Fraude es otra cosa
Consultada sobre los motivos de este fenómeno, Carabajal señaló que “estas irregularidades, de mayor o menor grado, detectadas en más de un tercio de las mesas, es un dato preocupante, aunque con el mismo énfasis quiero subrayar que no hablo de fraude, ni mucho menos, porque eso implicaría una intencionalidad dolosa. En principio -consideró-, esta situación demostraría una impericia o, lo que es peor, una conducta negligente de las autoridades de mesa”.
La periodista radial detalló que una vez abierta la urna y contados los votos, se completa el certificado de escrutinio, que viaja dentro de la urna, y luego se copian esos datos en el telegrama, que se envía al Correo para la confección del escrutinio provisorio, “que si bien no tiene validez legal, es el que genera el primer gran impacto político”, insistió.
Sobre los errores hallados, Miriam Carabajal comentó, por ejemplo, que en la mesa 1329, donde votaron 247 electores, se cuentan 241 votos a Presidente, uno en blanco y cinco anulados, pero sólo se registran 169 votos (incluyendo blancos y nulos) en la categoría de diputados; y otro dato llamativo es que el Frente Amplio Progresista, con 77 votos para la fórmula presidencial, no obtuvo ninguno para diputados nacionales.
También se detectan gruesos errores en la mesa 1348, donde votaron 275 personas, pero se contabilizaron 270 sobres, 269 votos a Presidente y 261 a diputados (siempre incluyendo blancos y nulos en la sumatoria). Algo semejante sucedió en la mesa 1219, con 276 votantes, 275 sobres, 282 votos a presidente (¡más votos que votantes!) y 272 a diputados. Y de la lectura del telegrama emitido por las autoridades de la mesa 1212, se desprende que ni uno solo de los 270 electores votó por algún binomio presidencial.
Permisividad y desidia
“Repasando los evidentes errores cometidos en estas 59 mesas, y descartando malas intenciones, al menos estamos en presencia de un mal entrenamiento para cumplir con tan altas responsabilidades cívicas”, subrayó Carabajal. Más aún cuando el Gobierno nacional, a través de
“No sé que cómo sería antes la eficiencia de este procedimiento, porque no teníamos posibilidad de chequear los telegramas. Ahora detectamos que las irregularidades existen, pero no veo que se haga nada para solucionarlas. Que se abone el mismo viático al que hace el curso y al que no lo hace, no me parece la mejor opción. Y lo peor es que, de continuar esta discrecionalidad, algunos sectores podrían aprovechar para manipular la situación en su beneficio”, alertó Carabajal.
“Los errores pueden afectar los resultados de cualquiera, pero en definitiva, la permisividad y la desidia nos afectan a todos”, sintetizó. Y agregó: “Espero que todos recapacitemos, en principio las autoridades de las mesas que cometieron los errores, y también los responsables de impartir los cursos. Y sepan todos que, tras estas voces de alerta, habrá miradas más atentas sobre el desarrollo de los comicios de octubre”, completó.
Sin embargo, en la jornada de ayer, basada en una reglamentación dictada en 2007, la Cámara Electoral Nacional dispuso que para la elección del 23 de octubre “los jueces federales electorales deben reemplazar a las autoridades de mesa que cometieron errores de importancia en las elecciones primarias” del 14 de agosto. Así pues, habrá nuevos convocados; también hará falta que los capaciten en tiempo y forma, para no repetir la amarga experiencia de agosto.
(Publicado el viernes 9 de septiembre de 2011 en diario El Informe)
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