Obeid y Bielsa presionan a Scott para que sea candidato "a algo"

Tan furiosas son las internas en el scottismo que en los últimos tiempos han eclipsado las confrontaciones con el lucifuercismo. Hasta el propio intendente y fundador del sector gobernante, Roberto Scott, admitió en declaraciones televisivas la existencia de enfrentamientos entre miembros de sus diversas líneas… algo así como la interna de la interna.
Hasta el segundo mandato -completado en diciembre de 2003-, al amparo del liderazgo indiscutido de Scott, las rispideces se resolvían más fácilmente, pero bastó que, promediando la tercera gestión, el intendente fuera un poco más allá con sus señales de no postularse por cuarta vez consecutiva, para que la interna se pusiera al rojo vivo. En estas batallas también está influyendo la interna provincial del PJ, que hoy tiene como mayores antagonistas al gobernador Jorge Obeid, con su bendecido Rafael Bielsa, y Carlos Reutemann, quien ya anunció que no será candidato, y aún se desconoce si terminará apadrinando a un hombre de su entorno para competir en las primarias de julio, o si acompañará al ya lanzado rafaelino Omar Perotti.
Casi a último momento, Roberto Scott se había bajado en 2003 de la Liga de Intendentes que lo contaba entre sus pioneros, para alinearse con Alberto Hammerly, el candidato impulsado por el gobernador saliente, Carlos Reutemann. Con esa voltereta, Scott desembocó en el mismo espacio de sus delfines Ricardo Spinozzi y Jorge Lagna, postulantes en esa misma elección a senador provincial y diputado provincial, respectivamente. Luego, aunque la elección provincial de Hammerly no fue de lo más feliz, en Venado y General López los scottistas demostraron largamente su poderío. Con este antecedente, Scott consiguió un acercamiento con el también triunfante Obeid, que hoy oxigena la asfixiada gestión municipal venadense con el financiamiento de importantes obras públicas. Sin embargo, el costo político de esas partidas que la Provincia dosificará hasta las oportunas inauguraciones del próximo año electoral, es que el scottismo cierre en la interna provincial con el rosarino Bielsa, candidato del actual gobernador. En este escenario, se complican las chances de que Scott y Spinozzi vuelvan a estar juntos, siendo que este último es un encumbrado referente del denominado cuarto espacio que representa al reutemismo, en oposición al esquema de poder urdido por Obeid.
Así pues, adquiere trascendencia otra resonante declaración del scottista Gustavo Giner, que a principio de semana promovió al intendente venadense como candidato a senador provincial, casualmente el cargo que hoy ocupa Spinozzi y que, en principio, trataría de retener hasta 2011. Ahora, los dichos de Giner, ¿se limitan a un ataque personal contra el Tino o se vinculan a una imperiosa necesidad política? Más de lo segundo que de lo primero. Es que Bielsa, para captar votos en el sur-sur santafesino, requerirá de un apellido atractivo a la derecha de la sábana. Y si el candidato a intendente es José Freyre, arguyen en San Martín y Marconi, porqué no colocar a Scott como aspirante a la senaduría.
Casi como un rehén político del obeidismo, a Scott no le será tan fácil esta vez saltar el cerco como lo hizo cuando militaba en la embrionaria Liga de Intendentes. Paradójicamente, el operador kirchnerista Juan Carlos Mazzón, y uno de los artífices de la creación de la Liga tres años atrás, hoy es otro de los acérrimos defensores de la candidatura del zigzagueante Rafael Bielsa, quien el 16 de junio último declaró a La Nación: “Voy a ser candidato a jefe de gobierno porteño” y un par de meses después dijo: “Tengo la convicción de que voy a ser candidato a gobernador de Santa Fe”.
En otro orden, subsisten interpretaciones contradictorias sobre la excesiva demora en la designación de Noemí Azcona como directora médica del Hospital Gutiérrez. La versión oficial señala que se está a la espera de la creación de un cargo en la Zona VII de Salud para compensar al desplazado scottista Carlos Trongé; y la versión alternativa sugiere que con el nombramiento del firmatense Ramiro Huber como interventor -sucediendo a Tomás Tibaldi- y el de Azcona como directora médica, el Gutiérrez se transformará en un hospital spinozzista, siendo que el scottismo trabajó a destajo en la Batalla del Samco y ahora prácticamente no obtendría beneficios con esta intervención directa de las autoridades provinciales en sintonía con las estrategias del senador de General López, hoy enfrentado abiertamente con el eje Obeid-Bielsa.
Las necesidades scottistas de alinearse con el eje y el crecimiento político de Spinozzi en las huestes del reutemismo sin Reutemann, colisionan frontalmente como nunca antes. A estas alturas, el intendente debe estar aferrado a la ilusión de que el presidente Kirchner y el senador nacional Carlos Reutemann, acuerden, al menos, evitar las primarias y bendecir, a dúo, a Bielsa. Sólo así, Scott podría conservar la precaria unidad interna por un tiempo más. Aunque se avecinan otros desafíos para el oficialismo, como el inicio de las negociaciones con el tercer sector del PJ por el segundo puesto de la lista de candidatos a concejal. Como el año próximo resigna dos bancas legislativas, el scottismo no estaría dispuesto a ceder el segundo puesto a un aliado, pero también sabe que dejando crecer a un tercer sector, corre serios riesgos de perder esa segunda banca en las primarias nada menos que a manos de sus enemigos lucifuercistas, como ya lo padeció hace un par de años.

(Publicado el viernes 1 de diciembre de 2006 en diario El Informe de Venado Tuerto)

No hay comentarios.: