Asamblea suspendida y final a los gritos en Obras Sanitarias

Ni se judicializó en tribunales de nuestra región ni fue impugnada por el Instituto Nacional de Asociativismo y Economías Sociales (Inaes), pero se suspendió por decisión de la mayoría del cuerpo de delegados. Esa fue la suerte de la asamblea general ordinaria de la Cooperativa de Obras Sanitarias iniciada ayer, a las 21.30, en un clima enrarecido, y con una tensión en aumento según transcurrían los minutos. Sin restarle importancia al tercer punto del orden del día, vinculado a la consideración de la Memoria y Balance del último ejercicio económico, el cuarto punto, referido a la elección de consejeros y síndicos, acaparaba las expectativas, porque allí se libraría la batalla final, aun cuando se había arribado a la asamblea con una lista única, pues el Consejo de Administración oficializó la nómina de Vecinos Venadenses encabezada por Osvaldo O’Connell, Mauro Nervi y José Acosta (lista 1), que postula para la presidencia al secretario Fabricio Fernández, en tanto que desestimó la lista 2 (alegando que se había entregado fuera del plazo que vencía en la medianoche del domingo 14 del corriente), perteneciente al sector vianista de Fuerza Cooperativa, en alianza con un desmembramiento del oficialismo liderado por el presidente Eduardo Parodi, que intentaría la reelección por otro período. Sin embargo, estos últimos recurrieron al Inaes denunciando irregularidades de procedimientos en la presentación de las candidaturas oficialistas. Así se llegó a la esperada asamblea, aunque con la primera gran sorpresa de la ausencia de cuatro delegados oficialistas. Como Fuerza Cooperativa contaba con sus 17 delegados, se desprendía que sumando un solo delegado de los Vecinos -afín a Parodi- obtendría la mayoría para volcar la asamblea a su favor.
Concientes de su inferioridad numérica, los Vecinos Venadenses liderados por Alejandro Zapata, José Acosta y Fabricio Fernández, apelaron, apenas iniciada la asamblea, al artículo 58 del estatuto, con el objetivo de apurar la proclamación inmediata de la lista única, evitando cualquier tipo de votación. Sin embargo, el delegado Jorge Viano se dispuso a neutralizar la estrategia oficialista motorizada por Atilio Perín, advirtiendo que no había porqué alterar el orden del día, siendo que el capítulo electoral figuraba en el cuarto escalón del temario. Acto seguido, Parodi dio lectura a un dictamen del Inaes, que admitía ciertos indicios de duda acerca de la legalidad de la nómina oficialista, que al igual que la lista 2, ingresó a la sede social en la mañana del lunes 15 del corriente, aunque el secretario Fabricio Fernández la habría recibido de manos del apoderado Alejandro Zapata en su domicilio el sábado 13 y la habría sellado en la COS el día siguiente. Entre la documentación aportada por los referentes de la lista 1, y que figuran en el dictamen del Inaes, se halla una constatación notarial de que ellos concurrieron a la COS el domingo 14, a las 11, y la sede social permanecía cerrada, reforzando con un informe de la empresa de monitoreo, según la cual no se detectaron movimientos durante el fin de semana. Con estos antecedentes, el Inaes sugirió que el Consejo de Administración, o la propia asamblea de delegados, postergaran la reunión a los efectos de completar la investigación, como así también de garantizar la participación y la transparencia. En la misma sintonía, el Concejo venadense había sancionado una resolución recomendando extremar los recaudos para garantizar la transparencia, incluyendo la alternativa de “reprogramar” el cronograma electoral.
En cambio, los planteos del Inaes fueron rechazados enérgicamente por el síndico José Acosta, que calificó el dictamen como una “injerencia inadmisible”, ante la mirada impasible del veedor del organismo, Nelson Arias. El vicepresidente José Luis Peisino, más diplomático, aclaró que el organismo nacional elaboró dicho dictamen sobre la base del punto de vista de una de las partes, pero que no debía interpretarse como una resolución. “Se habla de indicios, no de irregularidades”, diferenció. Por su parte, Zapata estableció que cualquier delegado podría impugnar las decisiones de la asamblea, pero de ningún modo se podía tomar el informe del Inaes leído por Parodi como argumento para una suspensión, porque aún faltaba el descargo del Consejo de Administración.
Mientras crecía la intensidad de los murmullos, Perín insistió con su iniciativa de proclamar la lista única para no transgredir el estatuto, hasta que Viano, ya de pie y elevando el tono, reclamó que se votara su moción de suspender la elección, en función del dictamen del Inaes, y hacer una nueva convocatoria en los próximos días. Hasta que se alzaron las manos y la propuesta del dirigente lucifuercista cosechó 20 votos, los 17 propios y otros tres de Vecinos díscolos, sellando un antecedente preocupante para los Vecinos históricos, porque con una veintena de votos garantizada, los defensores de la postulación presidencial de Parodi hubieran ganado aun si los rivales no sufrían faltazos.
Como se sospechaba, tras la votación se elevaron las pulsaciones, con empleados y sindicalistas de Obras Sanitarias que desde el primer piso increparon a Parodi, y también a Viano, quien contestó los dichos del ofuscado dirigente rosarino Walter Lucero, protagonizando un cara a cara durante algunos segundos, aunque el enfrentamiento del lucifuercismo con el embrionario Sindicato de Obras Sanitarias promete nuevas emociones. Luego, la confusión se extendió aún más, porque los vianistas consideraban que la moción se limitaba a suspender la elección de consejeros y síndicos, y que la asamblea debía continuar para el tratamiento de la Memoria y Balance. Sin embargo, se interpretó que la suspensión alcanzaba el desarrollo de la asamblea, y a las 22.30 se decretó el no va más. Fue, dentro de todo, lo mejor que pudo ocurrir, porque era inconveniente proseguir con los ánimos tan caldeados. También resultó positivo que la pulseada no se judicializara (aunque un delegado oficialista alertó que podría impugnar la suspensión asamblearia), ni que maduraran hipotéticos pedidos de intervención. Ahora, el Inaes tiene un plazo para evaluar el caso venadense y el Consejo de Administración de Obras Sanitarias podrá convocar a los 39 delegados a una nueva asamblea general ordinaria a los efectos de tratar el mismo orden del día. Asimismo, se abre la esperanza de transitar un proceso más generoso y transparente, estableciendo el cierre de los plazos en un día hábil, y si coincidiera con un fin de semana, o un feriado, con la sede social abierta de par en par para todos los sectores.
La alianza de vianistas y Vecinos díscolos se retiró con la satisfacción de los 20 votos; los Vecinos históricos no sólo se fueron con dudas por los cuatro ausentes, sino también por los tres propios que se cruzaron a la vereda de enfrente.

(Publicado el viernes 26 de septiembre de 2008 en diario El Informe)

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