El líder de la agrupación justicialista “17 de Octubre-Lealtad”, Jorge Alberto Viano, anunció que el sector está evaluando la estrategia para las próximas elecciones legislativas municipales y, que en ese marco, se barajan dos opciones: la candidatura a la reelección de la concejala Patricia Romero y, para sorpresa de muchos, la postulación de Viano, admitida en la última emisión de 2008 del ciclo televisivo En la Tecla (Canal 12). “Me gustaría estar en el Concejo”, manifestó el secretario general del Sindicato de Luz y Fuerza, aun cuando expresó su total conformidad con el desempeño de Romero en estos tres años de mandato. Además, el dirigente peronista ratificó que, una vez agotada la experiencia del Frente Venadense, el año entrante impulsarán las postulaciones de la agrupación en las primarias del Frente para la Victoria.
En otro segmento de la entrevista, Viano sostuvo que, más allá de los esfuerzos de la concejala Romero, “en la ciudad no existe la oposición”, y mencionó que este fenómeno quedó al desnudo con el reciente aumento de las tasas municipales en un 17 por ciento, recordando la sugestiva ausencia del edil Delfor Hernández, que facilitó las ambiciones del oficialismo. “Es inconcebible que el Departamento Ejecutivo presente un proyecto a media mañana y en el mediodía se apruebe sin ningún análisis ni debate entre los concejales. Para colmo, tampoco exhiben la información que se les requiere para evaluar la legitimidad de los aumentos”, agregó.
“Pese a que hasta el año pasado una de las banderas de las gestiones de Scott y Freyre había sido que gobernaban sin aumentar impuestos, en 2008 los venadenses ya sufrimos dos severos ajustes, aun cuando la situación requería otras alternativas, en función de las secuelas del conflicto del Gobierno con el campo y, en las últimas semanas, de los coletazos de la crisis internacional”, razonó el referente lucifuercista. “Si las tasas estaban retrasadas, se podía apelar a la fórmula del aumento progresivo, a través de correcciones escalonadas. Pero hoy la Intendencia atraviesa una situación económica agobiante y las autoridades creyeron que con estos aumentos drásticos podrán recaudar lo suficiente para tapar el ‘agujero negro’ de las cuentas públicas”, agregó.
Más adelante, Jorge Viano reconoció el indiscutible respaldo popular cosechado por el actual intendente José Freyre en los últimos comicios, pero advirtió que se trata de “un gobierno con muchos anuncios y pocas realizaciones”, como lo sintetizó en una dura solicitada que se divulgó días atrás en medios gráficos locales y regionales. Casi con el mismo rigor, el gremialista consideró que el gobernador Hermes Binner no actúa con la celeridad esperable, aun cuando elogió su constante presencia en nuestra ciudad, como así también la valiosa decisión política de construir el nuevo Hospital Gutiérrez.
Luego, Viano ratificó su apoyo a la protesta del campo, basado en que la actividad agropecuaria es el motor económico en Venado Tuerto y las poblaciones de la región. “No podíamos mirar para otro y dejar que la ciudad se hundiera por la parálisis. Había que ser realistas y defender lo nuestro”, remarcó, añadiendo que en la actualidad el matrimonio presidencial sufre, por sus propios errores, un creciente descrédito entre la gente. “Si hoy se presentaran a elecciones, no les iría nada bien”, auguró el dirigente.
Sobre la oposición en el plano nacional, que luce casi tan debilitada como en nuestra ciudad, Jorge Viano se mostró optimista, y opinó que “se están estructurando grupos influyentes del peronismo no kirchnerista, tanto en la Nación como en la provincia”.
(Publicado el miércoles 29 de diciembre de 2008 en El Informe)
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Suba de tasas municipales con polémico "gatillo fácil"
La reciente aprobación de un aumento del 17 por ciento en las tasas municipales demostró que la Ordenanza General Impositiva merece una nueva revisión, porque es objetable la vigencia de una “cláusula gatillo” que propicia estos ajustes en función de la evolución de ciertos indicadores económicos que, para colmo, siempre ascienden, incluso contra toda lógica, como el precio del combustible, que continúa en alza, pese a que el barril de petróleo permanece con tendencia a la baja. Si bien los ediles del arco opositor aclaran que no existe ninguna “cláusula gatillo” (ajuste automático), porque es el Concejo quien tiene la última palabra en materia de tasas y tributos, la Intendencia, siempre necesitada de recursos, presionará una y otra vez con las conclusiones de dicha “tablita”, que no solo acorrala a la oposición, sino que también disminuye los costos políticos al oficialismo, sosteniendo sus pedidos de ajuste en normativas sancionadas con el consenso legislativo. En este sentido, el mismo presidente del Concejo, Miguel Pedrola, señaló que el aumento podría haber sido hasta del 23 por ciento. También argumentó que la Municipalidad debe seguir prestando servicios y no se puede desfinanciar. Todo eso es cierto. Pero, aun así, resulta discutible que, en ciertos períodos, las tasas deban “readecuarse” exclusivamente sobre la base del índice de precios, el valor del combustible y la escala salarial de los municipales. También importa evaluar el contexto social y económico en el momento de plantear esos ajustes, y además, los concejales deberían, tal vez, incluir otras referencias influyentes, como la calidad del gasto y la transparencia. Por ejemplo, un súbito aumento de las erogaciones en la planta de personal municipal, no justificaría un alza de las tasas, si es que dichas incorporaciones se vuelven improductivas o innecesarias. En consecuencia, esa cláusula, que no es “gatillo”, pero es “casi gatillo”, debería revisarse cuanto antes, sobre todo teniendo en cuenta que, desde diciembre de 2009, el actual oficialismo contará con una representación de -como mínimo- cinco ediles, es decir que tendría el número suficiente para aprobar todos los aumentos que demande el Departamento Ejecutivo, según la normativa vigente. También cabe acotar que las tarifas de los servicios de agua potable y cloacas, concesionados a la Cooperativa de Obras Sanitarias, se actualizan sobre la base de una fórmula polinómica compuesta por unas cuantas variables, aunque los nuevos valores recién se fijan cuando los aprueba el Concejo.
Sin embargo, no todas las culpas son achacables a la Intendencia en el segundo aumento consecutivo de tasas, previsible en medio de la crisis nacional e internacional, aunque al mismo tiempo sorprendente, si se recuerda que el scottismo se jactaba de gobernar sin tocar los impuestos.
En tal sentido, los ediles Roberto Meier y Delfor Hernández no hubieran querido que tan prontamente se verificaran las atribuciones de Pedrola en su rol de presidente del Concejo -el candidato que ambos acompañaron junto con el cuarteto oficialista-, pues con su determinante “doble voto”, acabó estableciendo el ajuste del 17 por ciento, sin dar lugar a mayores debates. Pero todavía es peor la situación política del radical Hernández, que no asistió a esa reunión extraordinaria, permitiendo que el flamante presidente -ahora en línea directa con la Intendencia- consumara la drástica suba. Casualmente, los tres concejales mencionados, que a fines del año próximo cumplirán ocho años de gestión, ya insinuaron otra coincidencia: todos ambicionan un tercer período consecutivo en la banca.
La concejala lucifuercista Patricia Romero -la más férrea opositora al porotismo a lo largo del año- se plantó desde el vamos en su negativa a avalar cualquier aumento de las tasas, por minúsculo que fuere; esa misma posición adoptó orgánicamente el Partido Socialista, alegando el ajuste concedido a principio de año y el incremento de la coparticipación a municipios y comunas desde la administración binnerista. También puntualizaron las contradicciones del Frente para la Victoria local, que vuelve a presionar a los contribuyentes en medio de la crisis y aprueba en Venado lo mismo que rechaza en Santa Fe. No sólo que esta vez coincidieron -raramente- el partido de la rosa y su terceto legislativo, sino que este último recobró la unidad de bloque, aunque sea por un rato.
En la misma tendencia crítica se enroló el ex concejal y actual secretario parlamentario santafesino, Lisandro Enrico, que repudió el aumento de las tasas municipales, condenando la “sobredimensión” del gasto público venadense y cuestionando a ediles opositores con excesiva predisposición a negociar con la Intendencia.
Tan cierto como que no se puede gobernar ni prestar servicios sin recursos, es que no se debe sobrecargar al contribuyente, pero ese equilibrio no se conseguirá solamente con la ayuda de “tablitas” que arrojan porcentajes en función de variables caprichosas, sino que se requiere el indispensable debate, que en esta ocasión no se generó con la intensidad deseable, ni en el Concejo ni, mucho menos, en la ciudad.
Sin embargo, no todas las culpas son achacables a la Intendencia en el segundo aumento consecutivo de tasas, previsible en medio de la crisis nacional e internacional, aunque al mismo tiempo sorprendente, si se recuerda que el scottismo se jactaba de gobernar sin tocar los impuestos.
En tal sentido, los ediles Roberto Meier y Delfor Hernández no hubieran querido que tan prontamente se verificaran las atribuciones de Pedrola en su rol de presidente del Concejo -el candidato que ambos acompañaron junto con el cuarteto oficialista-, pues con su determinante “doble voto”, acabó estableciendo el ajuste del 17 por ciento, sin dar lugar a mayores debates. Pero todavía es peor la situación política del radical Hernández, que no asistió a esa reunión extraordinaria, permitiendo que el flamante presidente -ahora en línea directa con la Intendencia- consumara la drástica suba. Casualmente, los tres concejales mencionados, que a fines del año próximo cumplirán ocho años de gestión, ya insinuaron otra coincidencia: todos ambicionan un tercer período consecutivo en la banca.
La concejala lucifuercista Patricia Romero -la más férrea opositora al porotismo a lo largo del año- se plantó desde el vamos en su negativa a avalar cualquier aumento de las tasas, por minúsculo que fuere; esa misma posición adoptó orgánicamente el Partido Socialista, alegando el ajuste concedido a principio de año y el incremento de la coparticipación a municipios y comunas desde la administración binnerista. También puntualizaron las contradicciones del Frente para la Victoria local, que vuelve a presionar a los contribuyentes en medio de la crisis y aprueba en Venado lo mismo que rechaza en Santa Fe. No sólo que esta vez coincidieron -raramente- el partido de la rosa y su terceto legislativo, sino que este último recobró la unidad de bloque, aunque sea por un rato.
En la misma tendencia crítica se enroló el ex concejal y actual secretario parlamentario santafesino, Lisandro Enrico, que repudió el aumento de las tasas municipales, condenando la “sobredimensión” del gasto público venadense y cuestionando a ediles opositores con excesiva predisposición a negociar con la Intendencia.
Tan cierto como que no se puede gobernar ni prestar servicios sin recursos, es que no se debe sobrecargar al contribuyente, pero ese equilibrio no se conseguirá solamente con la ayuda de “tablitas” que arrojan porcentajes en función de variables caprichosas, sino que se requiere el indispensable debate, que en esta ocasión no se generó con la intensidad deseable, ni en el Concejo ni, mucho menos, en la ciudad.
Lisandro Enrico repudió el reciente aumento de las tasas municipales
El reciente aumento del 17 por ciento en la tasa general de inmuebles, solicitado por la Intendencia local y aprobado por el Concejo -que se suma al instrumentado a principio de año-, generó una ola de críticas desde el arco opositor, cuestionando la imprudencia de darle cauce a otro ajuste de las tasas en medio de una crisis económica que tanto compromete el bolsillo de los contribuyentes. En esta oportunidad, el que se expidió fue el ex concejal Lisandro Enrico: “No me parece conveniente que la ciudad sufra en menos de un año dos aumentos de impuestos, más aún luego de un ajuste tan importante como el del último verano. Este no es un momento oportuno para multiplicar impuestos, sino para restringir al máximo los gastos municipales improductivos y burocráticos -que son muchos- y reforzar la inversión en obras y servicios públicos”. En ese mismo sentido, Enrico opinó que es necesario administrar los dineros públicos con prudencia y eficacia, pero “por el contrario, hoy se está compensando la sobredimensión del gasto público con constantes subas de impuestos. Esta enormidad nunca había ocurrido en nuestra ciudad… entre estos dos impuestazos consecutivos hay contribuyentes que pagan un 200, 250 o 300 por ciento de aumento”, reprochó el dirigente radical.
Extrañas vacaciones
La medida, que fue aprobada por los cuatro votos oficialistas (Giner, Orlanda, Pieli y Pedrola) y rechazada por los socialistas Pieroni, Meier y Vernetti y la lucifuercista Romero, consiguió imponerse finalmente gracias al “doble voto” de Miguel Pedrola, que “desempató” estrenando su flamante condición de presidente del Concejo. Sobre este singular desenlace, Enrico dijo que “si bien algunos ediles se desempeñan como si el Concejo fuera ‘la escribanía’ de la Municipalidad, yo creo que una de sus funciones básicas es defender a los ciudadanos venadenses de los abusos del poder político, como estos desmedidos aumentos de impuestos. Lamento -agregó- que ciertos concejales que deberían ejercer como opositores, no compartan este concepto y, en cambio, opten por tejer acuerdos con la Intendencia, de espaldas a la gente”. Sobre este punto, Lisandro Enrico aludió a la actitud de su correligionario Delfor Hernández, quien no asistió a la sesión que trató el aumento de impuestos, dándole la oportunidad de la aprobación al oficialismo, a traves del mencionado “doble voto” de Pedrola. “Me afligen mucho los últimos pasos del concejal Hernández, primero votando al peronismo para la Presidencia del Concejo, y después ausentándose de manera muy sugestiva en una sesión tan importante. Todos sabemos que diciembre es un mes de extraordinarias y que suelen tratarse temas clave que no pudieron resolverse a lo largo del año. Un concejal no puede salir de vacaciones en ese período, y mucho menos dejando a la oposición con un voto menos cuando se sabía de este pedido del intendente para volver a ajustar las tasas”, planteó el secretario parlamentario de la Cámara Baja de nuestra provincia.
Tablita inapropiada
En otro tramo de la entrevista, Enrico se mostró disconforme con esta ordenanza que en función de la evolución de determinadas variables, como el índice de precios mayoristas del Indec, la nómina salarial municipal y los combustibles, posibilita un ajuste periódico de las tasas. “En teoría, esa fórmula arrojaría un número que luego el Concejo debe analizar, pero en la práctica se trata de una norma que asimila los impuestos locales con las tasas de interes bancarias. Esa ‘tablita’ facilita que la Intendencia salga a buscar recursos una y otra vez a costa del contribuyente. No es razonable que las tasas acompañen automáticamente el cambio de esos índices económicos establecidos caprichosamente. Esto es renunciar a la función legislativa indelegable de defender a la gente de los atropellos. Los debates tributarios están atravesados por decenas de variables tecnicas, pero en el fondo deben responder a una decisión política. Es muy grave que en Venado, en unos pocos minutos, se haya aceptado un aumento que en cualquier ciudad sólo se aprobaría luego de un prolongado y enriquecedor debate público”, manifestó Enrico.
Renovación política
Sobre las elecciones legislativas del año entrante, el dirigente admitió que el oficialismo se beneficia en esta ocasión porque “apenas pone en juego una de las cinco bancas que se renuevan”, pero de todos modos consideró que “es un momento propicio para que las fuerzas aliadas en el Frente Progresista saquen a relucir sus mejores candidatos, en lugar de insistir con dirigentes desgastados que se desvincularon de las necesidades de la gente y hoy priorizan negociar con la Intendencia. Dentro de la UCR, estoy trabajando para esa renovación”, garantizó Enrico.
Luego, evaluando el primer año de gobierno de Jose Freyre, el secretario parlamentario resumió que “no ha mostrado más que anuncios” y alertó que “Venado está incluida entre las tres o cuatro localidades santafesinas con mayores dificultades financieras”. No obstante, el dirigente radical puntualizó que el gobernador Hermes Binner ayudará siempre a los venadenses, porque jamás discriminará a la ciudad, aun cuando sea administrada por otro sector político. Sin embargo, Lisandro Enrico definió que “tambien hace falta despabilar a los políticos locales para que la ciudad crezca, porque se dilapidaron los mejores años de crecimiento de la economía argentina de los últimos tiempos, sin que Venado se diera por enterado de ese fenómeno cíclico”, completó.
(Publicado el lunes 22 de diciembre de 2008)
Extrañas vacaciones
La medida, que fue aprobada por los cuatro votos oficialistas (Giner, Orlanda, Pieli y Pedrola) y rechazada por los socialistas Pieroni, Meier y Vernetti y la lucifuercista Romero, consiguió imponerse finalmente gracias al “doble voto” de Miguel Pedrola, que “desempató” estrenando su flamante condición de presidente del Concejo. Sobre este singular desenlace, Enrico dijo que “si bien algunos ediles se desempeñan como si el Concejo fuera ‘la escribanía’ de la Municipalidad, yo creo que una de sus funciones básicas es defender a los ciudadanos venadenses de los abusos del poder político, como estos desmedidos aumentos de impuestos. Lamento -agregó- que ciertos concejales que deberían ejercer como opositores, no compartan este concepto y, en cambio, opten por tejer acuerdos con la Intendencia, de espaldas a la gente”. Sobre este punto, Lisandro Enrico aludió a la actitud de su correligionario Delfor Hernández, quien no asistió a la sesión que trató el aumento de impuestos, dándole la oportunidad de la aprobación al oficialismo, a traves del mencionado “doble voto” de Pedrola. “Me afligen mucho los últimos pasos del concejal Hernández, primero votando al peronismo para la Presidencia del Concejo, y después ausentándose de manera muy sugestiva en una sesión tan importante. Todos sabemos que diciembre es un mes de extraordinarias y que suelen tratarse temas clave que no pudieron resolverse a lo largo del año. Un concejal no puede salir de vacaciones en ese período, y mucho menos dejando a la oposición con un voto menos cuando se sabía de este pedido del intendente para volver a ajustar las tasas”, planteó el secretario parlamentario de la Cámara Baja de nuestra provincia.
Tablita inapropiada
En otro tramo de la entrevista, Enrico se mostró disconforme con esta ordenanza que en función de la evolución de determinadas variables, como el índice de precios mayoristas del Indec, la nómina salarial municipal y los combustibles, posibilita un ajuste periódico de las tasas. “En teoría, esa fórmula arrojaría un número que luego el Concejo debe analizar, pero en la práctica se trata de una norma que asimila los impuestos locales con las tasas de interes bancarias. Esa ‘tablita’ facilita que la Intendencia salga a buscar recursos una y otra vez a costa del contribuyente. No es razonable que las tasas acompañen automáticamente el cambio de esos índices económicos establecidos caprichosamente. Esto es renunciar a la función legislativa indelegable de defender a la gente de los atropellos. Los debates tributarios están atravesados por decenas de variables tecnicas, pero en el fondo deben responder a una decisión política. Es muy grave que en Venado, en unos pocos minutos, se haya aceptado un aumento que en cualquier ciudad sólo se aprobaría luego de un prolongado y enriquecedor debate público”, manifestó Enrico.
Renovación política
Sobre las elecciones legislativas del año entrante, el dirigente admitió que el oficialismo se beneficia en esta ocasión porque “apenas pone en juego una de las cinco bancas que se renuevan”, pero de todos modos consideró que “es un momento propicio para que las fuerzas aliadas en el Frente Progresista saquen a relucir sus mejores candidatos, en lugar de insistir con dirigentes desgastados que se desvincularon de las necesidades de la gente y hoy priorizan negociar con la Intendencia. Dentro de la UCR, estoy trabajando para esa renovación”, garantizó Enrico.
Luego, evaluando el primer año de gobierno de Jose Freyre, el secretario parlamentario resumió que “no ha mostrado más que anuncios” y alertó que “Venado está incluida entre las tres o cuatro localidades santafesinas con mayores dificultades financieras”. No obstante, el dirigente radical puntualizó que el gobernador Hermes Binner ayudará siempre a los venadenses, porque jamás discriminará a la ciudad, aun cuando sea administrada por otro sector político. Sin embargo, Lisandro Enrico definió que “tambien hace falta despabilar a los políticos locales para que la ciudad crezca, porque se dilapidaron los mejores años de crecimiento de la economía argentina de los últimos tiempos, sin que Venado se diera por enterado de ese fenómeno cíclico”, completó.
(Publicado el lunes 22 de diciembre de 2008)
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