En las elecciones de Obras Sanitarias del sábado último, el oficialismo ratificó que es la fuerza política local con mayor capacidad de movilización, sumando la ayuda extra de la coincidencia de dichos comicios con la organización previa a los disputas barriales del próximo domingo 31, donde el porotismo también va por todo. En el atardecer sabatino, arracimados en las inmediaciones de la sede social de la empresa a la espera de los resultados finales, concejales, secretarios y vecinalistas ligados al intendente José Freyre, ponían a prueba de desmentidas el rol del gobierno municipal como socio mayoritario de la victoriosa lista Unidad, que cosechó 27 delegados, contra 14 obtenidos por un grupo impulsado por ex dirigentes de Vecinos Venadenses, con un respaldo a media máquina del lucifuercismo -no presentó listas propias- y de un sector del radicalismo. También los empleados de la COS, agrupados en el Sindicato de Obras Sanitarias, se destacaban con una respetable delegación. En tanto, los Vecinos Venadenses, disminuidos a partir de la inhabilitación electoral ordenada por el Inaes, se mostraron a través del ex presidente Fabricio Fernández y del ex vicepresidente Mauro Nervi; además, un solitario concejal Roberto Meier completaba el pedestal de ganadores de las elecciones sanitaristas. Ese heterogéneo mosaico que representa la lista Unidad se manifestó desde el vamos, y sin disimulos, en las distintas reacciones tras el escrutinio, desde las más triunfalistas -vaticinando éxitos aplastantes en todos los barrios y en las elecciones de intendente y concejales de 2011-, hasta las más mesuradas, que recordaban sorprendentes reacomodamientos en asambleas generales de la COS, con delegados saltando de un espacio a otro, y dejando en minoría a supuestas mayorías. En esa misma línea, los referentes más cerebrales de Unidad adelantaban que “no será fácil” conciliar los intereses diversos de los cuatro grupos, añadiendo que “en el fin de semana largo festejamos y el martes (por hoy) nos sentaremos a charlar para conciliar los próximos pasos en vista a la asamblea general de delegados de noviembre”, que requerirá un gran acuerdo del bloque oficialista por la lista de candidatos a consejeros y síndicos; la Memoria y Balance de tres períodos consecutivos (2008, 2009 y 2010); y la estrategia para consumar una rápida salida de la Intervención (¿durará hasta marzo?) a los efectos de destrabar los créditos y apurar las obras demoradas.
Dispuestos a evitar que el vianismo volviera a desembarcar en Obras Sanitarias, porotistas, meieristas y sindicalistas de Obras Sanitarias apostaron fuerte, sobre todo los inquilinos de la Intendencia, que se enfrentan ahora a una disyuntiva: que a la intervención judicial le suceda una intervención política, o bien abrir el juego sin especulaciones, y una vez garantizada la normalización institucional, regresar cada uno a sus puestos, los miembros del poder concedente a sus obligaciones fiscalizadoras, y los dirigentes cooperativistas, privilegiando el pluralismo ideológico y partidario, a la administración de Obras Sanitarias, sobre la base de los mandatos de la asamblea general de delegados.
Entre los consejeros podrá haber porotistas y meieristas (Martín Bonadeo y Manuel Herbas son los que más suenan) -no así empleados por impedimento estatutario-, pero de ninguna manera conviene que cualquiera de esos sectores -miembros del poder concedente- se adueñe de la mayoría y condicione la futura presidencia de la concesionaria de agua potable y cloacas. Si así fuera, lo que hoy quieren presentar como un progreso, o un rescate de la empresa, no habrá sido más que un copamiento políticamente correcto. En tal sentido, varios porotistas, off the record, coincidieron después del escrutinio que “esa no es la intención de la Intendencia”, sino que “buscamos garantizar la continuidad de las obras a partir de una conducción pluralista y del aceitado diálogo con las autoridades municipales”. El tiempo dirá qué rumbo adopta la Intendencia, que después de los festejos, desborda de responsabilidades.
(Publicado el martes 12 de octubre de 2010 en El Informe)
El análisis político de la semana. Encuestas. Reflexiones. Chismes. Notas de archivo. Un espacio para pensar.
Freyre y Meier, con un pie de cada lado del mostrador
La efímera intervención de la Cooperativa de Obras Sanitarias, a cargo de la abogada elortondense María Josefina Isabel Bianchini, desembocará en las asambleas electorales del sábado 9 de octubre, con “Unidad” y “Todos por la Cooperativa” como antagonistas.
No hubiera sorprendido la presentación de los sobrevivientes de Vecinos Venadenses en busca de recuperar la conducción de la empresa, ni tampoco que se aliaran con los miembros del Sindicato de Obras Sanitarias local (empleados de la COS), bajo la orientación política de Julio Eggimann, pero la política venadense se sacudió con la confirmación de que el frente amplio incluía, además, al grupo justicialista gobernante, liderado por el intendente José Freyre, y al concejal socialista Roberto Meier.
Este hipotético armado se había insinuado apenas inaugurada la Intervención, y sólo se implementaría si “Fortaleza Cooperativa”, el sector acaudillado por el lucifuercista Jorge Viano, volvía a incursionar con candidatos a delegados en Obras Sanitarias, cosa que no ocurrió; en cambio, la otra lista participante es “Todos por la Cooperativa”, liderada por los ex Vecinos Venadenses, Oscar Demarchi y Marcelo Andereggen, que surgen en teoría como los más débiles frente a la poderosa unidad del último oficialismo (gobernante hasta la Intervención), el aparato municipal, el gremio sanitarista y el meierismo. Sin embargo, Demarchi, Andereggen y los otros referentes de la nómina, se ilusionan en obtener el apoyo de restos dispersos de Vecinos Venadenses, y del sector de Viano, que con el correr de los días mutó de una actitud prescindente a otra más comprometida, sobre todo luego de las críticas de Meier, admitiendo que “si alguien me consulta, sin dudas que le aconsejaré votar en contra de la lista de Freyre y Meier”.
Además, los eléctricos ya no acudirían a los tribunales en rechazo de la convocatoria electoral, en virtud de una resolución del Inaes de último momento, que instruyó a la interventora a rechazar las candidaturas de asociados que se desempeñaron como delegados, consejeros y síndicos titulares, hasta la asunción de Bianchini.
Así pues, con el fantasma lucifuercista fuera de escena por decisión propia, adquirió mayor notoriedad la irrupción de Freyre y Meier, en su carácter de miembros del poder concedente, en la interna de la concesionaria. Sucede que el intendente es la cabeza del poder concedente de los servicios públicos que presta la Cooperativa, y el concejal integra el cuerpo legislativo que comparte el rol de poder concedente con el Departamento Ejecutivo, además de actuar como Autoridad de Aplicación, controlando el cumplimiento del contrato de concesión. Sin embargo, unidos por el espanto a un desembarco lucifuercista en la empresa de Italia 555, el intendente y el concejal quedaron al borde de la incompatibilidad funcional, con un pie de cada lado del mostrador, más aún cuando las otras dos patas de la alianza lucen muy limitadas: además de estar diezmados por sucesivas divisiones, la mayoría de los Vecinos Venadenses fue marginada de estas elecciones por orden del Inaes, y los empleados de Obras Sanitarias no pueden ejercer al mismo tiempo como autoridades.
Si bien las listas de candidatos a delegados serán divulgadas sobre finales de la semana próxima por la interventora, una vez que se revisen, se subsanen eventuales errores y se oficialicen, la verdad se sabrá más adelante, cuando se armen las nóminas de consejeros y síndicos, es decir, las autoridades ejecutivas de la empresa, que serán elegidas por los asambleístas consagrados el 9 del corriente.
Si es que triunfa la lista Unidad, el intendente Freyre y, en menor medida, el concejal Meier (afrontará costos políticos en la interna del PS por su pacto con el rival a vencer en 2011), tendrán que resistir la tentación de diseñar un Consejo de Administración adicto, sobre todo tras haberse erigido en críticos implacables de esas prácticas.
Apagada la estrella de los Vecinos Venadenses, tal vez sea la oportunidad de impulsar otra experiencia de pura cepa cooperativista, sin renegar de la política, pero tampoco rebajándola al papel de apéndice de la Intendencia de turno. Sin embargo, en los próximos tiempos Obras Sanitarias dará mucho que hablar, con la expansión del sistema de agua potable, con la posible concesión del tratamiento de residuos sólidos domiciliarios y con el formidable tendido de redes cloacales que colocará a Venado entre las ciudades argentinas con mayor desarrollo del estratégico servicio. Y ningún funcionario con ambición de poder, intendente o concejal, querrá perderse la foto de esos felices cortes de cintas, a la par de autoridades sanitaristas afines.
(Publicado el viernes 1 de octubre de 2010 en diario El Informe)
No hubiera sorprendido la presentación de los sobrevivientes de Vecinos Venadenses en busca de recuperar la conducción de la empresa, ni tampoco que se aliaran con los miembros del Sindicato de Obras Sanitarias local (empleados de la COS), bajo la orientación política de Julio Eggimann, pero la política venadense se sacudió con la confirmación de que el frente amplio incluía, además, al grupo justicialista gobernante, liderado por el intendente José Freyre, y al concejal socialista Roberto Meier.
Este hipotético armado se había insinuado apenas inaugurada la Intervención, y sólo se implementaría si “Fortaleza Cooperativa”, el sector acaudillado por el lucifuercista Jorge Viano, volvía a incursionar con candidatos a delegados en Obras Sanitarias, cosa que no ocurrió; en cambio, la otra lista participante es “Todos por la Cooperativa”, liderada por los ex Vecinos Venadenses, Oscar Demarchi y Marcelo Andereggen, que surgen en teoría como los más débiles frente a la poderosa unidad del último oficialismo (gobernante hasta la Intervención), el aparato municipal, el gremio sanitarista y el meierismo. Sin embargo, Demarchi, Andereggen y los otros referentes de la nómina, se ilusionan en obtener el apoyo de restos dispersos de Vecinos Venadenses, y del sector de Viano, que con el correr de los días mutó de una actitud prescindente a otra más comprometida, sobre todo luego de las críticas de Meier, admitiendo que “si alguien me consulta, sin dudas que le aconsejaré votar en contra de la lista de Freyre y Meier”.
Además, los eléctricos ya no acudirían a los tribunales en rechazo de la convocatoria electoral, en virtud de una resolución del Inaes de último momento, que instruyó a la interventora a rechazar las candidaturas de asociados que se desempeñaron como delegados, consejeros y síndicos titulares, hasta la asunción de Bianchini.
Así pues, con el fantasma lucifuercista fuera de escena por decisión propia, adquirió mayor notoriedad la irrupción de Freyre y Meier, en su carácter de miembros del poder concedente, en la interna de la concesionaria. Sucede que el intendente es la cabeza del poder concedente de los servicios públicos que presta la Cooperativa, y el concejal integra el cuerpo legislativo que comparte el rol de poder concedente con el Departamento Ejecutivo, además de actuar como Autoridad de Aplicación, controlando el cumplimiento del contrato de concesión. Sin embargo, unidos por el espanto a un desembarco lucifuercista en la empresa de Italia 555, el intendente y el concejal quedaron al borde de la incompatibilidad funcional, con un pie de cada lado del mostrador, más aún cuando las otras dos patas de la alianza lucen muy limitadas: además de estar diezmados por sucesivas divisiones, la mayoría de los Vecinos Venadenses fue marginada de estas elecciones por orden del Inaes, y los empleados de Obras Sanitarias no pueden ejercer al mismo tiempo como autoridades.
Si bien las listas de candidatos a delegados serán divulgadas sobre finales de la semana próxima por la interventora, una vez que se revisen, se subsanen eventuales errores y se oficialicen, la verdad se sabrá más adelante, cuando se armen las nóminas de consejeros y síndicos, es decir, las autoridades ejecutivas de la empresa, que serán elegidas por los asambleístas consagrados el 9 del corriente.
Si es que triunfa la lista Unidad, el intendente Freyre y, en menor medida, el concejal Meier (afrontará costos políticos en la interna del PS por su pacto con el rival a vencer en 2011), tendrán que resistir la tentación de diseñar un Consejo de Administración adicto, sobre todo tras haberse erigido en críticos implacables de esas prácticas.
Apagada la estrella de los Vecinos Venadenses, tal vez sea la oportunidad de impulsar otra experiencia de pura cepa cooperativista, sin renegar de la política, pero tampoco rebajándola al papel de apéndice de la Intendencia de turno. Sin embargo, en los próximos tiempos Obras Sanitarias dará mucho que hablar, con la expansión del sistema de agua potable, con la posible concesión del tratamiento de residuos sólidos domiciliarios y con el formidable tendido de redes cloacales que colocará a Venado entre las ciudades argentinas con mayor desarrollo del estratégico servicio. Y ningún funcionario con ambición de poder, intendente o concejal, querrá perderse la foto de esos felices cortes de cintas, a la par de autoridades sanitaristas afines.
(Publicado el viernes 1 de octubre de 2010 en diario El Informe)
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