Como consecuencia del adelanto de los comicios legislativos nacionales, la postergación -por una semana- de las elecciones primarias y generales santafesinas, para el 5 de julio y el 6 de septiembre, respectivamente, fue bienvenida por la mayoría de las agrupaciones políticas locales, pues el cierre del plazo para presentar candidaturas también se pospuso por ese lapso, corriéndose desde el 30 de marzo hasta el lunes 6 de abril, es decir que todavía cuentan con cinco días para la definición de las listas.
Los más beneficiados en nuestra ciudad por el aplazamiento electoral fueron el justicialismo y el binnerismo, los dos grandes frentes que se proponen adueñarse de las cinco concejalías en juego. En cambio, no se alteró el ritmo de los partidos que se presentan con lista única, como el PRO del escribano Carlos Gómez Tomei -ocupará un lugar en la nómina de diputados nacionales-, que impulsa la candidatura a concejal del contador César Merino; y el Proyecto Sur del cineasta Pino Solanas, que postula para una banca al horticultor Martín González, y en la provincia volverá a la carga con el periodista Carlos del Frade para una diputación nacional.
Hasta ahora, las dificultades más severas, y por lejos, las padece el Frente Progresista, Cívico y Social, cuyas fuerzas (PS, UCR, Pueblo, ARI y PDP) se habían alineado para las elecciones de intendente de 2007 en dos sectores -liderados por el pueblense Roberto Meier y el radical Lisandro Enrico-, pero que hoy lucen más atomizados que en ese entonces, cuando únicamente Delfor Hernández se presentó por fuera del binnerismo con el sello radical. No podía ser de otra manera. Los pueblenses, además de ofrendar las tres bancas al socialismo, le trasladaron su descarnada interna, que ya se había expuesto en la fractura del bloque de concejales, con Roberto Meier por un lado, y Oscar Pieroni y Fabián Vernetti por el otro. En este marco, si el binnerismo no se institucionalizó en Venado desde comienzos de 2008, y no se generaron trabajos conjuntos en el ámbito legislativo, pocos consensos podían esperarse en los apurones de un año electoral. Sin embargo, en estas jornadas de arduas negociaciones contrarreloj, una de las sorpresas sería el acuerdo entre los sectores de Roberto Meier y Lisandro Enrico, los mismos que se habían enfrentado dos años atrás en su carácter de precandidatos a intendente. En los últimos días, el Tío habría revisado su decisión de encerrarse en una lista de pura cepa meierista, y cedería el segundo escalón a un enriquista. Para más datos, ese puesto expectante ya se le habría ofrecido a la farmacéutica Gloria Belén, aunque también suenan los nombres de otras dos mujeres de larga trayectoria en el sector: la ex diputada provincial Noní Guido y la aguerrida militante Miriam Talamone. No obstante, esta negociación podría dar lugar a un desprendimiento radical, si es que las postulantes en danza no contienen a todas las vertientes partidarias, en especial al grupo de Hernández, que no resignará sin dar pelea sus confesas ambiciones de re-reelección, más aún después de la circulación de encuestas que habrían inflado sus expectativas.
Mientras tanto, en el socialismo también están lanzadas las candidaturas de Pieroni -por la reelección- y del abogado Guillermo Morel, que iría en alianza con el ARI, tanto es así que la referente histórica del grupo, Elisabeth Seret, lo escoltará en la nómina de concejales. Además, el Partido Demócrata Progresista se animaría a lanzar una lista propia dentro del Frente Progresista, con José María “Pato” Angelini a la cabeza; y el estoico Charly Boyle, de Solidaridad e Igualdad (SI), ante la incomprensión de la mayoría de sus interlocutores, se empecina en aprovechar esta campaña para inaugurar una construcción política basada en jóvenes figuras.
En este amplio abanico de hipótesis, la franja socialista que lideran Pieroni, Vernetti y la jefa partidaria Roxana Bellatti, y pone en juego una banca, estaría dispuesto a resignar la candidatura pieronista para respaldar el entendimiento entre Meier y los radicales, “como un aporte a la racionalidad política, pero siempre y cuando se reconozca este gesto en 2011”, sintetizó un dirigente de la mesa chica. En principio, con la unidad de los sectores liderados por Meier, Enrico y Pieroni, dicha fórmula tendría buenas chances de obtener el “1” y el “2” en la lista de concejales del Frente Progresista en las generales. Pero, ¿se podrán superar las graves discrepancias actuales entre meieristas y pieronistas para madurar un acuerdo que requiere tanta confianza mutua? ¿hay margen para pactar que en dos años se reserve el primer concejal para el ala socialista de Pieroni y Vernetti? Por el contrario, hoy existirían mayores posibilidades de que Delfor se incorpore a este novedoso armado electoral, pues Enrico le cedería en 2011 el primer puesto de la lista legislativa. En este escenario, crecen las chances de que el Tío (quién lo hubiera dicho) lidere un espacio con la compañía de toda la UCR. “Si se cierra este acuerdo, al cabo de las primarias nos quedamos con los dos primeros candidatos del binnerismo, que son los que entran seguro”, simplificó, envalentonado, un arquitecto del arreglo, aunque para ello tendrán que duplicar en cantidad de votos al segundo clasificado en las primarias.
Pero lo que es música celestial para unos, puede sonar como grito desgarrador para otros. Con ese desplante, Meier -por si hacía falta algo más- corre el riesgo de ganarse el odio eterno de sus adversarios internos del socialismo, y también daría lugar a la bronca del PDP, el ARI y el SI, que reclamaban a coro un mayor esfuerzo en busca de conciliar una lista de unidad. Por su parte, conciente de que en un par de años será uno de los principales candidatos a intendente de la oposición, Lisandro Enrico intenta conservar las buenas relaciones con todos los referentes binneristas, pero se topa con los límites que impone Roberto Meier, cuya generosidad no contemplaría ni por asomo un pacto con Pieroni y Vernetti, al estilo del que podrían suscribir en breve las líneas internas radicales.
Para mañana a la noche se anuncia una cumbre dirigencial a los efectos de arribar a una síntesis que, al menos, evite en las elecciones primarias una oferta sobredimensionada del Frente Progresista y, al mismo tiempo, ayude a propiciar una campaña de saludable convivencia entre sectores que deberían reunirse en las generales para enfrentar, todos juntos y sin rencores, a un justicialismo que -hasta ahora- presentaría tres competidores en sus internas abiertas, obligatorias y simultáneas: la lista del intendente José Freyre -aún sin postulantes confirmados-; la agrupación “17 de Octubre-Lealtad”, con Jorge Viano y/o Patricia Romero; y la inesperada “Santa Fe Federal”, diseñada sobre la base del Frente Venadense -con la candidatura a concejal de Luis “Topo” Antonelli-, que coincide con el vianismo y con los legisladores Ricardo Spinozzi y Jorge Lagna en el reconocimiento del liderazgo político de Carlos Reutemann.
(Publicado el miércoles 1 de abril de 2009 en El Informe)
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