El relanzamiento del kirchnerismo en distintos puntos del país y, en particular, en Santa Fe, está muy ligado a un ambicioso plan de obras que poco a poco vuelca a decenas de intendentes y presidentes comunales hacia el oficialismo. Los mismos que hasta hace poco tiempo se proclamaban reutemistas a los cuatro vientos, y que el 28 de junio último captaron votos abrazados con el Lole, hoy saltan en masa al espacio del Frente para la Victoria, luego de que Néstor Kirchner decretara una suerte de amnistía para darles la bienvenida a todos, incluso a los que en su momento fueron tildados de traidores, como el intendente rafaelino Osmar Perotti, que en tiempos del conflicto con el campo, junto con el senador Reutemann, renunciaron al Consejo Nacional del PJ, en un grave desplante al santacruceño, que por entonces ya era el jefe partidario. Sin chances de postularse a la Casa Gris por el reutemismo, donde Jorge Obeid, Ricardo Spinozzi y Juan Carlos Mercier, tienen más expectativas, Perotti recaló en el kirchnerismo, y será uno de los intendentes más fuertes, junto con el venadense Freyre, del conglomerado de caciques territoriales que la Casa Rosada fogonea en la provincia para ensanchar la base de la campaña presidencial del año que viene, luego de la indigesta derrota de 2009, cuando sólo obtuvo una banca legislativa -para Agustín Rossi- de las 12 en disputa. Así pues, desde que Kirchner lanzó el plan desarrollista, nuestra ciudad, que había estado siete años postergada por la Nación -el propio Freyre denunció meses atrás que Venado tendría que emprender obras con fondos propios ante la indiferencia nacional y provincial-, se benefició con la reanudación de trabajos en el Centro Integral Comunitario (Falucho y Vuelta de Obligado); y los anuncios del desvío de la Ruta 8; la dársena en Ruta 33 y Chapuis; la rotonda en Ruta 33 y Santa Fe; la Casa Histórica y de la Cultura (2 de Abril y Cabral); el millonario subsidio del Enhosa para el tendido de redes clocales en barrios de la zona sur; la creación de la Universidad Agraria Nacional y, ahora, la casi confirmación de la autovía Rufino-Rosario, donde influyó la labor perseverante de la Comisión Plan Autopistas, coordinada por Ovidio Butani, pero también terciaron los intendentes kirchneristas de Venado y Rufino (Jorge Giordano). En este sentido, aunque la construcción de la autovía es un alivio para todos los usuarios de los 235 kilómetros del estratégico corredor vial, Rufino y Venado son las ciudades grandes más favorecidas, por las mayores distancias que las separan de Rosario, entre otras cosas. Y así como el Chivo Rossi franqueó las mismas puertas que antes no sea abrían para impulsar estas obras públicas, el presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, Gustavo Marconato, del Movimiento Evita santafesino, le dio una mano a Freyre con su proyecto de crear la Universidad Agraria Nacional (UAN), con las mismas características de la Universidad Tecnológica Nacional (UTN), y con sede en Venado. En un clima de euforia tras los fastos del Bicentenario y tantos anuncios simultáneos, Kirchner desembarcará el 10 de junio en las instalaciones del Sindicato de Camioneros de la localidad de Pérez, para incentivar la multiplicación de la resucitada Liga de Intendentes, al mismo tiempo que Rossi, Marconato y hasta Rafael Bielsa, todos con la bendición kirchnerista, caminan la provincia en busca de agrandar sus propios espacios. Sin embargo, es probable que, a la larga, todos estos grupos tributarios del Frente para la Victoria confluyan en un solo sector, para no dar ventajas en las primarias provinciales ante el Peronismo Federal, salvo que unos y otros, como en 2009, se presenten por separado.
Los PRO y los contra
Sostenido en mediciones que le sonríen con un 40 por ciento de intención de voto -las más bajas-, el intendente Freyre confía en que esta serie de anuncios garantizará su reelección, aun cuando sea muy difícil conservar la mayoría legislativa, porque el año próximo se renuevan cuatro bancas y tres de ellas -Gustavo Giner, Bibiana Pieli y Norma Orlanda- son porotistas. Sin embargo, en su carácter de referente de la Liga de Intendentes, de jefe del Departamento Ejecutivo venadense y de líder partidario del PJ local, Freyre tiene por delante varios desafíos pendientes en su propia interna. El más complicado es su relación con los reutemistas locales, con los que desde hace tiempo tiene un vínculo de equilibrio inestable. Así fue mientras Freyre conservó la prescindencia respecto de los armados provinciales y nacionales, pero a partir de su desembarco en el kirchnerismo, el reutemismo -alineado en el Peronismo Federal- lanzó el ultimátum: “Si Poroto se hace el K, nosotros le hacemos la interna”. Al mismo tiempo que buscan el precandidato a intendente venadense, el Tino Spinozzi anunció que después del Mundial saldrá a recorrer la provincia para determinar si presenta la postulación a gobernador, y en esa misma gira, por enésima vez, pedirá paciencia para atenuar la fuga de su tropa rumbo al kirchnerismo, en esa práctica de lealtades sucesivas a la que son tan afectos los intendentes y jefes comunales. Concientes de las dificultades de inventar un candidato, un sector peronista -simpatizante del Lole- y el macrismo, coincidirían en la estrategia de impulsar en Venado la misma Unión PRO que debutó en la provincia de Buenos Aires con el triunfo de Francisco de Narváez sobre Néstor Kirchner. Los promotores de la coalición proyectarían como candidato a intendente al concejal César Merino, y pretenderían entusiasmar a Ricardo Spinozzi y Jorge Lagna, aunque la apuesta es fuerte, porque estos ni siquiera decidieron presentar postulantes propios en las internas, y ahora el convite sería para trabajar por fuera del peronismo. En rigor, no parece descabellado, desde que el líder macrista santafesino, Marcelo Muniagurria, fue vicegobernador de Reutemann en su segundo mandato, aunque también conviene recordar que, el año pasado, el Lole desautorizó la iniciativa del ruralista de inscribir una lista colectora para que el PRO concurriera a las elecciones legislativas nacionales con los candidatos de Santa Fe Federal.
“Con este armado podríamos contener los 4.800 votos que sacó el PRO el año pasado y además nos quedaríamos con el voto de centro-derecha que venía acompañando a Freyre por herencia de Roberto Scott”, simplificó uno de los operadores. En tanto, por izquierda, los kirchneristas históricos de la ciudad advierten que esta vez no se resignarán a un apoyo testimonial a las resoluciones porotistas. “Queremos sentarnos a la mesa de las decisiones”, se le escuchó decir a uno de sus dirigentes el domingo último en la populosa fiesta de cumpleaños del jefe comunal chovetense, Chiche Bogdanich. Para colmo, la aparición del ex intendente Scott -en una encuesta- como candidato a senador provincial, encolerizó a los viejos kirchneristas. “Si se quieren quedar con todo, no cuenten con nosotros”, amenazó otra vez.
Por otro lado, allegados al jefe lucifuercista Jorge Viano aseguran que el sector no se sumará a ninguna estrategia electoral ajena, pero admiten que, por dentro o por fuera, la agrupación “17 de Octubre-Lealtad” podría presentar listas en busca de una concejalía.
En este mapa político, el futuro de José Freyre es muy auspicioso, siempre y cuando no subestime los desafíos internos pendientes, ni termine afectado en su proyección por la mala imagen del matrimonio Kirchner en Venado (la misma encuesta que le asigna más del 40 por ciento a Freyre, le da un 10 por ciento de intención de voto a Néstor Kirchner), donde hasta ahora no puede recuperar la simpatía del grueso de la población con el mismo ritmo que en otros lares. Aun así, en el entorno del Sillón de Aufranc no se inquietan por estas especulaciones. “Mientras vengan obras, a la gente no le importa nada más”, arriesgan.
(Publicado el lunes 31 de mayo de 2010 en diario El Informe)
El análisis político de la semana. Encuestas. Reflexiones. Chismes. Notas de archivo. Un espacio para pensar.
A un año de las campañas, ya suenan nombres de candidatos en Venado
El presidente del justicialismo santafesino, Ricardo Spinozzi, sentenció, ratificando el anticipo de Jorge Lagna, que el reutemismo -representante en la provincia de Santa Fe de los intereses del Peronismo Federal- competirá con un postulante propio en la interna venadense contra el intendente José Freyre, quien acaba de confirmar elípticamente su precandidatura a la reelección en 2011. El fichaje de Freyre en el Frente para la Victoria no le dejó margen de maniobra al senador provincial, que con este desprendimiento se quedó sin intendencias de su sector en General López, pues en Firmat gobierna el radical Carlos Torres, y en Rufino (Jorge Giordano), Villa Cañás (Jorge Sesnich) y Venado, todos tributan al kirchnerismo.
Si Carlos Reutemann es candidato presidencial, crecen las posibilidades de que el Tino Spinozzi sea senador nacional desde fines del año próximo (en reemplazo del Lole), y al mismo tiempo, reuniría más chances para una proyección a gobernador, o bien a encabezar la nómina de diputados nacionales. En cambio, con el ex corredor fuera de carrera, Spinozzi estará más obligado que nunca a reverdecer laureles en su ciudad y su región. En este sentido, ya trascendieron algunos nombres de potenciales pretendientes del Sillón de Aufranc, entre los cuales no están ni Spinozzi ni Lagna. Una de las figuras más tentadoras para el reutemismo sería el hombre fuerte de Cooperación Seguros y referente de la Comisión Plan Autopistas, Ovidio Butani. Sin embargo, apenas divulgada la versión, el empresario aclaró que su objetivo es colaborar como hasta ahora con el progreso de Venado y la región, desde las instituciones intermedias, y sin inmiscuirse en la política partidaria. Es decir que Ovidio estará cerca de los corredores, pero viales. Y sin pedir pista para la Intendencia, sino autopista para la región.
Tal vez no resulte fácil conseguir un candidato notable, en primer lugar por las exigencias de los líderes del sector, y en segundo término porque el cometido es enfrentar a José Freyre, que está muy bien ubicado en los sondeos de imagen; controla el siempre influyente “aparato municipal” y ya empezó a beneficiarse con fondos enviados desde el Gobierno nacional, luego de una larga sequía de recursos. Aunque son concientes del ambicioso desafío que se aprestan a encarar, los reutemistas confían en bajarle votos a Freyre en la elección primaria, no sólo por las virtudes de su futuro candidato, sino también por los arrumacos del actual intendente con Néstor Kirchner, cuya imagen aún no repunta en el sur santafesino.
En una expresión de deseos, Spinozzi insinuó que una eventual confrontación en la primaria debería ser pacífica, en la búsqueda de conservar la sumatoria de votos en las generales de septiembre, sin poner en riesgo el control político de la Municipalidad para el PJ. Pero una interna siempre predispone a roces, y suele dejar heridos, más aún cuando intervendrían otros actores, como el vianismo, que antes que alinearse en el Peronismo Federal, podría impulsar listas propias para recuperar la concejalía que supo ocupar Patricia Romero.
Estas inesperadas grietas en el peronismo son música para los oídos del Frente Progresista venadense, que ya admite sus aspiraciones de conciliar una lista única municipal para el año que viene, aunque para ello deben obtener acuerdos previos en las mayores fuerzas de la coalición opositora. Los dirigentes más encumbrados son el socialista Oscar Pieroni, actual coordinador del Nodo V, y el radical Lisandro Enrico, secretario parlamentario provincial. En los corrillos políticos ya se los menciona como posibles postulantes a la senaduría provincial por el departamento General López, hoy en manos de Spinozzi. Y ambos también suenan como candidatos a intendente: Pieroni, en pugna con Roberto Meier (¿se lanzará el Tío por cuarta vez consecutiva a la Intendencia?), y Enrico, junto con su correligionario Carlos Díaz Vélez. También serán importantes los dos primeros candidatos a concejal de una hipotética lista de unidad del binnerismo, ya que sólo ceden la banca de Fabián Vernetti, y el PJ resigna las de Gustavo Giner, Bibiana Pieli y Norma Orlanda, por conclusión de mandato. Así pues, con un “2 a 2”, el Frente Progresista quedará con cuatro ediles, al igual que el oficialismo, y el macrismo, con César Merino, tendrá el restante escaño. No obstante, tanto el PRO como Proyecto Sur, de gran rendimiento en los últimos comicios, saldrán en busca de la cuarta banca -un desafío arduo porque se requieren más votos y los principales candidatos a intendente suelen traccionar a sus lista legislativas-, así como en 2009 lo hicieron por la celebérrima quinta banca, donde se impuso el macrista Merino.
La anticipada movida reeleccionista del neokirchnerista José Freyre apuró a los reutemistas al anuncio de una candidatura en la interna justicialista -si bien muchos predicen que antes habrá un arreglo-, y ese escenario entusiasmó a los dispersos binneristas, precisamente en el momento en que ensayan mutuos coqueteos con el propósito de negociar una lista única, como estrategia para contener los votos de todas las fuerzas de la coalición, sobre todo después de la traumática experiencia del año pasado, donde perdieron en la elección general más de 4 mil votos respecto de las primarias.
(Publicado el viernes 7 de mayo de 2010 en diario El Informe)
Si Carlos Reutemann es candidato presidencial, crecen las posibilidades de que el Tino Spinozzi sea senador nacional desde fines del año próximo (en reemplazo del Lole), y al mismo tiempo, reuniría más chances para una proyección a gobernador, o bien a encabezar la nómina de diputados nacionales. En cambio, con el ex corredor fuera de carrera, Spinozzi estará más obligado que nunca a reverdecer laureles en su ciudad y su región. En este sentido, ya trascendieron algunos nombres de potenciales pretendientes del Sillón de Aufranc, entre los cuales no están ni Spinozzi ni Lagna. Una de las figuras más tentadoras para el reutemismo sería el hombre fuerte de Cooperación Seguros y referente de la Comisión Plan Autopistas, Ovidio Butani. Sin embargo, apenas divulgada la versión, el empresario aclaró que su objetivo es colaborar como hasta ahora con el progreso de Venado y la región, desde las instituciones intermedias, y sin inmiscuirse en la política partidaria. Es decir que Ovidio estará cerca de los corredores, pero viales. Y sin pedir pista para la Intendencia, sino autopista para la región.
Tal vez no resulte fácil conseguir un candidato notable, en primer lugar por las exigencias de los líderes del sector, y en segundo término porque el cometido es enfrentar a José Freyre, que está muy bien ubicado en los sondeos de imagen; controla el siempre influyente “aparato municipal” y ya empezó a beneficiarse con fondos enviados desde el Gobierno nacional, luego de una larga sequía de recursos. Aunque son concientes del ambicioso desafío que se aprestan a encarar, los reutemistas confían en bajarle votos a Freyre en la elección primaria, no sólo por las virtudes de su futuro candidato, sino también por los arrumacos del actual intendente con Néstor Kirchner, cuya imagen aún no repunta en el sur santafesino.
En una expresión de deseos, Spinozzi insinuó que una eventual confrontación en la primaria debería ser pacífica, en la búsqueda de conservar la sumatoria de votos en las generales de septiembre, sin poner en riesgo el control político de la Municipalidad para el PJ. Pero una interna siempre predispone a roces, y suele dejar heridos, más aún cuando intervendrían otros actores, como el vianismo, que antes que alinearse en el Peronismo Federal, podría impulsar listas propias para recuperar la concejalía que supo ocupar Patricia Romero.
Estas inesperadas grietas en el peronismo son música para los oídos del Frente Progresista venadense, que ya admite sus aspiraciones de conciliar una lista única municipal para el año que viene, aunque para ello deben obtener acuerdos previos en las mayores fuerzas de la coalición opositora. Los dirigentes más encumbrados son el socialista Oscar Pieroni, actual coordinador del Nodo V, y el radical Lisandro Enrico, secretario parlamentario provincial. En los corrillos políticos ya se los menciona como posibles postulantes a la senaduría provincial por el departamento General López, hoy en manos de Spinozzi. Y ambos también suenan como candidatos a intendente: Pieroni, en pugna con Roberto Meier (¿se lanzará el Tío por cuarta vez consecutiva a la Intendencia?), y Enrico, junto con su correligionario Carlos Díaz Vélez. También serán importantes los dos primeros candidatos a concejal de una hipotética lista de unidad del binnerismo, ya que sólo ceden la banca de Fabián Vernetti, y el PJ resigna las de Gustavo Giner, Bibiana Pieli y Norma Orlanda, por conclusión de mandato. Así pues, con un “2 a 2”, el Frente Progresista quedará con cuatro ediles, al igual que el oficialismo, y el macrismo, con César Merino, tendrá el restante escaño. No obstante, tanto el PRO como Proyecto Sur, de gran rendimiento en los últimos comicios, saldrán en busca de la cuarta banca -un desafío arduo porque se requieren más votos y los principales candidatos a intendente suelen traccionar a sus lista legislativas-, así como en 2009 lo hicieron por la celebérrima quinta banca, donde se impuso el macrista Merino.
La anticipada movida reeleccionista del neokirchnerista José Freyre apuró a los reutemistas al anuncio de una candidatura en la interna justicialista -si bien muchos predicen que antes habrá un arreglo-, y ese escenario entusiasmó a los dispersos binneristas, precisamente en el momento en que ensayan mutuos coqueteos con el propósito de negociar una lista única, como estrategia para contener los votos de todas las fuerzas de la coalición, sobre todo después de la traumática experiencia del año pasado, donde perdieron en la elección general más de 4 mil votos respecto de las primarias.
(Publicado el viernes 7 de mayo de 2010 en diario El Informe)
Heridos por la kirchnerización de Freyre, los reutemistas irían por la Intendencia
El diputado provincial y referente regional del reutemismo, Jorge Lagna, admitió que ante la profundización de los vínculos del intendente José Freyre con el kirchnerismo, su sector estaría “obligado” el año que viene a presentar precandidatos a intendente y a concejales. También señaló que, aun cuando la Casa Rosada multiplique varias veces los envíos de fondos para obra pública en Venado, Freyre pagará el costo político de encolumnarse detrás de Néstor Kirchner, quien desde el conflicto con el campo tiene un techo de imagen positiva del 20 por ciento en la región. En la misma entrevista en el programa En la Tecla (Canal 12), el presidente del bloque “Santa Fe Federal” manifestó que el vuelco de Freyre al kirchnerismo es “por necesidad”, y que comprende que en estas condiciones un intendente tenga que actuar así. Profundizando sobre el tema, Lagna dijo que Freyre exterioriza que fichó con los K por “convicción e ideología”, pues no puede reconocer que lo hace para que la ciudad pueda recibir en apenas un año, a partir de ahora, más recursos nacionales que en los últimos siete, como ya empieza a vislumbrarse. “El (José Freyre) creyó conveniente adscribir al kirchnerismo en pos de lograr más cosas para la ciudad y yo lo entiendo perfectamente, pero no comparto que el intendente de Venado, con todo lo que acá se genera, tenga que firmar solicitadas o adherir al modelo K para obtener recursos (…) No acuerdo con ese estilo de construcción política”, sentenció el Pito.
No obstante, el legislador se comprometió a redoblar esfuerzos para conservar la unidad del sector y así evitar que del viejo tronco scottista plantado en la ciudad en 1993, se desprendan distintas ramas políticas en 2011. Sin embargo, más allá de las buenas intenciones, el matrimonio por conveniencia entre los discípulos de Scott, a estas alturas, sería insostenible, dado que reutemistas como Spinozzi y Lagna no tolerarían que Freyre recorra las calles de la ciudad, delante de sus propias narices, de la mano de los candidatos nacionales y provinciales K.
¿Noemí candidata?
Meses atrás trascendió el nombre de la ex secretaria de Salud scottista, Noemí Azcona, como precandidata a intendente de Venado, si “con Poroto se pudría todo”, aunque por estas horas también se rumorea que podrían apalabrar a un hombre ajeno a la política partidaria para defender en los próximos comicios los intereses del Peronismo Federal, en alianza con otros sectores del PJ local.
Así como es imposible aventurar hoy si Freyre irá por la reelección con todo el peronismo venadense detrás de él, tampoco hay certezas sobre el rumbo que tomaría una formación justicialista alternativa, es decir, si competirá en la interna abierta contra el oficialismo municipal, o si se presentará por afuera.
En este cúmulo de incertidumbres también intervienen los dirigentes K de mayor rodaje, como Julio Eggimann y Oscar Barotto, que perdieron protagonismo a partir de la conversión de Freyre, pero que pugnarán por espacios en la lista de concejales del intendente, sin descartar la confección de una nómina propia, “si no se tienen en cuenta nuestra trayectoria y nuestra lealtad con el Gobierno nacional”, amenazan.
Con Néstor en Olivos
El episodio que habría desbordado la paciencia reutemista fue la presencia de Freyre, el jueves último, en la Quinta de Olivos, donde una veintena de intendentes santafesinos visitó a Néstor Kirchner. Allí, el venadense habló en representación de sus pares, y todos escucharon atentamente el plan pergeñado por el ex Presidente para ganar terreno en la provincia de Santa Fe. Así pues, aprovechando las vacilaciones de Carlos Reutemann para lanzar su precandidatura presidencial -y antes de que asome Jorge Obeid como postulante a la Casa Gris-, los K salieron a la conquista de referentes territoriales reutemistas, cuya fidelidad con el Lole hoy luce más endeble que nunca. Pero no sólo saca ventaja el kirchnerismo de los inescrutables tiempos políticos del ex corredor, sino también de las urgencias de los intendentes, que temen la represalia del electorado por la falta de obras para exhibir. En Olivos, junto a Kirchner y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, estaba, carpeta en mano, el seductor secretario de Obras Públicas de la Nación, tomando nota de las necesidades de los intendentes, que disfrutaban del privilegio de pertenecer.
En ese encuentro también se estableció que la prioridad del Frente para la Victoria no es conciliar un candidato a gobernador con tanta anticipación, sino juntar fuerzas para potenciar el sector después del papelón electoral del 28 de junio último, donde ganó una sola de las 12 bancas en juego en la provincia. Persiguiendo ese objetivo, no sólo estará el líder de los diputados nacionales kirchneristas, Agustín Rossi, sino que hay otros sectores oficialistas en crecimiento, como el Movimiento Evita y la nueva Liga de Intendentes, una reedición de la que se constituyera años atrás en la quinta de Scott, y que ahora reconoce en Freyre a uno de sus más conspicuos referentes.
(Publicado el lunes 19 de abril de 2010 en diario El Informe)
No obstante, el legislador se comprometió a redoblar esfuerzos para conservar la unidad del sector y así evitar que del viejo tronco scottista plantado en la ciudad en 1993, se desprendan distintas ramas políticas en 2011. Sin embargo, más allá de las buenas intenciones, el matrimonio por conveniencia entre los discípulos de Scott, a estas alturas, sería insostenible, dado que reutemistas como Spinozzi y Lagna no tolerarían que Freyre recorra las calles de la ciudad, delante de sus propias narices, de la mano de los candidatos nacionales y provinciales K.
¿Noemí candidata?
Meses atrás trascendió el nombre de la ex secretaria de Salud scottista, Noemí Azcona, como precandidata a intendente de Venado, si “con Poroto se pudría todo”, aunque por estas horas también se rumorea que podrían apalabrar a un hombre ajeno a la política partidaria para defender en los próximos comicios los intereses del Peronismo Federal, en alianza con otros sectores del PJ local.
Así como es imposible aventurar hoy si Freyre irá por la reelección con todo el peronismo venadense detrás de él, tampoco hay certezas sobre el rumbo que tomaría una formación justicialista alternativa, es decir, si competirá en la interna abierta contra el oficialismo municipal, o si se presentará por afuera.
En este cúmulo de incertidumbres también intervienen los dirigentes K de mayor rodaje, como Julio Eggimann y Oscar Barotto, que perdieron protagonismo a partir de la conversión de Freyre, pero que pugnarán por espacios en la lista de concejales del intendente, sin descartar la confección de una nómina propia, “si no se tienen en cuenta nuestra trayectoria y nuestra lealtad con el Gobierno nacional”, amenazan.
Con Néstor en Olivos
El episodio que habría desbordado la paciencia reutemista fue la presencia de Freyre, el jueves último, en la Quinta de Olivos, donde una veintena de intendentes santafesinos visitó a Néstor Kirchner. Allí, el venadense habló en representación de sus pares, y todos escucharon atentamente el plan pergeñado por el ex Presidente para ganar terreno en la provincia de Santa Fe. Así pues, aprovechando las vacilaciones de Carlos Reutemann para lanzar su precandidatura presidencial -y antes de que asome Jorge Obeid como postulante a la Casa Gris-, los K salieron a la conquista de referentes territoriales reutemistas, cuya fidelidad con el Lole hoy luce más endeble que nunca. Pero no sólo saca ventaja el kirchnerismo de los inescrutables tiempos políticos del ex corredor, sino también de las urgencias de los intendentes, que temen la represalia del electorado por la falta de obras para exhibir. En Olivos, junto a Kirchner y el ministro del Interior, Florencio Randazzo, estaba, carpeta en mano, el seductor secretario de Obras Públicas de la Nación, tomando nota de las necesidades de los intendentes, que disfrutaban del privilegio de pertenecer.
En ese encuentro también se estableció que la prioridad del Frente para la Victoria no es conciliar un candidato a gobernador con tanta anticipación, sino juntar fuerzas para potenciar el sector después del papelón electoral del 28 de junio último, donde ganó una sola de las 12 bancas en juego en la provincia. Persiguiendo ese objetivo, no sólo estará el líder de los diputados nacionales kirchneristas, Agustín Rossi, sino que hay otros sectores oficialistas en crecimiento, como el Movimiento Evita y la nueva Liga de Intendentes, una reedición de la que se constituyera años atrás en la quinta de Scott, y que ahora reconoce en Freyre a uno de sus más conspicuos referentes.
(Publicado el lunes 19 de abril de 2010 en diario El Informe)
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