Scott consiguió la re-reelección por muy ajustado margen ante la alianza opositora


Con la ayuda de los pequeños sublemas del PJ, el intendente Scott superaría por cinco puntos a la coalición de Pueblo, UCR y PS. Y coloca dos ediles. Meier, el nuevo jefe de la oposición, también incorpora un concejal. Enrico retiene la banca. Spinozzi es el nuevo senador provincial. Y Lagna ingresaría a la Cámara baja.

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En una apretada elección a intendente entre los lemas justicialista y socialista venadenses, Roberto Scott se adjudicó por tercera vez consecutiva el gobierno municipal, alcanzando el récord ostentado por su antecesor, Ernesto De Mattía, que administró la ciudad durante 12 años.
Como hace cuatro años, Scott prevaleció nítidamente en el lema peronista, aunque en esta ocasión necesitó de la ayuda de los restantes siete sublemas para imponerse a la coalición opositora (Pueblo, PS y UCR). De acuerdo a estos resultados aún frescos y provisorios, el concejal Roberto Meier emerge como el segundo “hombre fuerte” de la ciudad, por encima del relegado Ernesto De Mattía, y a la par del legitimado Tino Spinozzi.
En el Concejo Municipal, el intendente también sale fortalecido de este 7 de septiembre, pues coloca al subsecretario de Acción Social, José Luis Freyre, y al ex secretario de Gobierno, Gustavo Giner, en reemplazo del scottista Jorge Lagna y Alberto Turcato, que no siempre respondió a los intereses del oficialismo.
El Tío Meier, el otro gran triunfador de estos comicios, que hace dos años ingresó como concejal, continuará ahora como jefe de bloque en compañía de Claudio Natali, una de las nuevas figuras de Pueblo. En consecuencia, a partir de diciembre próximo, podría conformarse un bloque legislativo de centroizquierda con Meier, Natali y Juan Moscoso, que obtuvo el tercer puesto en la coalición opositora. Este escenario político es absolutamente novedoso para nuestra ciudad, que hace apenas dos años no tenía ni una sola banca ocupada por representantes de ese sector del arco ideológico.
Por su parte, el radicalismo consiguió retener una de las dos bancas que resignaba (las de Enrico y Stiepovich) en manos del propio Lisandro Enrico, como fruto de un inteligente acuerdo entre las tres corriente internas en respaldo de una lista conciliada de candidatos a concejal que salvó a la UCR de una segura debacle. El corte de votos también marcó un explícito apoyo a la gestión parlamentaria que Enrico completará en diciembre próximo.
Sin el verborrágico Jorge Lagna ni el experimentadísimo Esteban Stiepovich, es posible que el próximo Concejo no luzca tan fragmentado como hasta el presente, con siete bloques diferentes. José Freyre, Miguel Pedrola, Gustavo Giner y Noemí Rasello, serán el cuarteto scottista químicamente puro, en tanto que el trío de los nombrados Meier, Natali y Moscoso, se establecerá como el principal bloque opositor. El dematiísta Delfor Hernández -lejano escolta de Meier en el lema socialista- integrará junto a Enrico el tándem de la UCR, que a pesar de su condición minoritaria, mantendrá una posición estratégica para decidir en grandes temas de la ciudad.
Junto con su propia re-reelección, el intendente Scott también puede jactarse de la proyección regional del grupo político que lidera, de la mano del secretario general de la Gobernación, Ricardo Spinozzi, que fue electo senador provincial (superando a rivales de la talla de José Chipoloni y Ernesto De Mattía) y Jorge Lagna, que se habría adjudicado una banca en la Cámara de Diputados de Santa Fe. De esta manera, la ciudad de Venado Tuerto ostentará la senaduría tantas veces postergada, y el scottismo, aunque ya no exhibe la misma holgura sobre sus adversarios locales, cumple con su viejo anhelo de proyectarse políticamente en el siempre esquivo departamento General López. Ahora, desde esa fortaleza, las usinas scottistas tendrán que urdir las estrategias necesarias para acercarse al gobierno provincial de Jorge Obeid y al gobierno nacional de Néstor Kirchner, cuyos operadores actualmente no incluyen a Scott entre sus referentes territoriales.
La muy buena respuesta cosechada en sus excursiones barriales y una probada condición de liderazgo en el centro de la ciudad, ilusionó a Meier con alcanzar la línea del intendente Scott, pero el aparato estatal -exprimido al máximo durante las últimas semanas- fue demasiado para la embrionaria estructura partidaria del Tío, que tiene que estar conforme con este resultado aún distante del techo de sus potencialidades.
El re-reelecto intendente Scott admitió anoche que la lucha de Meier por la democratización de las cooperativas de servicios públicos fue clave para su crecimiento electoral y, con el mismo acierto, le advirtió al nuevo jefe de la oposición -cargo vacante desde el fallecimiento de Domingo Savino- que para continuar ascendiendo en la consideración pública debe ofrecer algo más a la ciudadanía. El desafío para Meier es más grande que nunca en estos próximos dos años. No solamente deberá definir cómo desempeñará el rol de principal oposición, sino también cómo consolidará su espacio político y qué alianzas anudará rumbo al próximo turno, en 2007. En ese entonces, con Spinozzi y Lagna afirmados como legisladores provinciales, y con Freyre afianzado en el roce cotidiano de la concejalía, la sucesión de Scott tendrá nuevas y poderosas ofertas. En conclusión, el scottismo, que pudo perder algo, se quedó con todo; el meierismo, que pudo ganar muchísimo, se quedó con bastante; y la UCR, que pudo perderlo todo, se quedó con algo. En la elección venadense casi todos festejaron, salvo el dismiuido dematiísmo y el peronismo no scottista, que ya deben estar pensando qué nuevos caminos recorrer ante esta nueva derrota frente al intendente.

(Publicado el martes 9 de septiembre de 2003 en diario El Informe de Venado Tuerto)




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