La esperanza es lo último que se pierde, reza el dicho popular, y de él se aferran los postulantes de la oposición. A pesar del formidable rendimiento electoral del oficialista José Freyre en la interna del Frente para la Victoria, aún conservan expectativas el Frente Progresista, con la candidatura a intendente del pueblense Roberto Meier, y el Frente Venadense, con el lucifuercista Jorge Viano como referente.
“Si nevó en Venado Tuerto, porqué no podríamos dar vuelta esta elección… en julio pasó el ‘Huracán Freyre’, pero quién te dice que en septiembre no cambie el viento…”, lanzó, optimista, un alto dirigente meierista al término del cónclave del miércoles entre todas las fuerzas políticas que integran el Frente Progresista local. Convencidos de que no hay tiempo que perder, anoche mismo se llevó a cabo la reunión inaugural del comité de campaña, con un par de miembros de cada sector, destacándose las presencias de Roberto Meier y Lisandro Enrico. En ese marco, las prioridades para los días venideros serían la unificación de la propuesta de gobierno frentista, en tanto que los máximos referentes definirían un paquete de cinco o seis temas que se transformarían en ejes de la próxima campaña. Si bien los líderes del radicalismo, el socialismo, el ARI, el PDP y Mate, habrían coincidido en que los pueblenses, como vencedores de la interna, cuentan con la anuencia para otorgarle un perfil propio a dicha campaña, consideran que la polarización augurada por Meier (con Freyre como antagonista) sólo se lograría endureciendo el discurso opositor, descubriendo las contradicciones del candidato oficialista y mostrando el Gabinete que escoltaría al Tío para gobernar la ciudad. Mientras tanto, Jorge Viano descarta que Meier vaya a modificar su habitual perfil conciliador, y sostiene entre sus allegados que eso le permitiría captar votantes del Frente Progresista, sobre todo entre aquellos que en las primarias se inclinaron por el carácter más aguerrido de Enrico. De todos modos, binneristas y vianistas (recientes aliados de Agustín Rossi) no sólo coinciden en su aversión a todas las expresiones que abrevan en el bielsismo, sino también en el augurio de que el domingo 2 de septiembre se incorporarán unos 6 mil votos positivos, entre los que no sufragaron en las primarias (la ley no les impide hacerlo en las generales) y los votos en blanco que se convertirían en “votos útiles”. Ambos dependen -en buena parte- de ellos para fundamentar sus ambiciones, de apropiarse del Sillón de Aufranc y dos concejalías, los del Frente Progresista; de obtener una banca, los del Frente Venadense. Esa estratégica “cuarta banca” es la que desvela a más de uno, ya que las tres primeras están prácticamente en manos de los scottistas Bibiana Pieli -¿habría un enroque femenino con la jefa de Acción Social, Norma Orlanda?- y Gustavo Giner, y el pueblense Fabián Vernetti. La enriquista Mirian Talamone es, hoy por hoy, la mejor ubicada para ocupar la “cuarta banca”, aunque el scottismo no se resigna -no está tan lejos-, ni tampoco el Frente Venadense, con Oscar Yakas listo para dar el zarpazo. Incluso aceptando la razonable hipótesis del incremento de electores y de votos positivos, la pregunta obligada es porqué beneficiarían a los candidatos opositores en desmedro del oficialista, que podría favorecerse con el “voto a ganador”. Pero, contra esta teoría, los referentes opositores se ilusionan con la aparición del fenómeno del “voto miedo”, sobre todo entre los independientes, que buscaría evitar el desequilibrio político resultante de un triunfo scottista en septiembre con la misma holgura que en julio.
Sin embargo, concientes de que estos factores externos son insuficientes para consumar el milagro que persiguen, la coalición binnerista local y el frente vianista revelaron, por distintos medios, sus intenciones de inaugurar estrategias que se proponen, al menos, obstaculizar la serena marcha de José Freyre. Aprovechando la introducción en la agenda ciertos temas incómodos para el oficialismo, tales como la tercerización de Hacienda y el contrato de los radares, intentarían involucrar a Freyre como protagonista de decisiones polémicas del gobierno municipal, aun cuando, rápido de reflejos, el candidato de Scott salió a desactivar esos presuntos focos de conflicto, anunciando “replanteos” en la tercerización y adelantando que la Municipalidad podría adquirir los cinemómetros para cortar la dependencia con las cuestionadas empresas prestadoras del servicio de control de velocidad en las rutas nacionales. Con admirable cintura política, Freyre consiguió arribar a las primarias sin pagar ningún costo, ni por medidas de gobierno, ni por la insostenible comunión de ortodoxos apuntalados por Scott (pretende imponer la continuidad de la mayoría de sus colaboradores) y porotistas con ínfulas progresistas. En este circo de la política local, si el actual intendente es apodado el Mago en su círculo íntimo, el supersecretario merecería largamente el mote de equilibrista, dadas sus aptitudes para contener en el mismo nido a los halcones que pugnan por sobrevivir y las palomas que buscan ganar espacios a los codazos. Aunque, se sabe, la cercanía del poder suele facilitar estos matrimonios por conveniencia.
Transitando carriles paralelos, Meier y Enrico por un lado, y Viano por el otro, presumen que el humor de la gente puede cambiar desde hoy hasta septiembre, así como se deterioró en corto lapso la imagen otrora todopoderosa del Gobierno nacional. Con este antecedente, el oficialismo venadense se desplaza despacito y por las piedras, evaluando cada movimiento y sabiendo que después de la contundente victoria del 1 de julio tiene muy poco para ganar y mucho para perder.
(Publicado el viernes 13 de julio en diario El Informe de Venado Tuerto)
1 comentario:
Leia el comentario respecto de este tal "Flavio Gioja"... Lo que no vas a poder negar que el sujeto ha sido bastante pretencioso, atribuyéndose el nombre del armero italiano del que se dice inventó la brújula... No es poco en su afán de orientador de opinión... Un abrazo
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