El año pasado, Venado Tuerto se inscribió entre las ciudades interesadas en los planes de viviendas de la Fundación Madres de Plaza de Mayo, como lo evocó el intendente José Freyre en declaraciones a En la Tecla (Canal 12) el viernes último. El director de Viviendas municipal, Ricardo Repetto, había golpeado varias puertas de distintas reparticiones del Gobierno nacional en busca de alternativas para paliar el déficit habitacional que asolaba -y asuela- a nuestra ciudad, con la misma intensidad que en el resto del país. Y entre esas opciones apareció la Fundación de las Madres. Después de un par de contactos personales realizados por Repetto en Buenos Aires, los hermanos Sergio y Pablo Schoklender desembarcaron en Venado un año atrás y recorrieron, junto con Freyre, algunos terrenos aptos para levantar varias decenas de viviendas sociales. Pero, según el director de Viviendas, la incipiente relación se diluyó porque en esa misma época iniciaron construcciones de gran magnitud en el Chaco y en Rosario, “y no volvimos a tener más contactos con ellos”, al mismo tiempo que en Venado se abrían cupos para nuevas unidades habitacionales a través del Plan Federal. De todos modos, la visita no trascendió a los medios porque en San Martín y Marconi no querían “despertar falsas expectativas” en un área tan sensible.
Aunque la primera impresión es que los venadenses se salvaron de anudar lazos con este singular personaje -ahora investigado por administración fraudulenta y lavado de dinero-, Freyre aclaró que le hubiera gustado, antes de desatarse este escándalo, sumar viviendas sociales para la ciudad. Y explicó cómo llegaron a conectarse con la Fundación Madres y los Schoklender: “Desde que asumimos el gobierno incluimos en las prioridades la construcción de viviendas, aun cuando no es una responsabilidad municipal. Pero ante la falta de planes, salimos nosotros a buscar alternativas, y entre tantas otras, acudimos a la Fundación Madres de Plaza de Mayo, y tiempo después nos visitaron Sergio y Pablo Schoklender para evaluar distintas posibilidades. La Fundación tiene tres planes: urbanización de villas, uno intermedio y otro para sectores medio-altos. Ellos aclararon que oficiaban de intermediarios y que la Fundación tiene un proyecto desarrollado, con técnicos que elaboran los prototipos de viviendas y exigen ciertos requisitos, como centros comunitarios, centros culturales y escuelas”. Y agregó que “la vinculación directa es del Gobierno nacional con las provincias o con los municipios. Un ejemplo de ello es el gran trabajo que hicieron en Rosario, y que tuve la oportunidad de apreciar por invitación del intendente (Miguel) Lifschitz, con la urbanización del barrio toba. Fue una experiencia maravillosa en la que participaron los gobiernos nacional, provincial y municipal, junto con la Fundación Madres, que aporta la interconexión y el proyecto. Por lo demás -continuó-, sólo puedo decir que en esta clase de emprendimientos siempre hay ‘caranchos’ revoloteando en busca de beneficios personales. Desconozco cuál es la responsabilidad de Schoklender, pero lo saludable es que ya intervino el Poder Judicial y cada imputado deberá responder por sus acciones”, reflexionó el mandatario local, que reivindicó los objetivos de la Fundación Madres, pero poniendo distancia sobre los comportamientos del ex apoderado.
(Publicado en diario El Informe el lunes 13 de junio de 2011)
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