En un escenario de marcada apatía ciudadana, los candidatos de las cinco fuerzas políticas en pugna por las cinco bancas que se renuevan en el Concejo, ingresarán hoy en la última semana de una campaña breve e insulsa. Con este ritmo, los venadenses arribarán a las urnas con tanta frialdad como en las internas del 2 de agosto, aunque en esa oportunidad se había intercalado una veda de un mes. Tal vez las furiosas legislativas nacionales del 28 de junio, con Néstor Kirchner convocando a plebiscitar el gobierno de su esposa, y las referidas primarias de agosto, colmaron la voluntad electoral de la gente, o bien los postulantes no generan las expectativas necesarias, o la fuerte polarización entre el PJ y el Frente Progresista le quitó interés a la contienda. Las hipótesis son variadas, pero lo cierto es que, a nueve días del domingo 27, no hay clima de elecciones. Ni siquiera se hizo mención a los concejales-candidatos que en las primarias se tomaron licencia por algunas semanas y ahora, en la antesala de las generales, siguen en actividad. Tampoco se cuestionó que los secretarios-candidatos continúen en funciones, ni que aparezcan en todos los medios inaugurando obras, de la mano del intendente José Freyre, como la plazoleta "Gobernadores de Santa Fe".
Entre tanta abulia, porotistas y vianistas confirmaron con el correr de las semanas lo que este diario anticipó poco después de las internas. Aunque sin fotos ni arrumacos, se establecería un pacto de no agresión, pues ambos sectores tienen una necesidad en común: Freyre, en su carácter de intendente y secretario general del PJ venadense, se impuso el desafío de ganar la porfía ante los mismos binneristas que intentarán impedirle la reelección en 2011; y el lucifuercista Jorge Viano también precisa una victoria justicialista, aunque sea por un voto, para obtener la reelección de su espada legislativa Patricia Romero, tercera en la lista.
A principio de semana, el primer candidato del PJ, Germán Mastri, lo resumió sin disimulos: “No vamos a hacer campaña juntos ni vamos a hacer fotos. Los dos (el vianismo y el oficialismo) tenemos la necesidad de ganar y vamos a trabajar para eso, pero cada uno por su lado”. En esos términos amigables, el porotismo respondía a una solicitada, también conciliadora, rubricada por Viano, en su rol de secretario general de la agrupación 17 de Octubre “Lealtad”, el jueves 10 del corriente, en la que convocó a votar por la lista del justicialismo, aclarando que “como verdaderos militantes de la doctrina peronista que somos, jamás dejaremos que las pasiones personales se antepongan a la integridad del partido ni a la felicidad de nuestro pueblo”. Luego, en un tiro por elevación, y a domicilio, el dirigente consideró que “el merecido bienestar de los venadenses no se construye con dirigentes que representan un modelo fuertemente vinculado al empresariado local y a la alta sociedad, cuya característica principal nunca fue la solidaridad con los menos pudientes, dándole la espalda a los trabajadores y a las necesidades de los desprotegidos”.
No era Unirce
Luego de estos gestos diplomáticos recíprocos, el empresario Martín Bonadeo, quien oficia de asesor del intendente José Freyre, generó un inesperado revuelo en la mañana del último martes en las oficinas de la Cooperativa Eléctrica. Al estilo de la hoy aletargada Unión por la Recuperación de la Cooperativa Eléctrica (Unirce), el barbado dirigente se apersonó en la sede de Mitre y Belgrano, y sobre la expiración de los plazos, pidió el padrón de asociados y las planillas para confeccionar las listas de candidatos, con motivo de la convocatoria eléctrica a las asambleas electorales de distrito del domingo 4 de octubre. Después de permanecer casi tres horas en la empresa y protagonizar fuertes discusiones con funcionarios y miembros del Consejo de Administración, Bonadeo se retiró con las planillas y la amenaza de presentar las listas -presuntamente afines al porotismo- antes de esa misma medianoche, cuando vencía el plazo para esos fines, pero todos esperaron en vano, pues sólo ingresaron las listas del oficialismo, como viene sucediendo, paradójicamente, desde que la Eléctrica impuso la democratización de su régimen de elecciones, con junta electoral, sin acreditaciones previas y con representación de las minorías en la asamblea general de delegados.
Apenas trascendió el singular episodio hizo recordar los sobresaltos previos a las internas de agosto, cuando después de un tiempo de convivencia pacífica con el vianismo, el oficialista Miguel Pedrola insinuó que la Cooperativa Eléctrica demoraría un aumento tarifario ya resuelto, hasta después de las elecciones, para no perjudicar la candidatura de Patricia Romero, de conocida raigambre lucifuercista. En esos mismos días, mails agraviantes contra Viano y Romero, disparados por militantes y funcionarias allegadas a la Intendencia, terminaron de complicar las relaciones. Otro tembladeral semejante ocasionó el presunto intento municipal de intervenir en las elecciones eléctricas, pues no se sabe si se trató del arrebato personal de un encumbrado militante oficialista, o de una estrategia política montada en las cercanías del Sillón de Aufranc. Sea como fuere, el hecho exacerbó la desconfianza mutua, aunque, a pesar de todo, el PJ tiene motivos para ser optimista, como la certeza de que contendrá el ciento por ciento de los votos reunidos en las internas.
Cómo contenerlos
La capacidad de contención de votos, de la que se ufana el PJ, está por verse en el Frente Progresista, donde solamente el radicalismo, que lidera la nómina con Carlos Díaz Vélez, está en condiciones de asegurar tantas o más adhesiones que en las internas, no sólo porque los boinablanca volvieron a ganar una elección -el triunfo siempre fideliza-, sino también porque otro éxito los colocaría en un sitial más auspicioso rumbo a 2011. Mucho más suelto que en las primarias, el candidato binnerista calentó la campaña en sintonía con Mastri. El abogado le pegó duro al peronismo por presentar una lista que apoyan, al mismo tiempo, referentes irreconciliables como Freyre y Viano; y el secretario municipal retrucó evocando las históricas discrepancias de radicales y socialistas locales.
Mientras tanto, el mayor problema de contención lo padece el partido de la rosa, que aun hoy sigue pagando el alto costo político de su escandalosa fragmentación. Asegurada la re-reelección de Roberto Meier -segundo en la lista-, es Rosana Bellatti -tercera-, del grupo de Oscar Pieroni y Fabián Vernetti, la que ocupa la posición más incómoda, pues en el mano a mano con Romero por la quinta banca, está obligada a contener todos los votos socialistas de las primarias, incluso aquellos más distantes de los radicales desde el punto de vista ideológico. Concientes de este riesgo, el sector lanzó una formidable cadena de mails bajo el título: “Si votaste a Oscar Pieroni, no dejes de votar a Rosana Bellatti”. Tras anticipar una nueva polarización entre las dos grandes fuerzas, observan que Díaz Vélez, Meier, Mastri y Rostom “ya tienen las concejalías aseguradas” y “es la quinta banca la que está en juego”. Sin rodeos, los socialistas manifiestan que “si el Frente Progresista vuelve a sacar los votos que sumó en las primarias, la quinta banca es para Rosana Bellatti (…) todo el esfuerzo realizado hasta ahora se juega en la elección que se avecina”. Más explícito, imposible.
Por su parte, Martín González (Proyecto Sur), después de una meritoria primaria, diseñó una propuesta y un discurso con el propósito de capturar votos progresistas, y no solo entre los independientes, sino también en el socialismo -donde tiene el mayor campo de acción- y hasta en el porotismo. Sin embargo, el ex CEJ, que tanto alarma a los socialistas, encuentra en la polarización a su mayor enemigo en las generales.
El otro sector que intenta erigirse en tercera fuerza es el ProVenado, con César Merino a la cabeza, que sobresalió por su generoso despliegue de campaña, y una táctica dirigida a captar votos del centro, los que usualmente se reparten los partidos mayoritarios. Apelando a las consignas clásicas de esa fracción del espectro político, y a los rostros sonrientes de Mauricio Macri y Francisco De Narvaez, los seguidores del ex concejal Carlos Gómez Tomei se ilusionan con un aceptable debut electoral, como punto de partida para un 2011 donde lanzarían un candidato a intendente.
(Publicado el viernes 18 de septiembre de 2009 en El Informe)
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