizó que muchos de los colaboradores de Poroto “no sienten la política, ni el peronismo, ni mucho menos tienen puesta la camiseta del kirchnerismo”.
Con el mismo tono enfático, cuestionó que “los funcionarios políticos municipales solamente juegan fuerte cuando tienen que trabajar para la candidatura de Freyre, y porque en esas circunstancias también están en juego sus cargos; es decir que se comprometen en la defensa de sus propios intereses, pero -subrayó- no hacen lo propio cuando se trata de sostener un proyecto político provincial o nacional”.
“Hay algunos (funcionarios) que llegaron a sus cargos sin ningún esfuerzo y que no entienden que en este momento -cuando Cristina ganó en todos lados- de ninguna manera había que soltarle la mano al intendente. Y esta no es la primera vez, porque recientemente quedó demostrado que se trabajó 'a media máquina' para impulsar las postulaciones de (Agustín) Rossi por la Gobernación, o de (Ricardo) Spinozzi para la senaduría, facilitando en este caso la proyección política de un opositor como (Lisandro) Enrico”, remarcó con hondo pesar el dirigente justicialista.
“Acá hay que ser peronista, hay que ser kirchnerista, hay que apoyar al Gobierno nacional y hay que hacerlo en todas las circunstancias, porque el intendente también necesita de ese respaldo en términos políticos, y eso hoy no está sucediendo”, bramó Turcato, que no se siente limitado por su breve pasado en el kirchnerismo, dando a entender que la mayoría de la militancia K transitó por el menemismo y el duhaldismo, e inclusive en el reutemismo en el orden provincial.
Aunque, en definitiva, es José Freyre el responsable de la designación de la planta de colaboradores políticos, y de hecho en diciembre próximo, en ocasión del inicio de su segundo mandato, tendrá la posibilidad de producir cambios sin costos políticos, Turcato aclaró que su objetivo no es influir sobre esas hipotéticas decisiones, reiterando que, más allá de las cualidades del reelecto intendente, “la gente que lo rodea no se compromete, no hace política, no responde a las expectativas de la juventud y de la militancia, como lo requiere el Gobierno nacional. Y tampoco lo hará la gente que tiene Freyre a su lado, a pesar de las críticas, porque no tiene mística, porque no siente la esencia de los movimientos populares”, concluyó.
(Publicado el viernes 28 de octubre de 2011 en diario El Informe de Venado Tuerto)
Abogados venadenses promueven un Día de la Institucionalidad Democrática a nivel nacional
El 16 de septiembre último, en sesión plenaria llevada a cabo en la ciudad de Santa Rosa (La Pampa), la Junta de Gobierno de la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) aprobó el proyecto -de autoría de Pablo Nirich- impulsado por el Colegio de Abogados de Venado Tuerto, cuyo presidente es José María Cónzoli, con el objetivo de crear un día recordatorio de la “institucionalidad democrática”, el cual ya contaba con la adhesión de los otros cuatro colegios de abogados de la provincia de Santa Fe (Reconquista, Rafaela, Rosario y Santa Fe). En consecuencia, la FACA gestionará ante el Congreso de la Nación y el Poder Ejecutivo Nacional que se designe un día destinado a recordar y valorizar a la “Institucionalidad Republicana Democrática”, a los efectos de su inclusión en la currícula escolar y que, eventualmente, se lo declare feriado nacional obligatorio. El día propuesto es el 31 de mayo, fecha de la firma del Pacto de San Nicolás en 1852, o en su defecto el 29 de septiembre, fecha del natalicio de Juan Bautista Alberdi. Incluso, como en nuestro país el cronograma de feriados no se caracteriza por su rigidez, sugiere su reemplazo por otro, en busca de cumplir, tanto a nivel escolar como de la sociedad en general, el objetivo cultural planteado. Como expuso Nirich en su condición de delegado de los abogados de la región ante la Junta de Gobierno de la FACA, “el propósito es instalar, reactivar y consolidar en el pueblo argentino una cultura de cumplimiento de las normas constitucionales y legales, como pautas básicas para consolidar un modo de convivencia política y social racional, previsible y justo. Se parte de la base de que está incorporado desde hace muchas décadas (…) un hábito negativo de incumplimiento de la ley, que puede y debe ser corregido”.
Y agregó: “Se pretende que la fijación de un día recordatorio contribuirá a generar en el pueblo argentino -y en su dirigencia- un momento de meditación y de revalorización de los valores y beneficios de la institucionalidad democrática y republicana”, acotando que el Ministerio de Educación de la Nación y los provinciales deberán desarrollar una actividad en tal sentido.
En los fundamentos, el autor del libro El salto institucional reseñó que “la historia argentina tuvo actos y momentos decisivos en relación a la instalación de una República Democrática, que no encuentran registros ni reflejos, ni en las políticas culturales, ni en las educativas generadas desde el Estado. Pareciera que nuestra identidad y nuestra historia estarían vinculadas de modo principal con conflictos intestinos y con desórdenes políticos y sociales, más que con la existencia de momentos cumbres que consolidaron una institucionalidad republicana, y luego, una institucionalidad democrática. Tal ausencia constituye una inexplicable y perjudicial rareza”.
“Hay historiadores que sostienen que la Revolución de Mayo la hicieron los padres de la Patria, con dos finalidades políticas principales: la primera, independizarnos de los españoles, que se inicia el 25 de mayo de 1810 y el 9 de julio de 1816 y que culmina en Perú con la gesta sanmartiniana; y la segunda: fundar un Estado moderno, esto es, democrático y constitucional, etapa que concluye recién cuatro décadas después, el 31 de mayo de 1852, en ese acto trascendental de nuestra historia que fue el Acuerdo de San Nicolás, punto de partida para el dictado de la Constitución nacional al año siguiente, que contó con la inspiración intelectual genial de ese gran jurista del derecho público que fue Juan Bautista Alberdi; y con la clara y firme voluntad política de ese otro prócer olvidado que fue Justo José de Urquiza”, justipreció Nirich.
“A partir de ese acto fundacional que fue el Acuerdo de San Nicolás, los argentinos empezaron a establecer un sistema de convivencia y la Nación empezó a crecer en riqueza y educación, durante más de 70 años, hasta que la tragedia de la Revolución de 1930 concluyó con aquellos años de institucionalidad, cuando para ser una gran Nación solo faltaba un ‘ajuste social’, que había empezado con la gestión del presidente Hipólito Yrigoyen y que adquirió gran impulso con la revolución social exitosa que condujo el presidente Juan Perón en sus seis primeros años de gobierno. Desde 1930, nuestra institucionalidad sufrió un gran debilitamiento y fue una herida abierta que frenó nuestro desarrollo, impidió nuestra inserción en el mundo e imposibilitó un sistema racional de convivencia entre los argentinos (…) Es válido pensar que esa falta de institucionalidad y ese hábito instalado de incumplimiento estricto de las normas, ha sido una de las causas principales para que la Argentina no haya podido desarrollarse hasta llegar a ser la gran Nación para la cual está dotada por sus excepcionales condiciones naturales y humanas, esto último tal vez por las secuelas de la educación sarmientina. Es visible -reflexionó- que algo nos pasó, algo nos pasa y algo debemos hacer”.
“En síntesis -redondeó Nirich-, se propone generar un ámbito o espacio para la reflexión sobre la institucionalidad, en busca de ir generando el abandono de ese hábito social negativo y producir el reemplazo por una cultura de cumplimiento estricto de la Ley y la Constitución”.
(Publicado el lunes 3 de octubre de 2011 en diario El Informe de Venado Tuerto)
Y agregó: “Se pretende que la fijación de un día recordatorio contribuirá a generar en el pueblo argentino -y en su dirigencia- un momento de meditación y de revalorización de los valores y beneficios de la institucionalidad democrática y republicana”, acotando que el Ministerio de Educación de la Nación y los provinciales deberán desarrollar una actividad en tal sentido.
En los fundamentos, el autor del libro El salto institucional reseñó que “la historia argentina tuvo actos y momentos decisivos en relación a la instalación de una República Democrática, que no encuentran registros ni reflejos, ni en las políticas culturales, ni en las educativas generadas desde el Estado. Pareciera que nuestra identidad y nuestra historia estarían vinculadas de modo principal con conflictos intestinos y con desórdenes políticos y sociales, más que con la existencia de momentos cumbres que consolidaron una institucionalidad republicana, y luego, una institucionalidad democrática. Tal ausencia constituye una inexplicable y perjudicial rareza”.
“Hay historiadores que sostienen que la Revolución de Mayo la hicieron los padres de la Patria, con dos finalidades políticas principales: la primera, independizarnos de los españoles, que se inicia el 25 de mayo de 1810 y el 9 de julio de 1816 y que culmina en Perú con la gesta sanmartiniana; y la segunda: fundar un Estado moderno, esto es, democrático y constitucional, etapa que concluye recién cuatro décadas después, el 31 de mayo de 1852, en ese acto trascendental de nuestra historia que fue el Acuerdo de San Nicolás, punto de partida para el dictado de la Constitución nacional al año siguiente, que contó con la inspiración intelectual genial de ese gran jurista del derecho público que fue Juan Bautista Alberdi; y con la clara y firme voluntad política de ese otro prócer olvidado que fue Justo José de Urquiza”, justipreció Nirich.
“A partir de ese acto fundacional que fue el Acuerdo de San Nicolás, los argentinos empezaron a establecer un sistema de convivencia y la Nación empezó a crecer en riqueza y educación, durante más de 70 años, hasta que la tragedia de la Revolución de 1930 concluyó con aquellos años de institucionalidad, cuando para ser una gran Nación solo faltaba un ‘ajuste social’, que había empezado con la gestión del presidente Hipólito Yrigoyen y que adquirió gran impulso con la revolución social exitosa que condujo el presidente Juan Perón en sus seis primeros años de gobierno. Desde 1930, nuestra institucionalidad sufrió un gran debilitamiento y fue una herida abierta que frenó nuestro desarrollo, impidió nuestra inserción en el mundo e imposibilitó un sistema racional de convivencia entre los argentinos (…) Es válido pensar que esa falta de institucionalidad y ese hábito instalado de incumplimiento estricto de las normas, ha sido una de las causas principales para que la Argentina no haya podido desarrollarse hasta llegar a ser la gran Nación para la cual está dotada por sus excepcionales condiciones naturales y humanas, esto último tal vez por las secuelas de la educación sarmientina. Es visible -reflexionó- que algo nos pasó, algo nos pasa y algo debemos hacer”.
“En síntesis -redondeó Nirich-, se propone generar un ámbito o espacio para la reflexión sobre la institucionalidad, en busca de ir generando el abandono de ese hábito social negativo y producir el reemplazo por una cultura de cumplimiento estricto de la Ley y la Constitución”.
(Publicado el lunes 3 de octubre de 2011 en diario El Informe de Venado Tuerto)
Concejales venadenses, ni tan caros ni tan económicos
Desde que en la última sesión legislativa los concejales votaron por unanimidad un aumento de de 1.200 pesos en sus ingresos, se desató una intensa polémica, con más rechazos que adhesiones. Sin embargo, conviene recordar que la fórmula polinómica que habilita estos periódicos ajustes, aprobada en 2004, sirvió en un principio para terminar con la discrecionalidad reinante hasta entonces, achicando los ingresos de 4 mil pesos a 1.300. Antes, bastaba que las dos terceras partes de los ediles acordaran una cifra para hacerla ley. En cambio, con la creación de la formulita, la dieta quedó atada al ajuste de los haberes de la categoría 15 del escalafón municipal, y los “gastos inherentes a la función pública” se actualizan con la evolución de los ingresos municipales. Precisamente este último ítem es el que se incrementó de 3.400 a 4.600 pesos, los que sumados a los 8 mil pesos de dieta, totalizan los 12.600 que percibirían ahora los nueve ediles.
La primera ola de críticas se generó por el inevitable efecto comparación, tanto con los 1.400 pesos de la mayoría de los jubilados, como por la mayoría de los salarios, que a duras penas pueden empatarle a la inflación. Y también con los ingresos del intendente de la ciudad, que a pesar de su dedicación full time (la mayoría de los concejales mantiene sus actividades particulares), gana el equivalente a dos dietas, es decir 16 mil pesos (14.800 pesos de bolsillo), una cifra apenas superior a la de los ediles. Sobre el primer caso, nunca es aconsejable igualar para abajo, pero también es cierto que los sectores más postergados acaban repudiando a los legisladores que se transforman en privilegiados, despertando sospechas sobre su genuina “vocación de cambio”. Sobre el segundo aspecto, sin dudas que un intendente debe tener mayores ingresos y tal vez lo más justo sea el equivalente a tres dietas. En cambio, la comparación que beneficia a los ediles venadenses es con el Concejo de Rafaela, cuyos sueldos superan los 11 mil pesos.
En paralelo, se registró un fenómeno saludable, cuando muchos venadenses comenzaron a evaluar, concejal por concejal, en qué medida merecen dichas retribuciones. Y de ese análisis se desprende que algunos ediles -los menos- compensan largamente los casi 13 mil pesos, y otros están por debajo de las expectativas, en especial por su escasa participación en el trabajo de las comisiones. Obviamente, como sería imposible conciliar una referencia objetiva para dimensionar el rendimiento de cada uno, y en función de ello, abonarle por sus servicios, surge que el premio o el castigo sólo puede ejercerlo el elector con el voto. No obstante, Vernetti machaca con una alternativa intermedia, proponiendo penalizar con descuentos a los que falten sin justificación a las reuniones de comisión.
Por su parte, el concejal Roberto Meier, autor de la polinómica, consideró que para un legislador que trabaja, “son razonables” los haberes actuales, aun cuando se manifestó dispuesto a revisar la fórmula de ajuste, en función de la disconformidad de la población. Luego, el Tío aclaró que no cuentan con partidas para el funcionamiento general, y todos los gastos deben ser soportados por ellos mismos, deslizando que a veces el ingreso neto mensual no es mucho mayor que los 8 mil pesos de la dieta, al menos cuando destinan la partida de “gastos inherentes a la función” (4.600 pesos) para destacarse (contratar asesores, por ejemplo) en su desempeño legislativo.
En rigor, el Concejo, que además de legislar, debe fiscalizar a la Intendencia y también a las prestadoras de servicios públicos concesionados, no está en condiciones de ejercer esas tareas con tan exiguo presupuesto. Aun trabajando a destajo, los ediles no podrían equiparar las estructuras profesionales del Departamento Ejecutivo, y ni siquiera de las cooperativas. De todos modos, en numerosas ocasiones, el Concejo evitó dispendios millonarios de la Intendencia, como lo recordó Meier sobre la tercerización scottista de la cobranza, que se rescindió con ayuda de la presión legislativa, y que hoy significaría una fuga de varios millones de pesos anuales. También señaló el concejal que ahora mismo el cuerpo resultó clave para que la Intendencia volviera sobre sus pasos, desechando el proyecto original del área de Planeamiento, que exceptuaba a los promotores de la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE) de la cesión al patrimonio municipal del 15 por ciento de las tierras adquiridas, es decir que una vez más, la oportuna intervención del Concejo favoreció a la comunidad, en este caso, en un valor millonario en dólares.
A favor de los castigados concejales también cabe mencionar que suelen ser el blanco predilecto de la crítica fácil, aun cuando en los ejecutivos municipales, por ejemplo, los gabinetes políticos suelen inflarse más de la cuenta, como también se sobredimensionan las plantas de personal, entre permanentes y contratados, y eso significa erogaciones mucho más significativas que las del ámbito legislativo, pero que no causan la misma irritación social.
(Publicado en El Informe de Venado Tuerto el lunes 26 de septiembre de 2011)
La primera ola de críticas se generó por el inevitable efecto comparación, tanto con los 1.400 pesos de la mayoría de los jubilados, como por la mayoría de los salarios, que a duras penas pueden empatarle a la inflación. Y también con los ingresos del intendente de la ciudad, que a pesar de su dedicación full time (la mayoría de los concejales mantiene sus actividades particulares), gana el equivalente a dos dietas, es decir 16 mil pesos (14.800 pesos de bolsillo), una cifra apenas superior a la de los ediles. Sobre el primer caso, nunca es aconsejable igualar para abajo, pero también es cierto que los sectores más postergados acaban repudiando a los legisladores que se transforman en privilegiados, despertando sospechas sobre su genuina “vocación de cambio”. Sobre el segundo aspecto, sin dudas que un intendente debe tener mayores ingresos y tal vez lo más justo sea el equivalente a tres dietas. En cambio, la comparación que beneficia a los ediles venadenses es con el Concejo de Rafaela, cuyos sueldos superan los 11 mil pesos.
En paralelo, se registró un fenómeno saludable, cuando muchos venadenses comenzaron a evaluar, concejal por concejal, en qué medida merecen dichas retribuciones. Y de ese análisis se desprende que algunos ediles -los menos- compensan largamente los casi 13 mil pesos, y otros están por debajo de las expectativas, en especial por su escasa participación en el trabajo de las comisiones. Obviamente, como sería imposible conciliar una referencia objetiva para dimensionar el rendimiento de cada uno, y en función de ello, abonarle por sus servicios, surge que el premio o el castigo sólo puede ejercerlo el elector con el voto. No obstante, Vernetti machaca con una alternativa intermedia, proponiendo penalizar con descuentos a los que falten sin justificación a las reuniones de comisión.
Por su parte, el concejal Roberto Meier, autor de la polinómica, consideró que para un legislador que trabaja, “son razonables” los haberes actuales, aun cuando se manifestó dispuesto a revisar la fórmula de ajuste, en función de la disconformidad de la población. Luego, el Tío aclaró que no cuentan con partidas para el funcionamiento general, y todos los gastos deben ser soportados por ellos mismos, deslizando que a veces el ingreso neto mensual no es mucho mayor que los 8 mil pesos de la dieta, al menos cuando destinan la partida de “gastos inherentes a la función” (4.600 pesos) para destacarse (contratar asesores, por ejemplo) en su desempeño legislativo.
En rigor, el Concejo, que además de legislar, debe fiscalizar a la Intendencia y también a las prestadoras de servicios públicos concesionados, no está en condiciones de ejercer esas tareas con tan exiguo presupuesto. Aun trabajando a destajo, los ediles no podrían equiparar las estructuras profesionales del Departamento Ejecutivo, y ni siquiera de las cooperativas. De todos modos, en numerosas ocasiones, el Concejo evitó dispendios millonarios de la Intendencia, como lo recordó Meier sobre la tercerización scottista de la cobranza, que se rescindió con ayuda de la presión legislativa, y que hoy significaría una fuga de varios millones de pesos anuales. También señaló el concejal que ahora mismo el cuerpo resultó clave para que la Intendencia volviera sobre sus pasos, desechando el proyecto original del área de Planeamiento, que exceptuaba a los promotores de la Zona Especial de Desarrollo Económico (ZEDE) de la cesión al patrimonio municipal del 15 por ciento de las tierras adquiridas, es decir que una vez más, la oportuna intervención del Concejo favoreció a la comunidad, en este caso, en un valor millonario en dólares.
A favor de los castigados concejales también cabe mencionar que suelen ser el blanco predilecto de la crítica fácil, aun cuando en los ejecutivos municipales, por ejemplo, los gabinetes políticos suelen inflarse más de la cuenta, como también se sobredimensionan las plantas de personal, entre permanentes y contratados, y eso significa erogaciones mucho más significativas que las del ámbito legislativo, pero que no causan la misma irritación social.
(Publicado en El Informe de Venado Tuerto el lunes 26 de septiembre de 2011)
Noche estelar para la industria santafesina en Venado Tuerto
Más de un millar de personas concurrieron el viernes último a la cena anual de la Federación de la Industria de Santa Fe (Fisfe), que se llevó a cabo en la flamante nave de Garro Gabril SA, en el Parque Industrial “La Victoria” de Venado Tuerto. Más allá de los aportes de la Fisfe, la mayor responsabilidad organizativa del acontecimiento recayó en la Cámara Regional de la Industria y Comercio Exterior (Cricex), que contó con el fuerte apoyo de la Municipalidad local; la Cooperativa del Parque Industrial y el Centro Comercial e Industrial. Juntos, dieron forma a un acto sobresaliente de la historia venadense, a juzgar por cantidad y cualidad de las autoridades presentes. Ante la ausencia del gobernador Hermes Binner (varado en Bariloche por culpa de las cenizas en medio de la campaña presidencial), el ministro de Economía, Amado Boudou, se convirtió en el protagonista estelar de la jornada, un rol que asumió con naturalidad desde que Cristina lo ungió como su colaborador predilecto y compañero en la fórmula presidencial. El viernes 16, el ministro participó de un almuerzo en Rosario para apoyar la lista de candidatos a diputados nacionales del Frente para la Victoria, encabezada por el rafaelino Omar Perotti; luego se trasladó a Firmat para visitar la planta fabril fundada por el legendario Roque Vassali, y más tarde continuó el viaje por la estresante ruta 33 hasta Venado Tuerto, bajando de la van (con custodia por delante y por detrás) frente a la Intendencia y desde allí, por calle San Martín, recorrió a pie las cinco cuadras que lo separaban de la sede social de la Asociación Española, donde brindó un discurso a la militancia. Por la noche, pasadas las 21.30, Boudou arribó a la nave de Garro Fabril y ofreció una breve rueda de prensa (ver “Más inversión…”). Enseguida, así como en programas televisivos hizo alarde de su condición de guitarrista rockero, el funcionario manifestó su afición motoquera posando para los flashes montado sobre una motocicleta Corven. Luego, la decisión de Amado Boudou de retirarse del recinto apenas pasada la medianoche, obligó a establecer cambios sobre la marcha, y así fue que se sucedieron, sin descanso, los discursos del presidente de la Cricex, Miguel Arregui; el intendente de Venado Tuerto, José Freyre; el presidente de la Fisfe, Carlos Bertone; y el ministro de Gobierno santafesino (y gobernador electo), Antonio Bonfatti; quedando para el cierre la palabra del nuevo ídolo K marplatense.
Figuras por metro
En la gran noche de la industria, luego de traspasar el portón principal de la nave, los invitados accedían a un amplio espacio de mesas de fiambres y bebidas, con cómodos sillones dispersos, mientras que la prensa contaba con un sector propio, al cual se acercaron los funcionarios y dirigentes para prestarse a los requerimientos de los medios de prensa acreditados desde distintas regiones. Detrás, el inmenso “salón de fiestas”, con una mesa central de varias decenas de metros de largo; el escenario al fondo; y en los laterales, las mesas redondas ocupadas por empresarios y allegados de toda la provincia.
n la larga mesa que reunió a las principales autoridades políticas, además de los nombrados Boudou, Bonfatti, Bertone y Freyre, se encontraban las anfitrionas Analía y Mónica Garro; el director de la Anses, Diego Bossio; el ministro de Economía de Santa Fe, Angel Sciara; el ministro de Trabajo de Santa Fe, Carlos Rodríguez; el secretario de Ciencia y Tecnología provincial, David Astegiano; el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz; la intendenta electa de Rosario, Mónica Fein; el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi; el diputado nacional Gustavo Marconatto; los candidatos a diputados nacionales Omar Perotti (actual intendente de Rafaela), Oscar “Cachi” Martínez y Claudia Giaccone; los diputados provinciales Luis Rubeo y Martín Labbé; el senador provincial Ricardo Spinozzi; el diputado provincial electo Darío Mascioli; el intendente de Rufino, Jorge Giordano; el intendente electo de Rufino, Gustavo Dehesa; el presidente del Concejo de Firmat, Sergio Stampone; el diputado provincial y candidato a diputado nacional, Juan Carlos Zabalza; y los ex legisladores provinciales Julio Eggimann y José Chipoloni. También asistieron varios presidentes comunales y concejales de la región, así como autoridades de entidades intermedias, entre ellas el gerente de Cooperación Seguros y coordinador de la Comisión Plan Autopistas, Ovidio Butani; el presidente de la Cooperativa de Obras Sanitarias y vicepresidente de la Cricex, Martín Bonadeo, y el presidente y el tesorero del Centro Comercial e Industrial, Sergio Druetta y Oscar Tassone, respectivamente.
Premios, regalos y sorteos
Tras la seguidilla de discursos y la cena, los organizadores agasajaron a Mónica y Analía Garro, presidente y vicepresidente, respectivamente, de Garro Fabril SA, con sendos presentes florales, en su carácter de anfitrionas, y también porque exactamente un año después de recibir el certificado del crédito otorgado por la Nación en el marco del Fondo del Bicentenario, presentaban en sociedad la imponente nave industrial de 100 metros de largo.
Enseguida fue el turno del galardón a la Trayectoria Industrial, que la Cricex entregó en esta oportunidad a la venadense Rossmet SRL, y recibió su fundador Santiago Rossi, rodeado de familiares y allegados.
En otro momento emotivo de la velada, la empresa local Balanzas Hook, se adjudicó la distinción de la Fisfe al Mérito Industrial, que recibieron Claudio Rossi y Carlos Bonetto, presidente y vicepresidente de la firma, respectivamente. También fueron premiadas con dicha distinción las siguientes empresas santafesinas: Ingeniería Plástica Rosario SA (Villa Gobernador Gálvez); Lipari, José (Rosario); Louis Dreyfus Commodities Argentina SA (San Lorenzo); Ángel y F. Fontanet SRL (Rafaela); Metali SA (Barrancas); La Valenziana SRL (Cañada de Gómez); Surgente (Tostado); Sahilices Hnos. SRL (Villa Constitución); Ultrapetrol SA Astillero Punta Alvear (Rosario); Sueño Dorado Colchones & Sommiers (Rafaela); Sancor Cooperativas Unidas (Sunchales); HSP SRL (Villa Constitución); Achilli y Di Battista SRL (Armstrong); Metalúrgica IRIS (Rufino); Caón SRL (Cañada de Gómez); Valoppi Agropartes (Firmat); Silbar (San José de la Esquina); Movi Granel (Caseros); Ligom (Carcarañá); Elvar Beltrando e Hijos SRL (El Trébol); Metalúrgica Sarmiento SRL (Esperanza); Dragón Metalúrgica SRL (Las Parejas); Unión Agrícola de Avellaneda CL (Avellaneda); Industria IRA SRL (Pérez); Nemo Group (Rosario); Conrado Van Houten (San Lorenzo) y Joaquín Cutchet e Hijos SRL (Santa Fe).
Ya en la madrugada, luego de los intercambios de presentes entre autoridades políticas y empresariales, comenzaron los sorteos de las piezas de cocina aportadas por Essen Aluminio SA, además de las dos motocicletas Corven, que mantuvieron expectantes a los centenares de protagonistas de la gran fiesta anual de la industria santafesina. En el final, después del brindis de buenos augurios a cargo del presidente de la Fisfe, Carlos Bertone, se desplazaron las mesas y se armó la pista de baile, que en pocos minutos desbordó de ágiles parejas y mucho cotillón.
Voces locales y provinciales
La serie de discursos la inauguró el presidente de la Cricex, Miguel Arregui, con un agradecimiento a todos los que contribuyeron a la organización de la fiesta, en tanto que el intendente Freyre destacó las políticas nacionales para la recuperación industrial, tanto en épocas más críticas, mediante el programa de recuperación productiva (Repro), como en las más auspiciosas, con los créditos para construcción de naves y compra de máquinas, dando como ejemplo que “este Parque Industrial ya no tiene más capacidad y estamos viendo cómo lo ampliamos”. También mencionó proyectos en ciernes, como la Universidad Agraria de Venado Tuerto y el frigorífico para pequeños animales, así como el cluster de semillas y la aduana, que hoy son realidades.
Por su parte, el presidente de Fisfe, Carlos Bertone, advirtió sobre la necesidad de mantener un tipo de cambio diferencial para garantizar la competitividad del sector, y en el orden provincial se mostró confiado en que el próximo gobierno de Antonio Bonfatti creará la Secretaría de Energía, dentro del Ministerio de Obras Públicas, y se aumentará el presupuesto para el Ministerio de la Producción. Asimismo, pidió incorporar beneficios fiscales para competir en mejores condiciones con las provincias vecinas por la radicación de industrias, y una vez más se manifestó en contra de reponer el impuesto a los ingresos brutos para el sector.
Luego, Bonfatti definió a la industria como “el sector más dinámico de la economía, y vaya si lo sabemos en la provincia de Santa Fe, que entre pequeñas y medianas suman más de 5 mil industrias, con un crecimiento exponencial en los últimos tiempos. Han soplado buenos vientos para el desarrollo de la industria en nuestro país y en nuestra provincia, generando más producción, más calidad y más mano de obra. A los industriales hay que dejarlos producir -sugirió-, porque ellos saben hacerlo, lo único que hay que hacer es brindarles seguridad jurídica, condiciones a mediano y largo plazo y así vamos a ver cómo nuestros empresarios, con una gran creatividad e innovación tecnológica permanente, nos brindan respuestas todos los días”.
Más adelante, arrancó los más fuertes aplausos de la noche cuando se dirigió al ministro de Economía, Amado Boudou, para pedir el compromiso del Gobierno nacional con las demoradas obras de infraestructura vial en las rutas 11, 33 y 34, para transformarlas en autovías.
Más inversión que fuga
La disertación de cierre de Boudou tuvo muchos puntos en común con el pronunciado unas horas antes en la Asociación Española, pero ya había dejado interesantes definiciones en los escasos minutos que dedicó a la prensa, recién llegado al Parque Industrial. “Vemos en la Argentina un proceso de industrialización muy fuerte, que tiene que ver con la sustitución de importaciones, con la generación de puestos de trabajo, con la consolidación del mercado interno y esta es una de las claves del crecimiento argentino y de las políticas concretas que la Presidenta promovió y que permiten este momento tan particular de la industria argentina”.
“Para nosotros -continuó- lo más importante es proteger el trabajo de los argentinos, así que el énfasis está puesto en que hay más inversión y, por ejemplo, en este Parque Industrial hay dos créditos del Fondo del Bicentenario que rápidamente los industriales pusieron a funcionar y eso nos da la posibilidad de seguir creciendo, como vimos en la planta de la General Motors, cerca de Rosario, con los préstamos de la Anses. Es decir, todas políticas orientadas al sector industrial y productivo”.
Consultado sobre una eventual corrección del tipo de cambio, el ministro garantizó que “nosotros estamos generando certezas hacia delante y el mensaje a todos los argentinos es que no habrá sobresaltos, como no los hubo en los últimos ocho años. No nos gusta que algunos medios intenten generar zozobra respecto a la variación del dólar y nada de eso va a suceder si Cristina Fernández es reelecta”, subrayó. En ese instante, El Informe consultó al funcionario porqué, si hay tantas certezas, crece cada día la fuga de capitales: “No estoy de acuerdo. Cuando uno observa en términos netos, este año tiene mucho menos impacto que cualquier otro año electoral. Además, un proceso de inversión tan fuerte, no puede tener como correlato una fuga de capitales. Si uno está viendo que en la Argentina se está invirtiendo en parques industriales como éste, y como se ve también en la industria automotriz, o como vimos hoy mismo en la planta de Vassali, significa que hay un proceso de inversión y una apuesta que hacen los industriales argentinos”. Enseguida este diario repreguntó si el contexto favorable le restaba influencia a esos temores de los inversionistas: “Yo estoy viendo un muy buen funcionamiento de la economía argentina, con crecimiento de los puestos de trabajo que, en realidad, es la variable más importante de un país; cuando uno mira en perspectiva lo que está pasando en Europa y en EEUU, y mira la historia argentina, se da cuenta de que la variable determinante del crecimiento, del bienestar, de un mercado interno pujante, es que haya trabajadores formales, y esto es lo que estamos viendo en la Argentina en estos momentos”.
Luego, sobre la relación con Brasil, manifestó que “una de las claves de este escenario tiene que ver con un proceso de industrialización de ambos lados de la frontera, y que hizo posible que en la Argentina no se reprimarizaran las exportaciones -en términos porcentuales- en un período en que, claramente, los precios de los commodities son buenos. Así que seguimos trabajando en una integración comercial y productiva”, indicó.
“Cuando uno ve la cantidad de industrias que se desarrollaron al son de las licencias no automáticas, se da cuenta de que Argentina necesita sostener un proceso de sustitución de importaciones”, afirmó Boudou, y ejemplificó que la firmatense Vassali, que cerró sus puertas en la Argentina de la desindustrialización, hoy, con los nietos del fundador al frente de la empresa, cuenta con más de 600 trabajadores y fabrica maquinaria agrícola con tecnología de última generación.
Sobre los eventuales remezones regionales de la crisis global, admitió que “hay que prestar mucha atención”, pero recordó que “en las crisis de 2008 y 2009 la Presidenta ya mostró que tiene la visión y la capacidad de gestión para implementar medidas en este tipo de circunstancias”.
Figuras por metro
En la gran noche de la industria, luego de traspasar el portón principal de la nave, los invitados accedían a un amplio espacio de mesas de fiambres y bebidas, con cómodos sillones dispersos, mientras que la prensa contaba con un sector propio, al cual se acercaron los funcionarios y dirigentes para prestarse a los requerimientos de los medios de prensa acreditados desde distintas regiones. Detrás, el inmenso “salón de fiestas”, con una mesa central de varias decenas de metros de largo; el escenario al fondo; y en los laterales, las mesas redondas ocupadas por empresarios y allegados de toda la provincia.
n la larga mesa que reunió a las principales autoridades políticas, además de los nombrados Boudou, Bonfatti, Bertone y Freyre, se encontraban las anfitrionas Analía y Mónica Garro; el director de la Anses, Diego Bossio; el ministro de Economía de Santa Fe, Angel Sciara; el ministro de Trabajo de Santa Fe, Carlos Rodríguez; el secretario de Ciencia y Tecnología provincial, David Astegiano; el intendente de Rosario, Miguel Lifschitz; la intendenta electa de Rosario, Mónica Fein; el presidente del bloque de diputados nacionales del Frente para la Victoria, Agustín Rossi; el diputado nacional Gustavo Marconatto; los candidatos a diputados nacionales Omar Perotti (actual intendente de Rafaela), Oscar “Cachi” Martínez y Claudia Giaccone; los diputados provinciales Luis Rubeo y Martín Labbé; el senador provincial Ricardo Spinozzi; el diputado provincial electo Darío Mascioli; el intendente de Rufino, Jorge Giordano; el intendente electo de Rufino, Gustavo Dehesa; el presidente del Concejo de Firmat, Sergio Stampone; el diputado provincial y candidato a diputado nacional, Juan Carlos Zabalza; y los ex legisladores provinciales Julio Eggimann y José Chipoloni. También asistieron varios presidentes comunales y concejales de la región, así como autoridades de entidades intermedias, entre ellas el gerente de Cooperación Seguros y coordinador de la Comisión Plan Autopistas, Ovidio Butani; el presidente de la Cooperativa de Obras Sanitarias y vicepresidente de la Cricex, Martín Bonadeo, y el presidente y el tesorero del Centro Comercial e Industrial, Sergio Druetta y Oscar Tassone, respectivamente.
Premios, regalos y sorteos
Tras la seguidilla de discursos y la cena, los organizadores agasajaron a Mónica y Analía Garro, presidente y vicepresidente, respectivamente, de Garro Fabril SA, con sendos presentes florales, en su carácter de anfitrionas, y también porque exactamente un año después de recibir el certificado del crédito otorgado por la Nación en el marco del Fondo del Bicentenario, presentaban en sociedad la imponente nave industrial de 100 metros de largo.
Enseguida fue el turno del galardón a la Trayectoria Industrial, que la Cricex entregó en esta oportunidad a la venadense Rossmet SRL, y recibió su fundador Santiago Rossi, rodeado de familiares y allegados.
En otro momento emotivo de la velada, la empresa local Balanzas Hook, se adjudicó la distinción de la Fisfe al Mérito Industrial, que recibieron Claudio Rossi y Carlos Bonetto, presidente y vicepresidente de la firma, respectivamente. También fueron premiadas con dicha distinción las siguientes empresas santafesinas: Ingeniería Plástica Rosario SA (Villa Gobernador Gálvez); Lipari, José (Rosario); Louis Dreyfus Commodities Argentina SA (San Lorenzo); Ángel y F. Fontanet SRL (Rafaela); Metali SA (Barrancas); La Valenziana SRL (Cañada de Gómez); Surgente (Tostado); Sahilices Hnos. SRL (Villa Constitución); Ultrapetrol SA Astillero Punta Alvear (Rosario); Sueño Dorado Colchones & Sommiers (Rafaela); Sancor Cooperativas Unidas (Sunchales); HSP SRL (Villa Constitución); Achilli y Di Battista SRL (Armstrong); Metalúrgica IRIS (Rufino); Caón SRL (Cañada de Gómez); Valoppi Agropartes (Firmat); Silbar (San José de la Esquina); Movi Granel (Caseros); Ligom (Carcarañá); Elvar Beltrando e Hijos SRL (El Trébol); Metalúrgica Sarmiento SRL (Esperanza); Dragón Metalúrgica SRL (Las Parejas); Unión Agrícola de Avellaneda CL (Avellaneda); Industria IRA SRL (Pérez); Nemo Group (Rosario); Conrado Van Houten (San Lorenzo) y Joaquín Cutchet e Hijos SRL (Santa Fe).
Ya en la madrugada, luego de los intercambios de presentes entre autoridades políticas y empresariales, comenzaron los sorteos de las piezas de cocina aportadas por Essen Aluminio SA, además de las dos motocicletas Corven, que mantuvieron expectantes a los centenares de protagonistas de la gran fiesta anual de la industria santafesina. En el final, después del brindis de buenos augurios a cargo del presidente de la Fisfe, Carlos Bertone, se desplazaron las mesas y se armó la pista de baile, que en pocos minutos desbordó de ágiles parejas y mucho cotillón.
Voces locales y provinciales
La serie de discursos la inauguró el presidente de la Cricex, Miguel Arregui, con un agradecimiento a todos los que contribuyeron a la organización de la fiesta, en tanto que el intendente Freyre destacó las políticas nacionales para la recuperación industrial, tanto en épocas más críticas, mediante el programa de recuperación productiva (Repro), como en las más auspiciosas, con los créditos para construcción de naves y compra de máquinas, dando como ejemplo que “este Parque Industrial ya no tiene más capacidad y estamos viendo cómo lo ampliamos”. También mencionó proyectos en ciernes, como la Universidad Agraria de Venado Tuerto y el frigorífico para pequeños animales, así como el cluster de semillas y la aduana, que hoy son realidades.
Por su parte, el presidente de Fisfe, Carlos Bertone, advirtió sobre la necesidad de mantener un tipo de cambio diferencial para garantizar la competitividad del sector, y en el orden provincial se mostró confiado en que el próximo gobierno de Antonio Bonfatti creará la Secretaría de Energía, dentro del Ministerio de Obras Públicas, y se aumentará el presupuesto para el Ministerio de la Producción. Asimismo, pidió incorporar beneficios fiscales para competir en mejores condiciones con las provincias vecinas por la radicación de industrias, y una vez más se manifestó en contra de reponer el impuesto a los ingresos brutos para el sector.
Luego, Bonfatti definió a la industria como “el sector más dinámico de la economía, y vaya si lo sabemos en la provincia de Santa Fe, que entre pequeñas y medianas suman más de 5 mil industrias, con un crecimiento exponencial en los últimos tiempos. Han soplado buenos vientos para el desarrollo de la industria en nuestro país y en nuestra provincia, generando más producción, más calidad y más mano de obra. A los industriales hay que dejarlos producir -sugirió-, porque ellos saben hacerlo, lo único que hay que hacer es brindarles seguridad jurídica, condiciones a mediano y largo plazo y así vamos a ver cómo nuestros empresarios, con una gran creatividad e innovación tecnológica permanente, nos brindan respuestas todos los días”.
Más adelante, arrancó los más fuertes aplausos de la noche cuando se dirigió al ministro de Economía, Amado Boudou, para pedir el compromiso del Gobierno nacional con las demoradas obras de infraestructura vial en las rutas 11, 33 y 34, para transformarlas en autovías.
Más inversión que fuga
La disertación de cierre de Boudou tuvo muchos puntos en común con el pronunciado unas horas antes en la Asociación Española, pero ya había dejado interesantes definiciones en los escasos minutos que dedicó a la prensa, recién llegado al Parque Industrial. “Vemos en la Argentina un proceso de industrialización muy fuerte, que tiene que ver con la sustitución de importaciones, con la generación de puestos de trabajo, con la consolidación del mercado interno y esta es una de las claves del crecimiento argentino y de las políticas concretas que la Presidenta promovió y que permiten este momento tan particular de la industria argentina”.
“Para nosotros -continuó- lo más importante es proteger el trabajo de los argentinos, así que el énfasis está puesto en que hay más inversión y, por ejemplo, en este Parque Industrial hay dos créditos del Fondo del Bicentenario que rápidamente los industriales pusieron a funcionar y eso nos da la posibilidad de seguir creciendo, como vimos en la planta de la General Motors, cerca de Rosario, con los préstamos de la Anses. Es decir, todas políticas orientadas al sector industrial y productivo”.
Consultado sobre una eventual corrección del tipo de cambio, el ministro garantizó que “nosotros estamos generando certezas hacia delante y el mensaje a todos los argentinos es que no habrá sobresaltos, como no los hubo en los últimos ocho años. No nos gusta que algunos medios intenten generar zozobra respecto a la variación del dólar y nada de eso va a suceder si Cristina Fernández es reelecta”, subrayó. En ese instante, El Informe consultó al funcionario porqué, si hay tantas certezas, crece cada día la fuga de capitales: “No estoy de acuerdo. Cuando uno observa en términos netos, este año tiene mucho menos impacto que cualquier otro año electoral. Además, un proceso de inversión tan fuerte, no puede tener como correlato una fuga de capitales. Si uno está viendo que en la Argentina se está invirtiendo en parques industriales como éste, y como se ve también en la industria automotriz, o como vimos hoy mismo en la planta de Vassali, significa que hay un proceso de inversión y una apuesta que hacen los industriales argentinos”. Enseguida este diario repreguntó si el contexto favorable le restaba influencia a esos temores de los inversionistas: “Yo estoy viendo un muy buen funcionamiento de la economía argentina, con crecimiento de los puestos de trabajo que, en realidad, es la variable más importante de un país; cuando uno mira en perspectiva lo que está pasando en Europa y en EEUU, y mira la historia argentina, se da cuenta de que la variable determinante del crecimiento, del bienestar, de un mercado interno pujante, es que haya trabajadores formales, y esto es lo que estamos viendo en la Argentina en estos momentos”.
Luego, sobre la relación con Brasil, manifestó que “una de las claves de este escenario tiene que ver con un proceso de industrialización de ambos lados de la frontera, y que hizo posible que en la Argentina no se reprimarizaran las exportaciones -en términos porcentuales- en un período en que, claramente, los precios de los commodities son buenos. Así que seguimos trabajando en una integración comercial y productiva”, indicó.
“Cuando uno ve la cantidad de industrias que se desarrollaron al son de las licencias no automáticas, se da cuenta de que Argentina necesita sostener un proceso de sustitución de importaciones”, afirmó Boudou, y ejemplificó que la firmatense Vassali, que cerró sus puertas en la Argentina de la desindustrialización, hoy, con los nietos del fundador al frente de la empresa, cuenta con más de 600 trabajadores y fabrica maquinaria agrícola con tecnología de última generación.
Sobre los eventuales remezones regionales de la crisis global, admitió que “hay que prestar mucha atención”, pero recordó que “en las crisis de 2008 y 2009 la Presidenta ya mostró que tiene la visión y la capacidad de gestión para implementar medidas en este tipo de circunstancias”.
Peretti: "El voto no positivo de Cobos es una de las razones del triunfo de Cristina"
El viernes último visitó Venado Tuerto el secretario de Relaciones Internacionales de Federación Agraria Argentina, Pedro Peretti, para reunirse con dirigentes regionales de la entidad, y en horas de la noche asistió al programa “En la Tecla” (Canal 12), donde se refirió a la relación con el Gobierno, el proyecto sobre la ley de ley de tierras y la escasa voluntad política kirchnerista para frenar la concentración de la economía. “Sin dudas que el discurso del Gobierno es distinto desde la llegada del ministro (de Agricultura, Julián) Domínguez. Ya no agravia ni agrede como antes, y trata de comprender los problemas del sector agropecuario. Nosotros, desde Federación Agraria, seguimos planteando las mismas cuestiones”, consideró Peretti, agregando que la reciente participación del presidente de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, en la localidad de Alcorta, junto a los ministros Julián Domínguez y Amado Boudou, obedeció a un acto institucional del Gobierno nacional y la Comuna de Alcorta, donde se acordó construir un monumento en homenaje al centenario -se cumplirá en junio próximo- del Grito de Alcorta. “A nosotros nos invitaron a la ceremonia de firma del convenio y fuimos, sin ninguna especulación. Sé que la foto de Buzzi junto a Boudou y Domínguez desató algunas polémicas, pero también se debe a que en pocas semanas habrá un congreso nacional de Federación Agraria, donde hay muchos intereses cruzados, y a que el mes entrante se vienen las elecciones presidenciales. Pero no es cierto que esa foto simbolice un acercamiento con el Gobierno; en este sentido, nosotros definimos políticas totalmente autónomas, tanto del Gobierno, como de la Mesa de Enlace”, aclaró.
Consultado por las razones del arrasador triunfo oficialista en las primarias de agosto, el productor agropecuario señaló que uno de los factores clave fue ‘el voto no positivo’ de (Julio) Cobos, que clavó las retenciones a la soja en el 35 por ciento. “Si no hubiera sido por ese desempate en el Senado, hoy las retenciones oscilarían entre el 50 y el 52 por ciento. Esos 15 puntos significan mil millones de dólares que se desparramaron en todo el interior del país y que ayudaron a movilizar la economía. Por supuesto que hubo otros elementos que contribuyeron para ratificar al Gobierno, como la asignación universal por hijo y la moratoria previsional que permitió el beneficio jubilatorio a 2,5 millones de personas”, admitió el dirigente federado.
Ley de tierras y algo más
El debate abierto en el Parlamento nacional sobre la ley de tierras, con un proyecto de la Casa Rosada y más de una docena de los distintos bloques de la oposición, entusiasma a la Federación Agraria, que desde hace tiempo denuncia los riesgos de la creciente extranjerización. “El proyecto oficialista es perfectible, pero es una buena base de discusión. Por ejemplo, que el límite sea del 20 por ciento, nos parece mucho, y será objeto de debate, pero lo más importante de esta ley es que obliga a elaborar un catastro. En nuestro país no se sabe quiénes son los dueños de la tierra y ese es uno de los secretos mejor guardados. Cuando se descubra todo vamos a encontrarnos con muchas sorpresas -aseguró-, como que hay más propietarios de tierras entre la Unión Industrial Argentina (UIA), que en la Sociedad Rural, que desde hace largo tiempo es una oligarquía terrateniente tradicional en declinación, como lo decíamos en el conflicto de 2008. Y en Santa Fe se sabrá que uno de los más grandes latifundistas es (el ex futbolista) Gabriel Batistuta, que según nuestros informes, compró más de 126 mil hectáreas. También aparecerán políticos y economistas, demostrando que los dueños de la tierra fueron mutando con el correr de los años. Hoy son otros los sectores dominantes en el agro, que representan un capitalismo concentrado, dinámico, muy moderno en lo tecnológico, algunos que son propietarios de la tierra y otros que son grandes arrendatarios”. En este punto, Peretti reflexionó que no sólo debe limitarse la apropiación de tierras nacionales en manos extranjeras, sino que también hay que impedir que cualquier argentino, por el solo hecho de ser millonario, pueda adquirir tamaña cantidad de territorio; en consecuencia, resumió: “La Argentina necesita una ley de extranjerización de tierra y también necesita una ley que regule el uso y tenencia de la tierra”.
Concentración creciente
Más adelante, el dirigente analizó si, más allá de los discursos, el Gobierno tiene un sincero interés de desalentar el monocultivo de soja en beneficio de otras alternativas productivas, teniendo en cuenta los millonarios ingresos fiscales que genera el “yuyito”. “Ese es el debate que se viene. Yo creo que es necesario que la Argentina vuelva a la chacra mixta, vuelva a la diversificación productiva, vuelva a la agregación de valor. Hoy la Presidenta habla de industrializar la ruralidad, y con ese concepto general estamos todos de acuerdo, pero la pregunta es cómo se hace y quién lo hace. Una opción es la integración vertical, pero si queda en manos de la megaempresa, los pequeños productores van a la quiebra. Veamos el ejemplo del vecino pueblo de Peyrano: allí Dreyfus ofrece 23 quintales por hectárea para arrendar campos en el pueblo y deja fuera a los pequeños productores. Y puede hacerlo porque tiene importantes inversiones en biodiesel, y mientras el poroto de soja paga el 35 por ciento de retenciones, el biodiesel paga el 14,5. Es una ventaja competitiva monopólica en el mercado, que desplaza a los pequeños actores”.
“Lo mismo pasa con AGD en María Teresa -continuó-, que alquila 4 mil o 5 mil hectáreas de campo, y es dueño del ferrocarril que transporta la producción, es dueño de la aceitera y es dueño del puerto. Así que paga el 32 por ciento (de retenciones) por el aceite y 14,5 por el biodiesel que elabora. Y así sucede con los frigoríficos y con todo, pero eso pasa acá. En EEUU, por ejemplo, no se permite la integración vertical en los frigoríficos. Allá un empresario puede tener un frigorífico y un feed lot, pero no faenar los animales de su feed lot en su frigorífico. Así se evitan las posiciones dominantes y eso hace que en los mercados públicos de referencia el precio sea fijado en beneficio de los productores, no como sucede en la Argentina con el cerdo, por ejemplo, donde nadie sabe cuál es el espacio físico donde chocan la oferta y la demanda y surge el precio del cerdo. De estas cuestiones hay que discutir para ver cómo se industrializa la ruralidad”, advirtió el oriundo de Máximo Paz. “Y la clave es impedir las posiciones dominantes. Por eso criticamos que en un país que creció al ocho por ciento en los últimos ocho años, al mismo tiempo se fue concentrando la economía, sin avanzar en la creación de una legislación antimonopólica”, objetó. “Hoy, a pesar del discurso progresista del Gobierno, la verdad es que la economía está más concentrada y más extranjerizada que en 2003, y no es una opinión, sino una conclusión de las estadísticas. Por eso, nadie está en contra de las metas para el sector agropecuario que planteó la Presidenta, pero el debate en ciernes es quién lo va a hacer y cómo se va a hacer”, completó.
Consultado por las razones del arrasador triunfo oficialista en las primarias de agosto, el productor agropecuario señaló que uno de los factores clave fue ‘el voto no positivo’ de (Julio) Cobos, que clavó las retenciones a la soja en el 35 por ciento. “Si no hubiera sido por ese desempate en el Senado, hoy las retenciones oscilarían entre el 50 y el 52 por ciento. Esos 15 puntos significan mil millones de dólares que se desparramaron en todo el interior del país y que ayudaron a movilizar la economía. Por supuesto que hubo otros elementos que contribuyeron para ratificar al Gobierno, como la asignación universal por hijo y la moratoria previsional que permitió el beneficio jubilatorio a 2,5 millones de personas”, admitió el dirigente federado.
Ley de tierras y algo más
El debate abierto en el Parlamento nacional sobre la ley de tierras, con un proyecto de la Casa Rosada y más de una docena de los distintos bloques de la oposición, entusiasma a la Federación Agraria, que desde hace tiempo denuncia los riesgos de la creciente extranjerización. “El proyecto oficialista es perfectible, pero es una buena base de discusión. Por ejemplo, que el límite sea del 20 por ciento, nos parece mucho, y será objeto de debate, pero lo más importante de esta ley es que obliga a elaborar un catastro. En nuestro país no se sabe quiénes son los dueños de la tierra y ese es uno de los secretos mejor guardados. Cuando se descubra todo vamos a encontrarnos con muchas sorpresas -aseguró-, como que hay más propietarios de tierras entre la Unión Industrial Argentina (UIA), que en la Sociedad Rural, que desde hace largo tiempo es una oligarquía terrateniente tradicional en declinación, como lo decíamos en el conflicto de 2008. Y en Santa Fe se sabrá que uno de los más grandes latifundistas es (el ex futbolista) Gabriel Batistuta, que según nuestros informes, compró más de 126 mil hectáreas. También aparecerán políticos y economistas, demostrando que los dueños de la tierra fueron mutando con el correr de los años. Hoy son otros los sectores dominantes en el agro, que representan un capitalismo concentrado, dinámico, muy moderno en lo tecnológico, algunos que son propietarios de la tierra y otros que son grandes arrendatarios”. En este punto, Peretti reflexionó que no sólo debe limitarse la apropiación de tierras nacionales en manos extranjeras, sino que también hay que impedir que cualquier argentino, por el solo hecho de ser millonario, pueda adquirir tamaña cantidad de territorio; en consecuencia, resumió: “La Argentina necesita una ley de extranjerización de tierra y también necesita una ley que regule el uso y tenencia de la tierra”.
Concentración creciente
Más adelante, el dirigente analizó si, más allá de los discursos, el Gobierno tiene un sincero interés de desalentar el monocultivo de soja en beneficio de otras alternativas productivas, teniendo en cuenta los millonarios ingresos fiscales que genera el “yuyito”. “Ese es el debate que se viene. Yo creo que es necesario que la Argentina vuelva a la chacra mixta, vuelva a la diversificación productiva, vuelva a la agregación de valor. Hoy la Presidenta habla de industrializar la ruralidad, y con ese concepto general estamos todos de acuerdo, pero la pregunta es cómo se hace y quién lo hace. Una opción es la integración vertical, pero si queda en manos de la megaempresa, los pequeños productores van a la quiebra. Veamos el ejemplo del vecino pueblo de Peyrano: allí Dreyfus ofrece 23 quintales por hectárea para arrendar campos en el pueblo y deja fuera a los pequeños productores. Y puede hacerlo porque tiene importantes inversiones en biodiesel, y mientras el poroto de soja paga el 35 por ciento de retenciones, el biodiesel paga el 14,5. Es una ventaja competitiva monopólica en el mercado, que desplaza a los pequeños actores”.
“Lo mismo pasa con AGD en María Teresa -continuó-, que alquila 4 mil o 5 mil hectáreas de campo, y es dueño del ferrocarril que transporta la producción, es dueño de la aceitera y es dueño del puerto. Así que paga el 32 por ciento (de retenciones) por el aceite y 14,5 por el biodiesel que elabora. Y así sucede con los frigoríficos y con todo, pero eso pasa acá. En EEUU, por ejemplo, no se permite la integración vertical en los frigoríficos. Allá un empresario puede tener un frigorífico y un feed lot, pero no faenar los animales de su feed lot en su frigorífico. Así se evitan las posiciones dominantes y eso hace que en los mercados públicos de referencia el precio sea fijado en beneficio de los productores, no como sucede en la Argentina con el cerdo, por ejemplo, donde nadie sabe cuál es el espacio físico donde chocan la oferta y la demanda y surge el precio del cerdo. De estas cuestiones hay que discutir para ver cómo se industrializa la ruralidad”, advirtió el oriundo de Máximo Paz. “Y la clave es impedir las posiciones dominantes. Por eso criticamos que en un país que creció al ocho por ciento en los últimos ocho años, al mismo tiempo se fue concentrando la economía, sin avanzar en la creación de una legislación antimonopólica”, objetó. “Hoy, a pesar del discurso progresista del Gobierno, la verdad es que la economía está más concentrada y más extranjerizada que en 2003, y no es una opinión, sino una conclusión de las estadísticas. Por eso, nadie está en contra de las metas para el sector agropecuario que planteó la Presidenta, pero el debate en ciernes es quién lo va a hacer y cómo se va a hacer”, completó.
Primarias presidenciales en Venado: cuatro de cada 10 mesas electorales con datos erróneos
En las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias del 14 de agosto, la presidente de la Nación , Cristina Fernández, poco menos que sepultó las ilusiones opositoras de competir en una segunda vuelta -en noviembre-, tras los comicios generales del 23 de octubre. Pero, además de ese elocuente dato político, se desató una fuerte polémica acerca de supuestas manipulaciones de los resultados, donde el candidato presidencial de Unión Popular, Eduardo Duhalde, se atrevió a denunciar un “fraude informático”. En Venado Tuerto, de una minuciosa lectura de los 161 telegramas emitidos por las autoridades de las respectivas mesas electorales (1195 a 1354) que actuaron en las primarias de agosto, se descubren errores en la carga de datos en 59 mesas, es decir el 36,6 por ciento del total. En algunos casos, los defectos son meramente formales y, en otros, se los puede calificar de groseros. En esta oportunidad, la rigurosa observadora de los deslices fue la dirigente radical Miriam Carabajal, que se tomó el trabajo de revisar, uno por uno, los telegramas publicados en el link: http://www.primarias2011.gob.ar/paginas/paginaspdf/provincias.htm Si bien aclaró que “los telegramas no son parte del escrutinio definitivo, único de validez legal”, señaló que “su confección es ordenada por la legislación electoral a los fines de la comunicación de los resultados electorales y debe ser efectuado bajo ‘un estricto control de su texto, que realizará confrontando con los suplentes y fiscales su contenido con el acta de escrutinio’”, es decir que los telegramas deben replicar exactamente el certificado de escrutinio que se deposita en la urna, y que sí es el documento público con el que se ejecuta el escrutinio definitivo.
Fraude es otra cosa
Consultada sobre los motivos de este fenómeno, Carabajal señaló que “estas irregularidades, de mayor o menor grado, detectadas en más de un tercio de las mesas, es un dato preocupante, aunque con el mismo énfasis quiero subrayar que no hablo de fraude, ni mucho menos, porque eso implicaría una intencionalidad dolosa. En principio -consideró-, esta situación demostraría una impericia o, lo que es peor, una conducta negligente de las autoridades de mesa”.
La periodista radial detalló que una vez abierta la urna y contados los votos, se completa el certificado de escrutinio, que viaja dentro de la urna, y luego se copian esos datos en el telegrama, que se envía al Correo para la confección del escrutinio provisorio, “que si bien no tiene validez legal, es el que genera el primer gran impacto político”, insistió.
Sobre los errores hallados, Miriam Carabajal comentó, por ejemplo, que en la mesa 1329, donde votaron 247 electores, se cuentan 241 votos a Presidente, uno en blanco y cinco anulados, pero sólo se registran 169 votos (incluyendo blancos y nulos) en la categoría de diputados; y otro dato llamativo es que el Frente Amplio Progresista, con 77 votos para la fórmula presidencial, no obtuvo ninguno para diputados nacionales.
También se detectan gruesos errores en la mesa 1348, donde votaron 275 personas, pero se contabilizaron 270 sobres, 269 votos a Presidente y 261 a diputados (siempre incluyendo blancos y nulos en la sumatoria). Algo semejante sucedió en la mesa 1219, con 276 votantes, 275 sobres, 282 votos a presidente (¡más votos que votantes!) y 272 a diputados. Y de la lectura del telegrama emitido por las autoridades de la mesa 1212, se desprende que ni uno solo de los 270 electores votó por algún binomio presidencial.
Permisividad y desidia
“Repasando los evidentes errores cometidos en estas 59 mesas, y descartando malas intenciones, al menos estamos en presencia de un mal entrenamiento para cumplir con tan altas responsabilidades cívicas”, subrayó Carabajal. Más aún cuando el Gobierno nacional, a través dela Resolución 492/11, evaluó “conveniente estimular la participación en actividades de capacitación por parte de los ciudadanos que resulten designados para actuar como autoridades de mesa, mediante la asignación de una compensación adicional a los efectos de propender a la mejora del desenvolvimiento de los comicios”. Esta asignación -en concepto de viáticos de la carga pública para las primarias y las generales- es de 400 pesos para quienes no recibieron capacitación y 500 pesos para los que sí lo hicieron. Sin embargo, incumpliendo su compromiso, el Gobierno está abonando -por las primarias- 200 pesos a todos por igual, a los que se capacitaron y a los que no lo hicieron. Por ello, cabe preguntarse con qué incentivo las autoridades concurrirán a los cursos previos a los comicios del 23 de octubre, que a juzgar por los antecedentes, resultarán indispensables. Y también puede conjeturarse si, en tales condiciones, no se corre el riesgo de que empeore el comportamiento de los presidentes y auxiliares, o si no se está alentando una renuncia masiva de autoridades de mesa que deberán sustituirse a último momento, con impredecibles derivaciones.
“No sé que cómo sería antes la eficiencia de este procedimiento, porque no teníamos posibilidad de chequear los telegramas. Ahora detectamos que las irregularidades existen, pero no veo que se haga nada para solucionarlas. Que se abone el mismo viático al que hace el curso y al que no lo hace, no me parece la mejor opción. Y lo peor es que, de continuar esta discrecionalidad, algunos sectores podrían aprovechar para manipular la situación en su beneficio”, alertó Carabajal.
“Los errores pueden afectar los resultados de cualquiera, pero en definitiva, la permisividad y la desidia nos afectan a todos”, sintetizó. Y agregó: “Espero que todos recapacitemos, en principio las autoridades de las mesas que cometieron los errores, y también los responsables de impartir los cursos. Y sepan todos que, tras estas voces de alerta, habrá miradas más atentas sobre el desarrollo de los comicios de octubre”, completó.
Sin embargo, en la jornada de ayer, basada en una reglamentación dictada en 2007, la Cámara Electoral Nacional dispuso que para la elección del 23 de octubre “los jueces federales electorales deben reemplazar a las autoridades de mesa que cometieron errores de importancia en las elecciones primarias” del 14 de agosto. Así pues, habrá nuevos convocados; también hará falta que los capaciten en tiempo y forma, para no repetir la amarga experiencia de agosto.
(Publicado el viernes 9 de septiembre de 2011 en diario El Informe)
Fraude es otra cosa
Consultada sobre los motivos de este fenómeno, Carabajal señaló que “estas irregularidades, de mayor o menor grado, detectadas en más de un tercio de las mesas, es un dato preocupante, aunque con el mismo énfasis quiero subrayar que no hablo de fraude, ni mucho menos, porque eso implicaría una intencionalidad dolosa. En principio -consideró-, esta situación demostraría una impericia o, lo que es peor, una conducta negligente de las autoridades de mesa”.
La periodista radial detalló que una vez abierta la urna y contados los votos, se completa el certificado de escrutinio, que viaja dentro de la urna, y luego se copian esos datos en el telegrama, que se envía al Correo para la confección del escrutinio provisorio, “que si bien no tiene validez legal, es el que genera el primer gran impacto político”, insistió.
Sobre los errores hallados, Miriam Carabajal comentó, por ejemplo, que en la mesa 1329, donde votaron 247 electores, se cuentan 241 votos a Presidente, uno en blanco y cinco anulados, pero sólo se registran 169 votos (incluyendo blancos y nulos) en la categoría de diputados; y otro dato llamativo es que el Frente Amplio Progresista, con 77 votos para la fórmula presidencial, no obtuvo ninguno para diputados nacionales.
También se detectan gruesos errores en la mesa 1348, donde votaron 275 personas, pero se contabilizaron 270 sobres, 269 votos a Presidente y 261 a diputados (siempre incluyendo blancos y nulos en la sumatoria). Algo semejante sucedió en la mesa 1219, con 276 votantes, 275 sobres, 282 votos a presidente (¡más votos que votantes!) y 272 a diputados. Y de la lectura del telegrama emitido por las autoridades de la mesa 1212, se desprende que ni uno solo de los 270 electores votó por algún binomio presidencial.
Permisividad y desidia
“Repasando los evidentes errores cometidos en estas 59 mesas, y descartando malas intenciones, al menos estamos en presencia de un mal entrenamiento para cumplir con tan altas responsabilidades cívicas”, subrayó Carabajal. Más aún cuando el Gobierno nacional, a través de
“No sé que cómo sería antes la eficiencia de este procedimiento, porque no teníamos posibilidad de chequear los telegramas. Ahora detectamos que las irregularidades existen, pero no veo que se haga nada para solucionarlas. Que se abone el mismo viático al que hace el curso y al que no lo hace, no me parece la mejor opción. Y lo peor es que, de continuar esta discrecionalidad, algunos sectores podrían aprovechar para manipular la situación en su beneficio”, alertó Carabajal.
“Los errores pueden afectar los resultados de cualquiera, pero en definitiva, la permisividad y la desidia nos afectan a todos”, sintetizó. Y agregó: “Espero que todos recapacitemos, en principio las autoridades de las mesas que cometieron los errores, y también los responsables de impartir los cursos. Y sepan todos que, tras estas voces de alerta, habrá miradas más atentas sobre el desarrollo de los comicios de octubre”, completó.
Sin embargo, en la jornada de ayer, basada en una reglamentación dictada en 2007, la Cámara Electoral Nacional dispuso que para la elección del 23 de octubre “los jueces federales electorales deben reemplazar a las autoridades de mesa que cometieron errores de importancia en las elecciones primarias” del 14 de agosto. Así pues, habrá nuevos convocados; también hará falta que los capaciten en tiempo y forma, para no repetir la amarga experiencia de agosto.
(Publicado el viernes 9 de septiembre de 2011 en diario El Informe)
El Huracán Freyre volvió a soplar y Enrico bajó a Spinozzi de la senaduría
En Venado Tuerto, así como lo había anticipado con su actuación en las primarias del 22 de mayo, otra vez arrasó el intendente José Luis Freyre, con 25.325 votos (64,54 por ciento de los válidos emitidos), ratificando su reelección para otros cuatro años en el gobierno de la ciudad. Entre las cinco categorías electorales, la Intendencia era la que menos expectativas despertaba, y sólo restaba saber si el porotismo crecía aún más, como finalmente ocurrió. Desde anoche, Freyre saltó a la privilegiada elite de dirigentes justicialistas más influyente de la provincia, a la par del intendente rafaelino y primer candidato a diputado nacional, Omar Perotti, y de la rosarina María Eugenia Bielsa, que encabezó la victoriosa lista de candidatos a diputados provinciales del Frente Santa Fe para Todos. Por lo tanto, sus responsabilidades serán otras a partir de diciembre próximo, en su nueva condición de destacado referente político de dimensión provincial. Siempre dispuesto a un contacto mano a mano con los vecinos, y con ciertas dificultades para delegar funciones -a veces por la inoperancia de ciertos colaboradores-, Freyre deberá aprovechar esta transición -hasta la asunción de su segundo mandato a fin de año- para renovar y reforzar su planta política, sin descartar la creación de una Jefatura de Gabinete. Y al mismo tiempo que mueve piezas en el tablero institucional, tendrá que consolidar la construcción de un espacio de pura cepa porotista, como plataforma para proyectarse en el departamento General López y, luego, en la Provincia, pues está claro que, aun para José Freyre, desde un Venado inserto en los confines del sur-sur provincial, sólo con una fuerte estructura propia, apta para discutir en un marco de igualdad con los caciques partidarios rosarinos y santafesinos, será posible terciar alguna vez con posibilidades en las pugnas por un ministerio, una diputación nacional y, porqué no, para integrar una fórmula de gobernador y vice. Otro de los motivos de satisfacción para el oficialismo fue el ingreso de Darío Mascioli (ocupaba el puesto 19º) a la Cámara de Diputados, pues como lista más votada, entraron los 28 postulantes del frente liderado por Bielsa (superó por menos de tres puntos a la nómina del Frente Progresista), definiendo un escenario de Casa Gris para un signo político y Legislatura (ambas cámaras) para otro. Entre los diputados electos de la región, además de Mascioli, se anotan el bielsista teodelinense Jorge Abello y el radical de Wheelwrigth, Maximiliano Pullaro, con lo cual el departamento General López perderá un representante (los actuales son Jorge Lagna, Martín Labbé, Alfredo Menna y Gabriel Real). Por su parte, el candidato a intendente radical del Frente Progresista, Carlos Díaz Vélez, repitió el mediocre papel de las primarias, con 6 mil votos (fue cuadruplicado por Freyre), relegando al tercer puesto al postulante del PRO, César Merino, quien exhibió una notoria mejoría respecto de las primarias (subió de 2.677 a 4.397 votos), cuando se había presentado con lista única. Mientras el macrismo local, que viene de menor a mayor, se posicionó para apostar a la continuidad del proyecto, el Frente Progresista deberá barajar y dar de nuevo, si es que pretende mantenerse como la principal fuerza de la oposición, y más aún si entre sus ambiciones contempla disputar con dignidad por el Sillón de Aufranc en 2015.
Sin mayoría automática
Distinto fue el carácter de la elección de concejales (con la renovación de cuatro bancas), donde se presagiaba el ingreso de los porotistas Pedro Bustos y Norma Orlanda, junto con el binnerista Fabián Vernetti, quedando como único enigma la “cuarta banca”. Así fue con los dos oficialistas, pero Vernetti sufrió bastante hasta que se confirmó su reelección, más peleada de lo previsto porque Martín González, con 3.234 votos, se apoderó de una porción del electorado que en las primarias (en Proyecto Sur no hubo competencia interna) había preferido al Fito (que no es Páez). Luego, la “cuarta banca”, por la cual pujaban todos los sectores, fue para el macrista Carlos Aldasoro, superando al vecinalista Pedro Had, el tercero de la lista porotista, quien padeció en carne propia la sangría de 20 puntos respecto de la cosecha de Freyre.
Desde todo el arco opositor, la campaña enfocó a quebrar la “mayoría automática” de cinco ediles que el oficialismo había usufructuado en el último año y medio, y ese objetivo cumplido se transformó en su premio consuelo, dado que a partir de diciembre próximo, el Concejo contará con cuatro porotistas, tres frenteprogresistas y dos macristas. Es decir que el intendente resignó una de las tres bancas que arriesgaba; el Frente Progresista retuvo la propia y el PRO fue el gran ganador en la categoría, con el detalle de que en sólo dos años estableció su bloque de dos ediles, ayudado en esta ocasión por el fenómeno Del Sel, que en Venado ganó claramente la elección a gobernador (15.106 votos sobre 13.069 de Bonfatti), y quizá también por el efecto contagio de la resurrección de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires. No obstante, más allá del carisma del Midachi, no hay que confundirse: como era previsible, sólo los rossistas y una parte de los bielsistas votaron por Agustín Rossi, en tanto que el resto del peronismo (sobre todo el que eligió a Perotti en las internas) se volcó mayoritariamente a Unión PRO Federal, en una suerte de represalia de reutemistas, obeidistas y duhaldistas hacia la comandancia cristinista, como lo reflejó el Lole con su reciente desmarque. También se manifiesta en Miguel Del Sel una opción de centro-derecha en la provincia que no expresaban ni el electo gobernador Antonio Bonfatti (que le da un fuerte envión para las presidenciales a Hermes Binner), ni el Chivo Rossi, el gran derrotado del domingo.
Con un 70 por ciento de asistencia a las urnas -se esperaba cerca del 80 por ciento en las generales-, también en los comicios de la víspera se ganó todos los elogios el sistema de boleta única por categoría (con oportunas correcciones en la confección de urnas y boletas) y padrones mixtos implementado por el gobierno provincial, que significó un gran salto cualitativo en términos de agilidad y transparencia.
Al final, Enrico senador
La augurada polarización en los comicios por la senaduría provincial entre Ricardo Spinozzi y Lisandro Enrico también se concretó, tanto es así que recién sobre el filo de la medianoche, cuando se cargaron todas las mesas de General López, el radical binnerista salió a festejar el triunfo ante el presidente del PJ santafesino y postulante a la re-reelección, con 41.613 votos sobre 39.145, por poco más de dos puntos. La definición se dio en Venado, donde Spinozzi venció a Enrico, pero por escaso margen -menos de 2 mil votos-, que el secretario parlamentario descontó con facilidad en otros distritos. Así como ocurrió con los concejales porotistas, que sumaron 8 mil votos menos que el Jefe, y el Chivo Rossi, que rescató apenas 8.462 (Poroto lo triplicó para la Intendencia), el Tino captó en sus pagos 10 mil voluntades menos que Freyre, y esa caída fue lapidaria para los intereses del dirigente reutemista. Ahora, Enrico, como senador electo y líder político de la UCR local y regional, tendrá que contribuir al relanzamiento de un devaluado Frente Progresista venadense, que ayer perdió el 25 por ciento de las votos acumulados en las internas para la Intendencia, y a duras penas consiguió la reelección de Vernetti en el Concejo (también con una inquietante merma del 25 por ciento).
(Publicado el lunes 25 de julio de 2011 en diario El Informe)
Sin mayoría automática
Distinto fue el carácter de la elección de concejales (con la renovación de cuatro bancas), donde se presagiaba el ingreso de los porotistas Pedro Bustos y Norma Orlanda, junto con el binnerista Fabián Vernetti, quedando como único enigma la “cuarta banca”. Así fue con los dos oficialistas, pero Vernetti sufrió bastante hasta que se confirmó su reelección, más peleada de lo previsto porque Martín González, con 3.234 votos, se apoderó de una porción del electorado que en las primarias (en Proyecto Sur no hubo competencia interna) había preferido al Fito (que no es Páez). Luego, la “cuarta banca”, por la cual pujaban todos los sectores, fue para el macrista Carlos Aldasoro, superando al vecinalista Pedro Had, el tercero de la lista porotista, quien padeció en carne propia la sangría de 20 puntos respecto de la cosecha de Freyre.
Desde todo el arco opositor, la campaña enfocó a quebrar la “mayoría automática” de cinco ediles que el oficialismo había usufructuado en el último año y medio, y ese objetivo cumplido se transformó en su premio consuelo, dado que a partir de diciembre próximo, el Concejo contará con cuatro porotistas, tres frenteprogresistas y dos macristas. Es decir que el intendente resignó una de las tres bancas que arriesgaba; el Frente Progresista retuvo la propia y el PRO fue el gran ganador en la categoría, con el detalle de que en sólo dos años estableció su bloque de dos ediles, ayudado en esta ocasión por el fenómeno Del Sel, que en Venado ganó claramente la elección a gobernador (15.106 votos sobre 13.069 de Bonfatti), y quizá también por el efecto contagio de la resurrección de Mauricio Macri en la Ciudad de Buenos Aires. No obstante, más allá del carisma del Midachi, no hay que confundirse: como era previsible, sólo los rossistas y una parte de los bielsistas votaron por Agustín Rossi, en tanto que el resto del peronismo (sobre todo el que eligió a Perotti en las internas) se volcó mayoritariamente a Unión PRO Federal, en una suerte de represalia de reutemistas, obeidistas y duhaldistas hacia la comandancia cristinista, como lo reflejó el Lole con su reciente desmarque. También se manifiesta en Miguel Del Sel una opción de centro-derecha en la provincia que no expresaban ni el electo gobernador Antonio Bonfatti (que le da un fuerte envión para las presidenciales a Hermes Binner), ni el Chivo Rossi, el gran derrotado del domingo.
Con un 70 por ciento de asistencia a las urnas -se esperaba cerca del 80 por ciento en las generales-, también en los comicios de la víspera se ganó todos los elogios el sistema de boleta única por categoría (con oportunas correcciones en la confección de urnas y boletas) y padrones mixtos implementado por el gobierno provincial, que significó un gran salto cualitativo en términos de agilidad y transparencia.
Al final, Enrico senador
La augurada polarización en los comicios por la senaduría provincial entre Ricardo Spinozzi y Lisandro Enrico también se concretó, tanto es así que recién sobre el filo de la medianoche, cuando se cargaron todas las mesas de General López, el radical binnerista salió a festejar el triunfo ante el presidente del PJ santafesino y postulante a la re-reelección, con 41.613 votos sobre 39.145, por poco más de dos puntos. La definición se dio en Venado, donde Spinozzi venció a Enrico, pero por escaso margen -menos de 2 mil votos-, que el secretario parlamentario descontó con facilidad en otros distritos. Así como ocurrió con los concejales porotistas, que sumaron 8 mil votos menos que el Jefe, y el Chivo Rossi, que rescató apenas 8.462 (Poroto lo triplicó para la Intendencia), el Tino captó en sus pagos 10 mil voluntades menos que Freyre, y esa caída fue lapidaria para los intereses del dirigente reutemista. Ahora, Enrico, como senador electo y líder político de la UCR local y regional, tendrá que contribuir al relanzamiento de un devaluado Frente Progresista venadense, que ayer perdió el 25 por ciento de las votos acumulados en las internas para la Intendencia, y a duras penas consiguió la reelección de Vernetti en el Concejo (también con una inquietante merma del 25 por ciento).
(Publicado el lunes 25 de julio de 2011 en diario El Informe)
Senaduría y "cuarta banca" atraen la expectativa local
Hoy a las 8 concluirá en Venado la campaña electoral más abúlica que se recuerde, luego de las primarias dominadas por un arrasador Huracán Freyre, que aplastó a propios y extraños. Era una convocatoria para que las fuerzas políticas definieran las listas de candidatos en internas abiertas, obligatorias y simultáneas. Pero tan avasallante resultó la actuación del intendente José Freyre, que ese domingo 22 de mayo anticipó la reelección porotista sepultó las ilusiones opositoras. Tanto es así que, luego, se desarrolló una campaña meramente formal, con un oficialismo envalentonado que, paradójicamente, hizo más que la oposición por crecer en cantidad de votos. Así, Freyre jugó fuerte con el candidato a gobernador Agustín Rossi; endureció el discurso contra el gobierno de Hermes Binner y recibió a una seguidilla de funcionarios nacionales, desde el ministro de Agricultura de la Nación, hasta burócratas de tercer orden, pero todos llegaron “con algo” en las manos. Por su parte, el aspirante a intendente de la mayor fuerza opositora local, el radical Carlos Díaz Vélez, no generó absolutamente nada para intentar achicar la holgada ventaja del actual mandatario. Muchos creyeron que ensayaría alguna estrategia, algún gesto efectista, al menos, en busca de quebrar una tendencia que podría agigantarse aún más el 24 de julio, merced al voto a ganador. Pero nada de eso sucedió. “Resignación y valor”, habrá pensado Díaz Vélez, antes de encarar estos comicios donde, incluso, podría sufrir dificultades para contener los votos que acumularon los otros tres postulantes a la Intendencia del Frente Progresista. En este sentido, algunos dirigentes del sector temen lo peor: terminar terceros, detrás del candidato macrista al Sillón de Aufranc, César Merino, que ya demostró dos años atrás que es capaz de multiplicar en las generales los votos de las primarias.
En cambio, el oficialismo municipal, que en las internas había promocionado el binomio Pedro Bustos-Norma Orlanda para el Concejo, incorporó a la oferta política el nombre del vecinalista Pedro Had, en clara manifestación de las ambiciones de retener las tres bancas que cede, y así conservar la preciada mayoría automática. En la oposición, Fabián Vernetti, del Frente Progresista, es el que asoma con mayores posibilidades en el ámbito legislativo, en tanto que para la “cuarta banca”, además del Turco Had, se anotan Daniel Di Lena (FPCyS), Carlos Aldasoro (PRO), Martín González (Proyecto Sur) y Rubén Pigliapoco (UNIR).
Uno contra uno
Así como la disputa por la “cuarta banca” reúne las mayores expectativas electorales en el plano local, sin dudas que la pugna por la senaduría provincial se convirtió en la madre de las batallas en el orden regional entre el candidato peronista Spinozzi y el radical-binnerista Lisandro Enrico. Todo indica que, en virtud de una marcada polarización, los postulantes venadenses protagonizarán la elección más reñida, como lo admiten desde uno y otro bunker, coincidiendo en que la diferencia estará “por debajo de los tres o cuatro puntos”.
Con una trayectoria ininterrumpida en la función pública desde 1995, cuando reemplazó en la concejalía a Roberto Scott -que por primera vez tomaba posesión del Sillón de Aufranc-, el Tino ocupó también importantes responsabilidades partidarias, llegando hasta la jefatura del peronismo santafesino. Siempre ligado al reutemismo, ahora las circunstancias obligan al candidato a exhibir relaciones amistosas con referentes K, cosa que todos justifican el marco de los acuerdos de unidad del congreso partidario de principio de año, que dieron lugar al Frente Santa Fe para Todos. Por eso mismo, las recientes declaraciones de Carlos Reutemann, desmarcándose claramente del kirchnerismo (¿y de una derrota del Chivo Rossi?) no fueron convenientes para Spinozzi. Es que en el tránsito hacia las internas -cuando declinó la precandidatura a gobernador-, el Tino no recibió ningún apoyo de su jefe político; ahora, en cambio, los filosos conceptos del Lole no ayudan a sus necesidades de alianza con Rossi y Cía. Ocurre que a veces los líderes políticos accionan en función de sus propios intereses, como también lo hizo Cristina Fernández el martes último, en Puerto San Martín. Lejos de respaldar al Chivo, la Presidenta se limitó a cuestionar la gestión de Binner, con cifras que, según se comprobó después, eran menos confiables que los hermanos Schoklender. Más allá de las necesidades del candidato a gobernador por Santa Fe para Todos, Cristina es candidata presidencial y en su desembarco santafesino priorizó la defensa de su gobierno y de sus expectativas para las primarias nacionales del 14 de agosto, antes que involucrarse en el envión -de alto riesgo para ella- que requería Rossi.
Pese a los dichos del ex corredor, Spinozzi, que cuenta con el respaldo territorial de unas cuantas comunas y con perseverancia supo pegarse en las últimas semanas a la figura de Freyre, también sustentó su campaña en una rendición de cuentas luego de ocho años de senaduría, donde fue adalid de una oposición intransigente con sede en la Cámara alta. Tanto es así que Binner salió a pedir el voto para la lista de diputados provinciales que encabeza el socialista Raúl Lamberto. Después de soportar una cámara en contra en su mandato, es conciente de cuánto le pesaría a Bonfatti tener que gobernar con ambas cámaras bajo el control justicialista.
Como contrincante de Spinozzi se erige Lisandro Enrico, en la función pública desde 1999, cuando asumió como concejal (ejerció dos mandatos consecutivos), hasta ahora, como secretario parlamentario de la Cámara de Diputados, desde donde aprovechó una labor administrativa en la capital provincial para generar, al mismo tiempo, una paciente construcción política, no sólo de fuerte identificación con las iniciativas de Hermes Binner -a veces con más enjundia que algunos socialistas-, sino también a través de la gestión en la órbita provincial de diversas necesidades de las entrañas de General López. Asimismo, Enrico fue el que apostó más fuerte a la inversión publicitaria -en cantidad y calidad- desde el comienzo, pues así como Spinozzi debió derrotar al candidato K, Martín Labbé, desde una lista distrital, el radical necesitó superar en la primaria a un duro rival como el intendente de Firmat, Carlos Torres, que tenía el apoyo de los precandidatos a intendente de Venado, Carlos Díaz Vélez, y a gobernador, Mario Barletta.
Spinozzi, favorecido por la boleta única en las internas, necesitaría ahora la vieja boleta sábana horizontal para asegurar la re-reelección, dado que se beneficiaría con el efecto arrastre de Freyre, el gran elector venadense y regional. Esto es, si el Tino fuera acompañado por un alto porcentaje de los votantes de Poroto, la diferencia obtenida en Venado se tornaría indescontable para Enrico. Y allí precisamente reside una de las claves de esta elección. El opositor radical, además de considerar que el peronismo alineado con la Casa Rosada no apoyará en masa a Spinozzi, inició la campaña rumbo a las generales sin aflojar su cabalgata de visitas a los pueblos y sus instituciones; saldó pleitos con Torres y multiplicó su exposición junto a Binner y Antonio Bonfatti, que marcha primero en todas las encuestas.
Ambos, Spinozzi y Enrico, confían en obtener un triunfo ajustado; saben también que si no lo consiguen, habrán caído con todos los honores y sin guardarse nada.
(Publicado el viernes 22 de julio en diario El Informe)
En cambio, el oficialismo municipal, que en las internas había promocionado el binomio Pedro Bustos-Norma Orlanda para el Concejo, incorporó a la oferta política el nombre del vecinalista Pedro Had, en clara manifestación de las ambiciones de retener las tres bancas que cede, y así conservar la preciada mayoría automática. En la oposición, Fabián Vernetti, del Frente Progresista, es el que asoma con mayores posibilidades en el ámbito legislativo, en tanto que para la “cuarta banca”, además del Turco Had, se anotan Daniel Di Lena (FPCyS), Carlos Aldasoro (PRO), Martín González (Proyecto Sur) y Rubén Pigliapoco (UNIR).
Uno contra uno
Así como la disputa por la “cuarta banca” reúne las mayores expectativas electorales en el plano local, sin dudas que la pugna por la senaduría provincial se convirtió en la madre de las batallas en el orden regional entre el candidato peronista Spinozzi y el radical-binnerista Lisandro Enrico. Todo indica que, en virtud de una marcada polarización, los postulantes venadenses protagonizarán la elección más reñida, como lo admiten desde uno y otro bunker, coincidiendo en que la diferencia estará “por debajo de los tres o cuatro puntos”.
Con una trayectoria ininterrumpida en la función pública desde 1995, cuando reemplazó en la concejalía a Roberto Scott -que por primera vez tomaba posesión del Sillón de Aufranc-, el Tino ocupó también importantes responsabilidades partidarias, llegando hasta la jefatura del peronismo santafesino. Siempre ligado al reutemismo, ahora las circunstancias obligan al candidato a exhibir relaciones amistosas con referentes K, cosa que todos justifican el marco de los acuerdos de unidad del congreso partidario de principio de año, que dieron lugar al Frente Santa Fe para Todos. Por eso mismo, las recientes declaraciones de Carlos Reutemann, desmarcándose claramente del kirchnerismo (¿y de una derrota del Chivo Rossi?) no fueron convenientes para Spinozzi. Es que en el tránsito hacia las internas -cuando declinó la precandidatura a gobernador-, el Tino no recibió ningún apoyo de su jefe político; ahora, en cambio, los filosos conceptos del Lole no ayudan a sus necesidades de alianza con Rossi y Cía. Ocurre que a veces los líderes políticos accionan en función de sus propios intereses, como también lo hizo Cristina Fernández el martes último, en Puerto San Martín. Lejos de respaldar al Chivo, la Presidenta se limitó a cuestionar la gestión de Binner, con cifras que, según se comprobó después, eran menos confiables que los hermanos Schoklender. Más allá de las necesidades del candidato a gobernador por Santa Fe para Todos, Cristina es candidata presidencial y en su desembarco santafesino priorizó la defensa de su gobierno y de sus expectativas para las primarias nacionales del 14 de agosto, antes que involucrarse en el envión -de alto riesgo para ella- que requería Rossi.
Pese a los dichos del ex corredor, Spinozzi, que cuenta con el respaldo territorial de unas cuantas comunas y con perseverancia supo pegarse en las últimas semanas a la figura de Freyre, también sustentó su campaña en una rendición de cuentas luego de ocho años de senaduría, donde fue adalid de una oposición intransigente con sede en la Cámara alta. Tanto es así que Binner salió a pedir el voto para la lista de diputados provinciales que encabeza el socialista Raúl Lamberto. Después de soportar una cámara en contra en su mandato, es conciente de cuánto le pesaría a Bonfatti tener que gobernar con ambas cámaras bajo el control justicialista.
Como contrincante de Spinozzi se erige Lisandro Enrico, en la función pública desde 1999, cuando asumió como concejal (ejerció dos mandatos consecutivos), hasta ahora, como secretario parlamentario de la Cámara de Diputados, desde donde aprovechó una labor administrativa en la capital provincial para generar, al mismo tiempo, una paciente construcción política, no sólo de fuerte identificación con las iniciativas de Hermes Binner -a veces con más enjundia que algunos socialistas-, sino también a través de la gestión en la órbita provincial de diversas necesidades de las entrañas de General López. Asimismo, Enrico fue el que apostó más fuerte a la inversión publicitaria -en cantidad y calidad- desde el comienzo, pues así como Spinozzi debió derrotar al candidato K, Martín Labbé, desde una lista distrital, el radical necesitó superar en la primaria a un duro rival como el intendente de Firmat, Carlos Torres, que tenía el apoyo de los precandidatos a intendente de Venado, Carlos Díaz Vélez, y a gobernador, Mario Barletta.
Spinozzi, favorecido por la boleta única en las internas, necesitaría ahora la vieja boleta sábana horizontal para asegurar la re-reelección, dado que se beneficiaría con el efecto arrastre de Freyre, el gran elector venadense y regional. Esto es, si el Tino fuera acompañado por un alto porcentaje de los votantes de Poroto, la diferencia obtenida en Venado se tornaría indescontable para Enrico. Y allí precisamente reside una de las claves de esta elección. El opositor radical, además de considerar que el peronismo alineado con la Casa Rosada no apoyará en masa a Spinozzi, inició la campaña rumbo a las generales sin aflojar su cabalgata de visitas a los pueblos y sus instituciones; saldó pleitos con Torres y multiplicó su exposición junto a Binner y Antonio Bonfatti, que marcha primero en todas las encuestas.
Ambos, Spinozzi y Enrico, confían en obtener un triunfo ajustado; saben también que si no lo consiguen, habrán caído con todos los honores y sin guardarse nada.
(Publicado el viernes 22 de julio en diario El Informe)
Pablo Nirich propone un salto institucional en la Argentina
En la noche del viernes último, una colmada sala Castalia, en la Biblioteca Popular “Florentino Ameghino”, fue testigo de la presentación del libro “El salto institucional”, del abogado, poeta y escritor Pablo Enrique Nirich. Con la conducción de Roberto Cassane y la participación como panelistas de los periodistas Juan Di Paolo y Juan Franco, el acto comenzó con una pormenorizada y enfática introducción del autor, que reveló entretelones de la construcción del libro, iniciado sin mayores pretensiones que resumir en un escrito las conclusiones de una charla circunstancial, pero que desembocó en un rico ensayo político, con poco de abstracto y mucho de tangible, porque apunta a la médula de la realidad argentina y aborda lo que, según Nirich, es uno de los grandes males nacionales: la falta de institucionalidad, abarcando no solo el escaso apego de los argentinos al cumplimiento de la ley (desde el más alto mandatario hasta el más humilde de los ciudadanos), sino también la relativa influencia de los organismos de control de los poderes ejecutivos, tales como el devaluado Congreso de la Nación y el Poder Judicial en su área penal, siempre condescendiente con la corrupción en la función pública. Puntualiza asimismo el autor que en las desmesuras y ambiciones hegemónicas de los gobernantes de turno, también inciden otros entes fiscalizadores (Auditoría General de la Nación, Sindicatura General de la Nación; Unidad de Información Financiera, Oficina Anticorrupción, Defensoría del Pueblo, Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas, entre otros), cuya excesiva dependencia del Poder Ejecutivo conspira contra el cumplimiento de sus cometidos específicos. “La institucionalidad no es de izquierda ni de derecha, porque no hace a los contenidos de la acción de gobierno, sino al método o a la forma de la relación entre los ciudadanos y entre los distintos actores políticos”, establece Nirich en su obra, que contó con la presencia de numerosas figuras políticas locales y regionales en la presentación, como el intendente José Freyre; el senador provincial Ricardo Spinozzi; la directora regional de Educación, Mabel Caula; el secretario de Promoción Comunitaria, Pedro Bustos; y los concejales Norma Orlanda y Fabián Vernetti, entre otros.
Luego de los capítulos más conceptuales sobre la institucionalidad, a la que ubica entre las demandas de segundo orden, Pablo Nirich formula una crítica frontal al movimientismo que encarna el peronismo y a la ortodoxia sindical ligada al PJ, además de enumerar un listado de transgresiones del gobierno kirchnerista, y si bien desliza reproches a la Unión Cívica Radical y a las expresiones de la izquierda y la derecha, algunos participantes consideraron injusta la afirmación contra el justicialismo, y lo hicieron saber, como Di Paolo primero y Víctor Ubalton, más adelante. “En la jerarquía de valores del peronismo, la defensa y consolidación del sistema normativo constitucional tiene un rango inferior con respecto al acceso y conservación del poder”, escribe el autor, para disgusto de los discípulos del General. Ese momentáneo cruce -tenso pero no menos respetuoso- marcó uno de los segmentos más atractivos del debate posterior a los comentarios iniciales de Nirich, Di Paolo y Franco, y lo más destacable es que el propio Nirich se ocupó de generar el contrapunto, invitando a referentes justicialistas que, sin dudas, iban a cuestionar su tesis, aun cuando el abogado rescató la “revolución social” que propició el primer gobierno peronista.
También había en la sala varios representantes del Poder Judicial, que digirieron filosos señalamientos: “Hay miedo para juzgar a poderosos y a funcionarios públicos”, sentenció el creador de “El salto institucional”. Más adelante indicó que “el problema policial no se resuelve desde la policía. No hay política policial sin política judicial penal (…) La solución real está en la etapa de selección de magistrados y funcionarios, de jueces y fiscales”. Y lamentó luego que, más allá de la elogiable renovación de la Corte Suprema pergeñada por Néstor Kirchner a poco de asumir la Presidencia de la Nación, ese impulso original se paralizó, sin llegar la depuración hasta los estratégicos juzgados federales.
Si bien Pablo Nirich planteó que el cambio de paradigmas podría apurarse a partir de la irrupción de las nuevas generaciones en la vida política, se percibió en la noche del viernes la coincidencia generalizada en la dificultad de la empresa, por tratarse -el incumplimiento de la ley- de un hábito tan arraigado en la dirigencia, bajando las expectativas de que el progreso se genere en función de la ejemplaridad, es decir desde arriba hacia abajo; en tanto que el senador Spinozzi advirtió que, entre los principales reclamos de la ciudadanía, la calidad institucional no figura en los primeros puestos, dando a entender que tampoco el salto pretendido por el autor podría surgir desde las bases de la sociedad. Así lo sentencia Nirich en el texto, cuando afirma que “el incumplidor de las normas actúa sin un gran sentido de culpa. Opera en el marco de que no está socialmente prestigiado el acto de cumplimiento de las leyes”.
Sin embargo, no se deja arrastrar por el pesimismo, y concluye manifestando que “muchos argentinos estamos madurando nuestra frustración de no desarrollarnos como un gran país. Estamos más dispuestos a la aceptación del cambio y a la adopción de nuevas pautas de conducta. Como ciudadanos somos concientes de que los argentinos podemos hacer mejor las cosas”.
(Publicado el lunes 27 de junio de 2011 en El Informe de Venado Tuerto)
Luego de los capítulos más conceptuales sobre la institucionalidad, a la que ubica entre las demandas de segundo orden, Pablo Nirich formula una crítica frontal al movimientismo que encarna el peronismo y a la ortodoxia sindical ligada al PJ, además de enumerar un listado de transgresiones del gobierno kirchnerista, y si bien desliza reproches a la Unión Cívica Radical y a las expresiones de la izquierda y la derecha, algunos participantes consideraron injusta la afirmación contra el justicialismo, y lo hicieron saber, como Di Paolo primero y Víctor Ubalton, más adelante. “En la jerarquía de valores del peronismo, la defensa y consolidación del sistema normativo constitucional tiene un rango inferior con respecto al acceso y conservación del poder”, escribe el autor, para disgusto de los discípulos del General. Ese momentáneo cruce -tenso pero no menos respetuoso- marcó uno de los segmentos más atractivos del debate posterior a los comentarios iniciales de Nirich, Di Paolo y Franco, y lo más destacable es que el propio Nirich se ocupó de generar el contrapunto, invitando a referentes justicialistas que, sin dudas, iban a cuestionar su tesis, aun cuando el abogado rescató la “revolución social” que propició el primer gobierno peronista.
También había en la sala varios representantes del Poder Judicial, que digirieron filosos señalamientos: “Hay miedo para juzgar a poderosos y a funcionarios públicos”, sentenció el creador de “El salto institucional”. Más adelante indicó que “el problema policial no se resuelve desde la policía. No hay política policial sin política judicial penal (…) La solución real está en la etapa de selección de magistrados y funcionarios, de jueces y fiscales”. Y lamentó luego que, más allá de la elogiable renovación de la Corte Suprema pergeñada por Néstor Kirchner a poco de asumir la Presidencia de la Nación, ese impulso original se paralizó, sin llegar la depuración hasta los estratégicos juzgados federales.
Si bien Pablo Nirich planteó que el cambio de paradigmas podría apurarse a partir de la irrupción de las nuevas generaciones en la vida política, se percibió en la noche del viernes la coincidencia generalizada en la dificultad de la empresa, por tratarse -el incumplimiento de la ley- de un hábito tan arraigado en la dirigencia, bajando las expectativas de que el progreso se genere en función de la ejemplaridad, es decir desde arriba hacia abajo; en tanto que el senador Spinozzi advirtió que, entre los principales reclamos de la ciudadanía, la calidad institucional no figura en los primeros puestos, dando a entender que tampoco el salto pretendido por el autor podría surgir desde las bases de la sociedad. Así lo sentencia Nirich en el texto, cuando afirma que “el incumplidor de las normas actúa sin un gran sentido de culpa. Opera en el marco de que no está socialmente prestigiado el acto de cumplimiento de las leyes”.
Sin embargo, no se deja arrastrar por el pesimismo, y concluye manifestando que “muchos argentinos estamos madurando nuestra frustración de no desarrollarnos como un gran país. Estamos más dispuestos a la aceptación del cambio y a la adopción de nuevas pautas de conducta. Como ciudadanos somos concientes de que los argentinos podemos hacer mejor las cosas”.
(Publicado el lunes 27 de junio de 2011 en El Informe de Venado Tuerto)
Schoklender vino el año pasado a Venado por planes de vivienda, pero no pasó nada
El año pasado, Venado Tuerto se inscribió entre las ciudades interesadas en los planes de viviendas de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, como lo evocó el intendente José Freyre en declaraciones a En la Tecla (Canal 12) el viernes último. El director de Viviendas municipal, Ricardo Repetto, había golpeado varias puertas de distintas reparticiones del Gobierno nacional en busca de alternativas para paliar el déficit habitacional que asolaba -y asuela- a nuestra ciudad, con la misma intensidad que en el resto del país. Y entre esas opciones apareció la Fundación de las Madres. Después de un par de contactos personales realizados por Repetto en Buenos Aires, los hermanos Sergio y Pablo Schoklender desembarcaron en Venado un año atrás y recorrieron, junto con Freyre, algunos terrenos aptos para levantar varias decenas de viviendas sociales. Pero, según el director de Viviendas, la incipiente relación se diluyó porque en esa misma época iniciaron construcciones de gran magnitud en el Chaco y en Rosario, “y no volvimos a tener más contactos con ellos”, al mismo tiempo que en Venado se abrían cupos para nuevas unidades habitacionales a través del Plan Federal. De todos modos, la visita no trascendió a los medios porque en San Martín y Marconi no querían “despertar falsas expectativas” en un área tan sensible.
Aunque la primera impresión es que los venadenses se salvaron de anudar lazos con este singular personaje -ahora investigado por administración fraudulenta y lavado de dinero-, Freyre aclaró que le hubiera gustado, antes de desatarse este escándalo, sumar viviendas sociales para la ciudad. Y explicó cómo llegaron a conectarse con la Fundación Madres y los Schoklender: “Desde que asumimos el gobierno incluimos en las prioridades la construcción de viviendas, aun cuando no es una responsabilidad municipal. Pero ante la falta de planes, salimos nosotros a buscar alternativas, y entre tantas otras, acudimos a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y tiempo después nos visitaron Sergio y Pablo Schoklender para evaluar distintas posibilidades. La Fundación tiene tres planes: urbanización de villas, uno intermedio y otro para sectores medio-altos. Ellos aclararon que oficiaban de intermediarios y que la Fundación tiene un proyecto desarrollado, con técnicos que elaboran los prototipos de viviendas y exigen ciertos requisitos, como centros comunitarios, centros culturales y escuelas”. Y agregó que “la vinculación directa es del Gobierno nacional con las provincias o con los municipios. Un ejemplo de ello es el gran trabajo que hicieron en Rosario, y que tuve la oportunidad de apreciar por invitación del intendente (Miguel) Lifschitz, con la urbanización del barrio toba. Fue una experiencia maravillosa en la que participaron los gobiernos nacional, provincial y municipal, junto con la Fundación Madres, que aporta la interconexión y el proyecto. Por lo demás -continuó-, sólo puedo decir que en esta clase de emprendimientos siempre hay ‘caranchos’ revoloteando en busca de beneficios personales. Desconozco cuál es la responsabilidad de Schoklender, pero lo saludable es que ya intervino el Poder Judicial y cada imputado deberá responder por sus acciones”, reflexionó el mandatario local, que reivindicó los objetivos de la Fundación Madres, pero poniendo distancia sobre los comportamientos del ex apoderado.
(Publicado en diario El Informe el lunes 13 de junio de 2011)
Aunque la primera impresión es que los venadenses se salvaron de anudar lazos con este singular personaje -ahora investigado por administración fraudulenta y lavado de dinero-, Freyre aclaró que le hubiera gustado, antes de desatarse este escándalo, sumar viviendas sociales para la ciudad. Y explicó cómo llegaron a conectarse con la Fundación Madres y los Schoklender: “Desde que asumimos el gobierno incluimos en las prioridades la construcción de viviendas, aun cuando no es una responsabilidad municipal. Pero ante la falta de planes, salimos nosotros a buscar alternativas, y entre tantas otras, acudimos a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y tiempo después nos visitaron Sergio y Pablo Schoklender para evaluar distintas posibilidades. La Fundación tiene tres planes: urbanización de villas, uno intermedio y otro para sectores medio-altos. Ellos aclararon que oficiaban de intermediarios y que la Fundación tiene un proyecto desarrollado, con técnicos que elaboran los prototipos de viviendas y exigen ciertos requisitos, como centros comunitarios, centros culturales y escuelas”. Y agregó que “la vinculación directa es del Gobierno nacional con las provincias o con los municipios. Un ejemplo de ello es el gran trabajo que hicieron en Rosario, y que tuve la oportunidad de apreciar por invitación del intendente (Miguel) Lifschitz, con la urbanización del barrio toba. Fue una experiencia maravillosa en la que participaron los gobiernos nacional, provincial y municipal, junto con la Fundación Madres, que aporta la interconexión y el proyecto. Por lo demás -continuó-, sólo puedo decir que en esta clase de emprendimientos siempre hay ‘caranchos’ revoloteando en busca de beneficios personales. Desconozco cuál es la responsabilidad de Schoklender, pero lo saludable es que ya intervino el Poder Judicial y cada imputado deberá responder por sus acciones”, reflexionó el mandatario local, que reivindicó los objetivos de la Fundación Madres, pero poniendo distancia sobre los comportamientos del ex apoderado.
(Publicado en diario El Informe el lunes 13 de junio de 2011)
El nuevo gobernador no tendrá mayoría propia en Diputados
Se suponía que la categoría de diputados provinciales depararía sorpresas en las primarias santafesinas, más aún con el estreno de la boleta única y con postulantes poco menos que desconocidos para el gran público. Es que, una erradicada la lista sábana horizontal, los precandidatos quedaban desprovistos del efecto arrastre y, además, al figurar en la boleta sólo los nombres de los tres primeros aspirantes (de la lista de 28) y la fotografía del número uno, los mismos resultarían extraños para la mayoría del electorado, más allá de que las nóminas completas aparecieran en los afiches de las salas de votación.
En una elección múltiple como la del domingo último, los que se proyectan a gobernador, senador o intendente, monopolizan la atracción, pasando a un segundo plano los concejales, aun cuando estos últimos son conocidos por el grueso de la población. En cambio, ninguna de las 19 listas de precandidatos a diputado provincial generaba expectativas en la campaña -era el “patito feo” entre las cinco categorías- y, en el ámbito local, ni siquiera había venadenses en los puestos de privilegio como para despertar cierto interés.
La primera profecía cumplida fue la pulverización del efecto arrastre, como ocurrió entre las elecciones de diputado y gobernador, tanto es así que María Eugenia Bielsa se erigió en la precandidata más votada (incluyendo todas las categorías), con 303.623 votos, en tanto que su hermano Rafael apenas rescató 192.176 a gobernador, entrando tercero, después del rafaelino Omar Perotti, que captó muchos votos reutemistas, obeidistas y ruralistas, al igual que el macrista Miguel Del Sel, que además se apropió del “voto bronca” contra la política. Idéntico fenómeno se dio en otras fuerzas políticas, en que las listas de diputados sumaron bastante menos que el gobernador (Raúl Lamberto: 223.688 votos y Antonio Bonfatti: 292.486; Luis Rubeo: 148.522 y Agustín Rossi, 270.499; Mario Lacava, 107.001 y Omar Perotti: 203.387; Norberto Nicotra: 66.640 y Miguel Del Sel: 235.491; Eduardo Di Pollina: 51.579 y Rubén Giustiniani: 152.012). Como excepción a la regla, en la principal oferta radical del Frente Progresista se dio el fenómeno inverso, pues la lista encabezada por la vicegobernadora Griselda Tessio cosechó 206.336 votos, superando los 201.164 de Mario Barletta.
En línea con este desinterés, en la categoría de diputados provinciales se contabilizaron unos 380 mil votos (entre blancos y anulados), sumatoria que se transforma en “primera fuerza” y confirma que era el comicio más complicado, porque la mayoría carecía de referencias concretas para orientar su elección, salvo por la actual vicegobernadora Tessio y la ex vicegobernadora Bielsa, más conocidas por los santafesinos, y que no por casualidad lideraron dos de las tres listas más votadas. “Los precandidatos a gobernador tendrán que ocuparse de mostrar la cara de sus aspirantes a diputados provinciales, tanto o más que las suyas, si no quieren entrar en la historia con una victoria a lo Pirro…”, sostiene el texto publicado en este diario el 18 de marzo último, anticipando uno de los predecibles efectos que generaría la boleta única.
Ganadores distintos
Más allá del cambio de comportamiento del electorado que operará en las generales del 24 de julio, basta con revisar las notables diferencias de votos a gobernador y a diputado, en cada una de las fuerzas políticas, para aceptar que se pueden dar ganadores distintos en dichas categorías, aun cuando existen planteos de que la ley electoral, que permite dicho fenómeno, contradice la Constitución provincial, según el cual, por razones de gobernabilidad, el grupo que obtiene la Gobernación se adjudica también -automáticamente- la mayoría de 28 diputados.
No obstante, antes de ese debate, la composición de las listas definitivas del Frente Progresista, Cívico y Social y del Frente Santa Fe para Todos (una vez aplicados el sistema D’Hont y la ley de cupo femenino), muestra que cualquiera que se adjudique la Gobernación estará en minoría en la Cámara baja. Si el victorioso fuera Bonfatti, aunque la coalición gane también la categoría de diputados y acredite la mayoría de 28 legisladores, sólo contará con una decena de incondicionales (entre binneristas y aliados). Y si el Chivo Rossi se consagrara gobernador, y también se impusiera en diputados la lista del PJ, también tendría una decena de legisladores rossistas (incluyendo los dos de Jóvenes para la Victoria). Por lo tanto, el vencedor estará obligado a negociar, desde la Casa Gris, hacia adentro de su propio frente. Pero antes aun se dará otra particularidad: si las primarias de diputados fueron las más imprevisibles, en la general de esta categoría se mostrará un trabajo codo a codo en el seno de ambos frentes, porque candidatos de distintos sectores se intercalaron en cada una de las listas definitivas, y todos ellos deberán tributar a las mismas, sin especulaciones, para no quedar fuera de la Cámara baja.
Menos que antes
Hasta diciembre nuestro departamento contará con cuatro diputados: Jorge Lagna (PJ), Martín Labbé (PJ), Alfredo Menna (UCR) y Gabriel Real (PDP), pero podría reducirse esa representación, dada la reubicación de los postulantes de la región en las nóminas definitivas.
En el Frente Progresista, por ejemplo, el mejor ubicado es Joaquín Blanco (PS), en el 7º puesto, pero no habría que contarlo como un defensor de los intereses de General López, pues es oriundo de Sunchales y, a estas alturas, más rosarino que Fito Páez, pero se apropió de la banca departamental por sus lejanos años de residencia en San Gregorio, donde cursó los estudios primarios y secundarios. Luego, el hughense Maximiliano Pullaro (UCR), en el 13º lugar, es el único con entrada asegurada. Más abajo, en el 21º puesto, se intercala Gabriel Real (PDP), muy damnificado por el flojo desempeño en todos los órdenes del giustinianismo. Tanto es así que el firmatense sufrirá el destierro legislativo si la coalición oficialista pierde en la categoría de diputados, pues en la distribución proporcional de los 22 bancas restantes (28 son para la lista ganadora) también terciará el PRO, con Norberto Nicotra y Raúl “Oreja” Fernández (representante artístico de los Midachi) y María Alejandra Vucasovich, entre otros, y hasta Proyecto Sur, con Carlos del Frade.
Por otra parte, en el Frente Santa Fe para Todos, se anotó en el octavo puesto al teodelinense Jorge Abello, otro con garantía de ingreso a la Cámara baja en cualquier caso; en cambio, la situación de Darío Mascioli, que del 5º escalón en el espacio rossista, descendió al 24º puesto en el global, es semejante a la de Real, porque sólo entraría de imponerse la lista encabezada por María Eugenia Bielsa, pero sería marginado de la Legislatura si triunfa el Frente Progresista y se cuelan candidatos macristas y de Proyecto Sur entre los 22.
El “caso Mascioli” tiene otros condimentos, porque el intendente José Freyre habría roto con Rafael Bielsa -para abrochar con el rossismo- un día antes del cierre de listas, con el objetivo de asegurarse una diputación provincial, pues el ex canciller no aceptaba bajar a Abello para satisfacer a Poroto y Mascioli, que aspiraban a ese quinto lugar. Sin embargo, la formidable elección bielsista en diputados relegó al secretario de Desarrollo Productivo a un lejano lugar. Y para sumar otra paradoja, cabe recordar que Mascioli fue el entusiasta anunciador del arribo de la Caravana Joven que venía a promocionar en la región una lista de diputados paralela del Chivo Rossi, llamada “Jóvenes para la Victoria”, que capturó dos candidaturas, ayudando también a la caída libre del funcionario municipal.
Cerca de la medianoche del jueves 19, Gabriel Real y Darío Mascioli compartieron un panel televisivo y se saludaron con la certeza de compartir el próximo período parlamentario provincial y trabajar juntos por la región, sin imaginar que la voluntad del electorado en las internas decidiría que, salvo un milagro, la alegría de uno significará la decepción del otro, es decir que el departamento General López (sin contar a Joaquín Blanco) tendrá un diputado menos: Pullaro, Abello y Real o Mascioli.
(Publicado el viernes 27 de mayo de 2011 en diario El Informe)
En una elección múltiple como la del domingo último, los que se proyectan a gobernador, senador o intendente, monopolizan la atracción, pasando a un segundo plano los concejales, aun cuando estos últimos son conocidos por el grueso de la población. En cambio, ninguna de las 19 listas de precandidatos a diputado provincial generaba expectativas en la campaña -era el “patito feo” entre las cinco categorías- y, en el ámbito local, ni siquiera había venadenses en los puestos de privilegio como para despertar cierto interés.
La primera profecía cumplida fue la pulverización del efecto arrastre, como ocurrió entre las elecciones de diputado y gobernador, tanto es así que María Eugenia Bielsa se erigió en la precandidata más votada (incluyendo todas las categorías), con 303.623 votos, en tanto que su hermano Rafael apenas rescató 192.176 a gobernador, entrando tercero, después del rafaelino Omar Perotti, que captó muchos votos reutemistas, obeidistas y ruralistas, al igual que el macrista Miguel Del Sel, que además se apropió del “voto bronca” contra la política. Idéntico fenómeno se dio en otras fuerzas políticas, en que las listas de diputados sumaron bastante menos que el gobernador (Raúl Lamberto: 223.688 votos y Antonio Bonfatti: 292.486; Luis Rubeo: 148.522 y Agustín Rossi, 270.499; Mario Lacava, 107.001 y Omar Perotti: 203.387; Norberto Nicotra: 66.640 y Miguel Del Sel: 235.491; Eduardo Di Pollina: 51.579 y Rubén Giustiniani: 152.012). Como excepción a la regla, en la principal oferta radical del Frente Progresista se dio el fenómeno inverso, pues la lista encabezada por la vicegobernadora Griselda Tessio cosechó 206.336 votos, superando los 201.164 de Mario Barletta.
En línea con este desinterés, en la categoría de diputados provinciales se contabilizaron unos 380 mil votos (entre blancos y anulados), sumatoria que se transforma en “primera fuerza” y confirma que era el comicio más complicado, porque la mayoría carecía de referencias concretas para orientar su elección, salvo por la actual vicegobernadora Tessio y la ex vicegobernadora Bielsa, más conocidas por los santafesinos, y que no por casualidad lideraron dos de las tres listas más votadas. “Los precandidatos a gobernador tendrán que ocuparse de mostrar la cara de sus aspirantes a diputados provinciales, tanto o más que las suyas, si no quieren entrar en la historia con una victoria a lo Pirro…”, sostiene el texto publicado en este diario el 18 de marzo último, anticipando uno de los predecibles efectos que generaría la boleta única.
Ganadores distintos
Más allá del cambio de comportamiento del electorado que operará en las generales del 24 de julio, basta con revisar las notables diferencias de votos a gobernador y a diputado, en cada una de las fuerzas políticas, para aceptar que se pueden dar ganadores distintos en dichas categorías, aun cuando existen planteos de que la ley electoral, que permite dicho fenómeno, contradice la Constitución provincial, según el cual, por razones de gobernabilidad, el grupo que obtiene la Gobernación se adjudica también -automáticamente- la mayoría de 28 diputados.
No obstante, antes de ese debate, la composición de las listas definitivas del Frente Progresista, Cívico y Social y del Frente Santa Fe para Todos (una vez aplicados el sistema D’Hont y la ley de cupo femenino), muestra que cualquiera que se adjudique la Gobernación estará en minoría en la Cámara baja. Si el victorioso fuera Bonfatti, aunque la coalición gane también la categoría de diputados y acredite la mayoría de 28 legisladores, sólo contará con una decena de incondicionales (entre binneristas y aliados). Y si el Chivo Rossi se consagrara gobernador, y también se impusiera en diputados la lista del PJ, también tendría una decena de legisladores rossistas (incluyendo los dos de Jóvenes para la Victoria). Por lo tanto, el vencedor estará obligado a negociar, desde la Casa Gris, hacia adentro de su propio frente. Pero antes aun se dará otra particularidad: si las primarias de diputados fueron las más imprevisibles, en la general de esta categoría se mostrará un trabajo codo a codo en el seno de ambos frentes, porque candidatos de distintos sectores se intercalaron en cada una de las listas definitivas, y todos ellos deberán tributar a las mismas, sin especulaciones, para no quedar fuera de la Cámara baja.
Menos que antes
Hasta diciembre nuestro departamento contará con cuatro diputados: Jorge Lagna (PJ), Martín Labbé (PJ), Alfredo Menna (UCR) y Gabriel Real (PDP), pero podría reducirse esa representación, dada la reubicación de los postulantes de la región en las nóminas definitivas.
En el Frente Progresista, por ejemplo, el mejor ubicado es Joaquín Blanco (PS), en el 7º puesto, pero no habría que contarlo como un defensor de los intereses de General López, pues es oriundo de Sunchales y, a estas alturas, más rosarino que Fito Páez, pero se apropió de la banca departamental por sus lejanos años de residencia en San Gregorio, donde cursó los estudios primarios y secundarios. Luego, el hughense Maximiliano Pullaro (UCR), en el 13º lugar, es el único con entrada asegurada. Más abajo, en el 21º puesto, se intercala Gabriel Real (PDP), muy damnificado por el flojo desempeño en todos los órdenes del giustinianismo. Tanto es así que el firmatense sufrirá el destierro legislativo si la coalición oficialista pierde en la categoría de diputados, pues en la distribución proporcional de los 22 bancas restantes (28 son para la lista ganadora) también terciará el PRO, con Norberto Nicotra y Raúl “Oreja” Fernández (representante artístico de los Midachi) y María Alejandra Vucasovich, entre otros, y hasta Proyecto Sur, con Carlos del Frade.
Por otra parte, en el Frente Santa Fe para Todos, se anotó en el octavo puesto al teodelinense Jorge Abello, otro con garantía de ingreso a la Cámara baja en cualquier caso; en cambio, la situación de Darío Mascioli, que del 5º escalón en el espacio rossista, descendió al 24º puesto en el global, es semejante a la de Real, porque sólo entraría de imponerse la lista encabezada por María Eugenia Bielsa, pero sería marginado de la Legislatura si triunfa el Frente Progresista y se cuelan candidatos macristas y de Proyecto Sur entre los 22.
El “caso Mascioli” tiene otros condimentos, porque el intendente José Freyre habría roto con Rafael Bielsa -para abrochar con el rossismo- un día antes del cierre de listas, con el objetivo de asegurarse una diputación provincial, pues el ex canciller no aceptaba bajar a Abello para satisfacer a Poroto y Mascioli, que aspiraban a ese quinto lugar. Sin embargo, la formidable elección bielsista en diputados relegó al secretario de Desarrollo Productivo a un lejano lugar. Y para sumar otra paradoja, cabe recordar que Mascioli fue el entusiasta anunciador del arribo de la Caravana Joven que venía a promocionar en la región una lista de diputados paralela del Chivo Rossi, llamada “Jóvenes para la Victoria”, que capturó dos candidaturas, ayudando también a la caída libre del funcionario municipal.
Cerca de la medianoche del jueves 19, Gabriel Real y Darío Mascioli compartieron un panel televisivo y se saludaron con la certeza de compartir el próximo período parlamentario provincial y trabajar juntos por la región, sin imaginar que la voluntad del electorado en las internas decidiría que, salvo un milagro, la alegría de uno significará la decepción del otro, es decir que el departamento General López (sin contar a Joaquín Blanco) tendrá un diputado menos: Pullaro, Abello y Real o Mascioli.
(Publicado el viernes 27 de mayo de 2011 en diario El Informe)
El "Huracán" Freyre arrasó y hundió a la oposición en el desánimo
En una elección histórica, el intendente José Luis Freyre recibió la adhesión de casi 23 mil voluntades -el 95 por ciento de los votos en la interna peronista- y el 64 por ciento de los válidos emitidos en la ciudad, más que Juan Perón en el '73. Así, el flamante candidato a la reelección se erigió también en uno de los intendentes más votados de la provincia y cumplió con el objetivo de superar con holgura la sumatoria del Frente Progresista, Cívico y Social. Así, Freyre está muy cerca de ser ratificado por otro período de cuatro años en el gobierno municipal, pues con dichos resultados la coalición opositora ni siquiera podrá ilusionarse con una polarización que pueda beneficiarla en las generales del 24 de julio. Sin antagonistas de su categoría en las primarias, Poroto seguía con atención la interna -presuntamente más convocante- de la vereda de enfrente, entre el concejal radical Carlos Díaz Vélez y el jefe del Nodo 5 del gobierno binnerista, Oscar Pieroni. Desde esa primaria podía encumbrarse un adversario con expectativas, pero eso no sucedió. Díaz Vélez superó a Pieroni en una escuálida interna del Frente Progresista, a la que menos aún aportaron el meierista Manuel Herbas y el demoprogresista Juan José Enrico. Entonces, mientras en el oficialismo el festejo en el ex salón de la Anses era doble por la apabullante victoria en la interna y por haber triplicado el caudal del Frente Progresista, el boinablanca Díaz Vélez, aunque se adjudicó la candidatura a intendente, se halla ante un panorama muy adverso para encarar en breve el combate contra el Huracán.
El sucesor de Roberto Scott en el Sillón de Aufranc emprendió una campaña ambiciosa y tradujo en un aluvión de votos los altos porcentajes de imagen personal y aprobación de gestión que delataban las encuestas. Además, si Freyre, por las suyas, se transformó en el niño mimado del electorado venadense, resultó aún más fortalecido por el vínculo con la Casa Rosada, que desde hace un año luce una imagen en ascenso, con el agregado de las millonarias inversiones nacionales que benefician a nuestra ciudad en los últimos tiempos. Todo esto sin soslayar que José Luis Freyre encarna el estilo político de diálogo y conciliación que hoy exige el argentino medio, como lo demuestra también el respaldo popular que recuperó el Gobierno nacional apenas moderó ciertas actitudes. Ya no está Kirchner, sino Cristina; tampoco Scott, sino Poroto, y eso es valorado por la sociedad, con cifras contundentes.
Otro dato significativo es que Freyre chocará con un Díaz Vélez poco menos que aislado políticamente, pues con la derrota de sus aliados (Mario Barletta, Carlos Torres y Daniel Di Lena), resultó ser el único sobreviviente del naufragio de su sector, quedando alineado a la fuerza en el esquema binnerista del Frente Progresista, con Antonio Bonfatti, Lisandro Enrico y Fabián Vernetti, como postulantes a gobernador, senador y concejal, respectivamente.
Sin el efecto arrastre de Miguel Del Sel, protagonista de la gran sorpresa de la jornada (en Venado ganó con casi 8 mil votos la elección de gobernador), el macrista César Merino exhibió un discreto rendimiento en una interna sin rivales, aunque confía en recuperar terreno, como ya lo hizo en 2009, cuando ganó la banca sumando unos cuantos votos más en la general que en la primaria.
Por su parte, Luis Marenghini (Unir) hizo su presentación con un módico caudal, obteniendo el premio consuelo de la clasificación para las generales, donde será uno de los cuatro protagonistas.
Por un buen Concejo
En la pugna por el Concejo, donde el porotismo arriesga tres de las cuatro bancas que se renuevan en diciembre, la nómina integrada por Pedro Bustos, Norma Orlanda, Pedro Had y Sergio Pasquini, aunque sin llegar a los votos de Freyre, también hizo estragos en la interna y monopolizó la totalidad de los cargos, relegando incluso a la lista alternativa de Víctor Ubalton, que lideraba la expresión más identificada con el kirchnerismo, y que tal vez a estas alturas esté arrepentida de no haber aceptado el tercer lugar que les ofrecía Freyre para conciliar una lista única de concejales del rossismo. De este modo, el porotismo lanzará en breve otra campaña intensa -con la reelección a intendente casi abrochada- en busca de retener las bancas que ceden Gustavo Giner, Norma Orlanda y Bibiana Pieli.
En este escenario, es valioso el número uno en la lista definitiva del Frente Progresista que consiguió el socialista Fabián Vernetti, desplazando al segundo escalón al radical Daniel Di Lena. Es que con sólo cuatro bancas en juego y con los resultados que acaba de obtener, el porotismo tiene serias pretensiones de conservar las tres concejalías, en tanto que la oposición buscará impedir la continuidad de la mayoría automática en el Concejo. Con Pedro Bustos y Norma Orlanda prácticamente asegurados, Freyre intentará adueñarse de la estratégica tercera banca, dejando a Vernetti y Carlos Aldasoro (PRO), en la porfía por la cuarta, en tanto que más rezagado surge Martín González (Proyecto Sur), que en la general podría convertirse en un dolor de cabeza para los binneristas, porque le restaría votos preciosos al Fito. También podría suceder que el oficialismo se adjudique un par de bancas, Vernetti la tercera, y por la cuarta se enfrenten, como hace dos años, el macrismo y Proyecto Sur.
El gran debut
El estreno de la boleta única por categoría resultó exitoso en las escuelas venadenses, dado que la gran mayoría de los electores entendió la nueva metodología que la provincia instrumentó por primera vez en el país. La posibilidad de que hasta cinco electores pudieran votar al mismo tiempo en los boxes, y que los presidentes de mesa contaran con dos vicepresidentes -todos ellos demostraron haber recibido una buena capacitación-, contribuyó a redondear un proceso rápido, tanto para acceder a las cinco boletas, como para colocar las cruces, hacer los pliegues e introducirlas en las urnas. También contribuyeron las campañas instructivas oficiales y de los grupos políticos que montaron didácticos simulacros de votación.
Pasadas las 18, el escrutinio, que tantos temores había despertado, se cumplió en los plazos razonables, aunque después hubo demoras en la publicación de los datos a través de la página web provincial.
También surgieron inconvenientes no atribuibles al sistema, sino a la apatía de ciudadanos que no se preocuparon en su momento de averiguar la sede y mesa de votación (se informó hasta el hartazgo que la mayoría cambiaba de escuela), y menos aún se interesaron por conocer los cambios metodológicos.
Más allá de la sencillez del método, con los contratiempos propios de toda primera vez, se comprobó que la boleta única garantiza transparencia, desde que todas las fuerzas políticas y todos los electores tienen todas las boletas durante las 10 horas de votación, sin miedo a robos u ocultamientos, entre otros ardides. Pero, sin dudas, la víctima fatal de la boleta única es el “efecto arrastre”, con el cual bastaba contar con un solo candidato atractivo de una lista sábana, a gobernador o a intendente, por ejemplo, para traccionar a decenas de postulantes desconocidos, debilitando desde el origen la legitimidad que debe caracterizar a un sistema representativo de gobierno. Sin arrastre, los precandidatos debieron salir a mostrarse ante la ciudadanía, sin colgarse de los pantalones de nadie.
Ahora el elector gana en independencia, porque ya no hay tutelas exteriores que puedan presionarlo. Además, con salas de votación de puertas abiertas de par en par y la unificación de los anacrónicos padrones discriminados por sexo, el proceso ganó en claridad, limpieza y naturalidad.
En síntesis, las subsanables dificultades detectadas en este debut, no admiten comparación con lo que se creció en transparencia, en otro salto cualitativo en busca de la mayor calidad institucional que necesita toda la Argentina.
(Publicado en diario El Informe el lunes 23 de mayo de 2011)
El sucesor de Roberto Scott en el Sillón de Aufranc emprendió una campaña ambiciosa y tradujo en un aluvión de votos los altos porcentajes de imagen personal y aprobación de gestión que delataban las encuestas. Además, si Freyre, por las suyas, se transformó en el niño mimado del electorado venadense, resultó aún más fortalecido por el vínculo con la Casa Rosada, que desde hace un año luce una imagen en ascenso, con el agregado de las millonarias inversiones nacionales que benefician a nuestra ciudad en los últimos tiempos. Todo esto sin soslayar que José Luis Freyre encarna el estilo político de diálogo y conciliación que hoy exige el argentino medio, como lo demuestra también el respaldo popular que recuperó el Gobierno nacional apenas moderó ciertas actitudes. Ya no está Kirchner, sino Cristina; tampoco Scott, sino Poroto, y eso es valorado por la sociedad, con cifras contundentes.
Otro dato significativo es que Freyre chocará con un Díaz Vélez poco menos que aislado políticamente, pues con la derrota de sus aliados (Mario Barletta, Carlos Torres y Daniel Di Lena), resultó ser el único sobreviviente del naufragio de su sector, quedando alineado a la fuerza en el esquema binnerista del Frente Progresista, con Antonio Bonfatti, Lisandro Enrico y Fabián Vernetti, como postulantes a gobernador, senador y concejal, respectivamente.
Sin el efecto arrastre de Miguel Del Sel, protagonista de la gran sorpresa de la jornada (en Venado ganó con casi 8 mil votos la elección de gobernador), el macrista César Merino exhibió un discreto rendimiento en una interna sin rivales, aunque confía en recuperar terreno, como ya lo hizo en 2009, cuando ganó la banca sumando unos cuantos votos más en la general que en la primaria.
Por su parte, Luis Marenghini (Unir) hizo su presentación con un módico caudal, obteniendo el premio consuelo de la clasificación para las generales, donde será uno de los cuatro protagonistas.
Por un buen Concejo
En la pugna por el Concejo, donde el porotismo arriesga tres de las cuatro bancas que se renuevan en diciembre, la nómina integrada por Pedro Bustos, Norma Orlanda, Pedro Had y Sergio Pasquini, aunque sin llegar a los votos de Freyre, también hizo estragos en la interna y monopolizó la totalidad de los cargos, relegando incluso a la lista alternativa de Víctor Ubalton, que lideraba la expresión más identificada con el kirchnerismo, y que tal vez a estas alturas esté arrepentida de no haber aceptado el tercer lugar que les ofrecía Freyre para conciliar una lista única de concejales del rossismo. De este modo, el porotismo lanzará en breve otra campaña intensa -con la reelección a intendente casi abrochada- en busca de retener las bancas que ceden Gustavo Giner, Norma Orlanda y Bibiana Pieli.
En este escenario, es valioso el número uno en la lista definitiva del Frente Progresista que consiguió el socialista Fabián Vernetti, desplazando al segundo escalón al radical Daniel Di Lena. Es que con sólo cuatro bancas en juego y con los resultados que acaba de obtener, el porotismo tiene serias pretensiones de conservar las tres concejalías, en tanto que la oposición buscará impedir la continuidad de la mayoría automática en el Concejo. Con Pedro Bustos y Norma Orlanda prácticamente asegurados, Freyre intentará adueñarse de la estratégica tercera banca, dejando a Vernetti y Carlos Aldasoro (PRO), en la porfía por la cuarta, en tanto que más rezagado surge Martín González (Proyecto Sur), que en la general podría convertirse en un dolor de cabeza para los binneristas, porque le restaría votos preciosos al Fito. También podría suceder que el oficialismo se adjudique un par de bancas, Vernetti la tercera, y por la cuarta se enfrenten, como hace dos años, el macrismo y Proyecto Sur.
El gran debut
El estreno de la boleta única por categoría resultó exitoso en las escuelas venadenses, dado que la gran mayoría de los electores entendió la nueva metodología que la provincia instrumentó por primera vez en el país. La posibilidad de que hasta cinco electores pudieran votar al mismo tiempo en los boxes, y que los presidentes de mesa contaran con dos vicepresidentes -todos ellos demostraron haber recibido una buena capacitación-, contribuyó a redondear un proceso rápido, tanto para acceder a las cinco boletas, como para colocar las cruces, hacer los pliegues e introducirlas en las urnas. También contribuyeron las campañas instructivas oficiales y de los grupos políticos que montaron didácticos simulacros de votación.
Pasadas las 18, el escrutinio, que tantos temores había despertado, se cumplió en los plazos razonables, aunque después hubo demoras en la publicación de los datos a través de la página web provincial.
También surgieron inconvenientes no atribuibles al sistema, sino a la apatía de ciudadanos que no se preocuparon en su momento de averiguar la sede y mesa de votación (se informó hasta el hartazgo que la mayoría cambiaba de escuela), y menos aún se interesaron por conocer los cambios metodológicos.
Más allá de la sencillez del método, con los contratiempos propios de toda primera vez, se comprobó que la boleta única garantiza transparencia, desde que todas las fuerzas políticas y todos los electores tienen todas las boletas durante las 10 horas de votación, sin miedo a robos u ocultamientos, entre otros ardides. Pero, sin dudas, la víctima fatal de la boleta única es el “efecto arrastre”, con el cual bastaba contar con un solo candidato atractivo de una lista sábana, a gobernador o a intendente, por ejemplo, para traccionar a decenas de postulantes desconocidos, debilitando desde el origen la legitimidad que debe caracterizar a un sistema representativo de gobierno. Sin arrastre, los precandidatos debieron salir a mostrarse ante la ciudadanía, sin colgarse de los pantalones de nadie.
Ahora el elector gana en independencia, porque ya no hay tutelas exteriores que puedan presionarlo. Además, con salas de votación de puertas abiertas de par en par y la unificación de los anacrónicos padrones discriminados por sexo, el proceso ganó en claridad, limpieza y naturalidad.
En síntesis, las subsanables dificultades detectadas en este debut, no admiten comparación con lo que se creció en transparencia, en otro salto cualitativo en busca de la mayor calidad institucional que necesita toda la Argentina.
(Publicado en diario El Informe el lunes 23 de mayo de 2011)
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