Luego del primer fin de semana de febrero comenzarán a disiparse algunos nubarrones que dificultan los análisis previos al cierre de las listas de candidatos, pues no solamente tendrá lugar el congreso partidario del justicialismo santafesino, que confirmará la unidad o la ruptura entre kirchneristas y federales, sino que también el senador nacional Rubén Giustiniani anunciará si se presenta en las primarias como precandidato a gobernador y, en consecuencia, si se concreta la tan temida división en el socialismo, cuyo líder provincial Hermes Binner impulsa con obsesión para la Casa Gris a su mano derecha y ministro de Gobierno, Antonio Bonfatti. En este sentido, un escenario es con Bonfatti, Giustiniani y el intendente radical de la ciudad capital, Mario Barletta (también aguijonean Carlos Comi, de la Coalición Cívica, y el histórico radical Luis “Changuí” Cáceres), y otro muy distinto se plantearía con el socialismo unificando su propuesta electoral. Pero ni siquiera esas definiciones bastarán para arrojar certezas, sino que todo será provisorio y cualquier pacto, hasta el mejor abrochado, podrá caerse como un piano hasta la medianoche del lunes 21 -hoy falta un mes-, cuando cierre el plazo para la presentación de listas. Más aún, las senadurías y diputaciones provinciales, o intendencias y concejalías, podrían sufrir retoques de último momento, por obra de arreglos de las cúpulas provinciales, hasta el 23 de febrero, cuando cada sector oficialice sus nóminas, es decir que ni las tapas de los diarios del martes 22 garantizarán los nombres y apellidos de los protagonistas de las primarias.
Bronca con Díaz Vélez
En Venado, el socialismo y el radicalismo, socios mayores del Frente Progresista, Cívico y Social, no sólo que están cada día más lejos de la utopía de la lista única para enfrentar al intendente José Freyre, que intentará la reelección, sino que ambos están muy complicados por sus internas. La UCR hizo grandes esfuerzos para alcanzar la unidad y dio pasos en ese sentido, con la presidencia de Lisandro Enrico y luego con la concejalía de Carlos Díaz Vélez, quien entrado el 2010 se perfilaba como la síntesis radical para la Intendencia, en tanto que el secretario parlamentario Enrico apuntaba a la senaduría. Pero la calma radical se alteró desde que los arrumacos de Díaz Vélez con operadores dematiístas encendieron las luces de alerta en la central enriquista. Y todo empeoró el 28 de diciembre último, con el desembarco de Barletta en nuestra ciudad, a la par del intendente firmatense y precandidato a senador provincial, Carlos Torres -adversario de Enrico- y, para sorpresa de todos, escoltado también por el aspirante a intendente de Venado, Carlos Díaz Vélez. Enseguida, la postal del sonriente trío se propagó con la velocidad de la luz por todo el departamento a través de afiches, volantes y pasacalles. Desde ese fatídico Día de los Inocentes, ya nada fue igual en la UCR local. Si la denunciada dematiización de Díaz Vélez, rompiendo el equilibrio interno de sectores, había espantado a numerosos radicales, ese explícito apoyo a un candidato a senador foráneo, en detrimento de los intereses del venadense Enrico, defraudó a una amplia legión boinablanca entusiasmada con el desafío de capturar una banca legislativa provincial para un frenteprogresista oriundo de la Esmeralda del Sur. “¿Ustedes se lo imaginan a (Leonel) Maximino (candidato torrista a la Intendencia) recibiendo a Lisandro en Firmat con los honores que Carlos (Díaz Vélez) le tributó a Torres?”, ironizó un operador enriquista con los ojos desencajados de furia.
Tanto es el disgusto que la flamante foto de Barletta con Enrico (¿y con Díaz Vélez?), próxima a ganar las carteleras, quizá pueda ayudar a recomponer las relaciones venadenses con el precandidato a la Casa Gris -luego de aquella inocentada de principiante en la interna de General López-, pero no con el abogado concejal, acusado de defraudar al conjunto de la UCR no dematiísta.
Mientras Torres timbrea sin descando en las casas venadenses, Enrico desembarca en el resto de la región, y si bien ambos reconocen que chocando por la senaduría en las primarias le darán ventaja a los socialistas, la unificación sólo cabría en el marco de un arreglo provincial, dentro de la UCR, o en una mesa ampliada con los socialistas, a último momento. Mientras tanto, si se consolida el eje Barletta-Torres-Díaz Vélez, el enriquismo podría declararse prescindente en las elecciones de intendente y concejales, o bien impulsaría una lista propia, de pura cepa radical, o en alianza con otras fracciones de la coalición.
Por su parte, las autoridades de otro asociado importante del gobierno santafesino, el Partido Demócrata Progresista, no sólo están disgustadas por la hoguera de vanidades reinante en la cumbre frentista provincial, sino también por la actualidad de la UCR, su principal aliado en Venado, donde Díaz Vélez, el candidato que apoyaron en las últimas elecciones, ya no tendría el consenso de antaño. En principio, el PDP se mantendrá expectante hasta el congreso partidario del 12 de febrero, en Rosario, donde se bajaría línea para contener a sus candidatos en esquemas coherentes; además, como en algunas localidades (Firmat y Villa Cañás, por ejemplo) confluirán postulantes de distintas extracciones, apelarían a listas distritales para evitar “alineamientos incómodos”.
El Tío siempre está
En el Partido Socialista las cosas no están mucho más claras, más allá de la conocida fractura entre el sector del coordinador del Nodo V, Oscar Pieroni, y el concejal Fabián Vernetti (de estrecha relación con el ala binnerista, y en particular con el superministro Bonfatti), y el del concejal Roberto Meier, sin lazos con ninguna línea provincial socialista, pese a que hoy se atrinchera en cercanías de Giustiniani, más empujado por el enojo con sus adversarios binneristas locales, que por vínculos reales con el senador nacional. Sin embargo, el Tío, que todavía conserva poder de fuego, sacudió la modorra socialista con su precandidatura a senador provincial (tiene contactos en un puñado de pueblos), en simultáneo con la proyección a intendente del abogado Manuel Herbas. Militante del mismo grupo, la secretaria adjunta del partido de la rosa, Ana Silvia Narvaiz, en soledad, adoptó una actitud principista, y anunció públicamente su precandidatura a concejala por el giustinianismo, en defensa de su líder nacional y en represalia a las vacilaciones meieristas. En el sector no descartan que Narvaiz, reconciliación mediante, integre la lista legislativa, pero por estas horas estarían apalabrando a cincuentones alejados de la política que en los '80 eran referentes juveniles de la UCR y el Partido Intransigente.
Hermético pieronismo
Hasta ahora no trascendieron novedades sobre candidaturas de los herméticos pieronistas, con el propio Oscar Pieroni y Fabián Vernetti -el legislador más laborioso de 2010-, junto con Rosana Bellatti, su secretaria de bloque y jefa del PS local, dedicados por entero a la gestión. Cualquiera de ellos podría aspirar a los cargos de senador, intendente y primer concejal (estaría entre Vernetti y Bellatti), pero nadie confirma ni descarta ninguna posibilidad, sobre todo porque continúan las conversaciones en busca de conciliar una lista única del Frente Progresista, por más inviable que parezca. Otros socialistas que asoman para eventuales postulaciones, más allá del histórico Juan Moscoso, son también funcionarios, como la jefa regional de Educación, Mabel Caula; la codirectora del Hospital Gutiérrez, Laura Rodríguez, y el delegado del Ministerio de Trabajo, Cristian Tobaldo.
Nada testimoniales
Tras una fugaz experiencia en 2007 dentro del frente binnerista, cuando la mayoría de los socialistas venadenses militaba en Pueblo y el movimiento Mate ni siquiera imaginaba que sería el embrión de Proyecto Sur en nuestra ciudad, hoy los herederos de Pino Solanas se plantaron como opción al bipartidismo, son refractarios a las formaciones políticas con protagonistas radicales o peronistas y se refugian en alianzas de izquierda (acaba de incorporarse el Movimiento Barrios de Pie, que retiró el apoyo al Gobierno por la pejotización del kirchnerismo), con el renovado objetivo de desembarcar en el Concejo de una buena vez, con González en lo más alto de la lista. Respetando la definición provincial de no incurrir en deslices testimoniales, en Venado el sector dedicará todas sus energías a la elección legislativa, sin promover candidatos a intendente ni a senador por General López, en sintonía con la estrategia santafesina, donde, sin postulante a la Casa Gris, impulsarán al vicepresidente de Federación Agraria, Pedro Peretti, como candidato a diputado nacional, y al periodista rosarino Carlos Del Frade para una diputación provincial.
La buena relación de Proyecto Sur con el PS es notoria en todos los niveles, y así lo prueba que desde las dos vertientes socialistas locales, la meierista y la pieronista, tentaron a Martín González para sumarse a sus listas de concejales (incluso Meier le ofreció el primer puesto), pero la presencia de radicales, con los que habría que alternar las nóminas en las generales, limita las chances. “Si compartimos una lista con la UCR de (Carlos) Díaz Vélez, se derrumbaría en el acto un trabajo militante de largos años”, graficó González, postergando ese acuerdo con los binneristas “para más adelante”.
Macristas van por más
Aunque sin comunes denominadores con la mayoría de las agrupaciones ubicadas del centro hacia la izquierda, el macrismo también habita el espacio opositor, y el concejal César Merino es mencionado con insistencia para ir por el Sillón de Aufranc y, en segunda instancia, integrando la nómina de diputados nacionales del PRO santafesino. Sin embargo, el edil podría recluirse en la concejalía y contribuir al armado de listas en varios departamentos, desde su condición de vicepresidente provincial del partido. Entre las figuras del PRO venadense sobresalen Darío Jeannot y Fernando Pena, que podrían encabezar la lista de concejales, o bien uno de ellos postularse a la Intendencia, si se baja Merino. Luego, el referente más encumbrado del macrismo regional para competir por la senaduría de General López es Carlos Gómez Tomei, sin olvidar que habría un venadense entre los tres primeros puestos de la lista de diputados provinciales. Más arriba, mientras el Midachi Miguel Del Sel se toma su tiempo para decidir si acepta la candidatura a gobernador de Santa Fe, el PRO maneja un Plan B, con el justicialista presidente comunal de Chabás, Osvaldo Salomón, y el productor autoconvocado cañadense Gerardo Colotto, muy cercano al entrerriano Alfredo De Angeli.
(Publicado el viernes 21 de enero de 2011 en diario El Informe)
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