Bienvenida la transparencia, aunque el método pueda merecer ajustes

En el último mandato de Roberto Scott, el Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea, había colocado a la Municipalidad venadense entre las más renuentes a divulgar la información pública, y desde entonces se acrecentaron los reclamos opositores en ese sentido. Por eso es que se recibió con tanto alborozo la reciente decisión del intendente José Freyre de publicar la nómina del personal municipal en el sitio oficial de la ciudad en Internet (www.venadotuerto.gov.ar). Si bien no dio respuesta todas las inquietudes del bloque socialista de concejales que a través de un proyecto de ordenanza había requerido pocos días antes dicha información, resulta elogiable el gesto de la Intendencia, alineándose -al menos en forma incipiente- con otros municipios argentinos, como el de Morón, cuya calidad institucional acreditan las más reconocidas ONG’s.
Aunque nadie cuestionó la publicación en la web de los sueldos de los funcionarios políticos del Departamento Ejecutivo, se sabe que algunos empleados municipales se disgustaron, interpretando que esa metodología es “violatoria de su intimidad”. Tanto es así que la concejala Patricia Romero se apuró a reclamar -lo oficializaría hoy mismo en la sesión semanal- que esa lista se baje de Internet, advirtiendo que la Intendencia incurrió en un “exceso de información” ante la solicitud socialista. Para la legisladora, no se justifica detallar los haberes de cada agente, dado que el objetivo es conocer cuánto se gasta en salarios, cuántos empleados hay en planta permanente y cuántos contratados, y cuántos se desempeñan en cada categoría laboral.
Las objeciones de Romero por datos que podrían pecar de “imprudentes”, deberían atenderse -y debatirse-, como así también los reclamos legislativos por las precisiones aún pendientes, como, por ejemplo, la discriminación entre empleados de planta permanente y agentes contratados. Ayer mismo, el jefe del sindicato de municipales venadenses, Francisco Villalba, se jactó del inminente traspaso de 300 contratados a la planta permanente, como corolario de una serie de “negociaciones” con la Intendencia, en el marco de las medidas de fuerza de la Festram. En este sentido, sería oportuno verificar si esos tres centenares de trabajadores merecen todos por igual ese privilegio, o si en el acuerdo se cuelan algunos individuos sin otro mérito que la vinculación con algún funcionario influyente. Estas aclaraciones oficiales son más necesarias aún ante las versiones circulantes en la víspera acerca de una supuesta relación entre la tibieza del paro de municipales locales y la próxima efectivización de contratados.
En resumen, conociendo la plantilla completa del personal, los ediles podrían trabajar con suficiencia en el control de esos nombramientos masivos que, como los antecedentes lo corroboran, suelen servir para hacer justicia con la mayoría y, al mismo tiempo, para inflar el gasto municipal con recompensas mensuales a los bendecidos del poder político, quitando recursos a requerimientos presupuestarios mucho más urgentes.
Además, como esa nómina tiene que actualizarse mes a mes, con las altas y las bajas, los ediles también podrán fiscalizar la evolución de la planta, tanto permanente como de contratados; se podrá saber si hay personas que cobrar sin trabajar (“ñoquis”); si existen contratos a nombre de individuos que desconocen ese vínculo; si hay familiares de altos funcionarios que cobran sueldos municipales, entre otros datos relevantes. A través de estos mecanismos de transparencia, también podría debatirse sobre la conveniencia de la publicación del listado de los planes de asistencia social provenientes del Estado nacional y/o provincial que sean administrados por la Municipalidad de Venado Tuerto.
Así como hay municipios que se empecinan en negar la información pública, en una práctica que no condice con los preceptos de rendición de cuentas y transparencia de la gestión, vulnerando derechos y garantías de los ciudadanos en democracia, hay otras administraciones, como la de Martín Sabbatella, en Morón, que detallan en Internet (
www.moron.gov.ar) un sinnúmero de datos del personal, con nombre y apellido, número de legajo, régimen laboral, categoría, dependencia donde trabaja y, además, el sueldo bruto y “de bolsillo” de cada uno de sus agentes, tanto los de planta permanente como los temporarios. “Publicar la nómina de empleados es una forma de garantizar la transparencia y eliminar cualquier discrecionalidad”, sostiene el intendente de la ciudad del oeste bonaerense.
Más allá de las eventuales correcciones y/o ampliaciones que puedan introducirse más adelante, la embrionaria apuesta del intendente, tantas veces demandada por los ediles opositores, requiere del apoyo de todos para fortalecerse y consolidarse, pues basta repasar los programas de “Discrecionalidad Cero” en el sitio web de la Municipalidad de Morón para comprobar, mediante un sencillo cotejo, cuán lejos estamos aún de la transparencia deseable en la función pública.

(Publicado el miércoles 29 de octubre de 2008 en diario El Informe)

No hay comentarios.: