Hace pocos días, una de
las famosas hamacas de Firmat volvió a sacudirse frenéticamente, como poseída,
ante la presencia de muchos curiosos que aún no habían presenciado el fenómeno
que ni siquiera destacados científicos pudieron descifrar hasta el momento. Algunos
interpretaron que era un “anuncio”. Y el último miércoles, para los “creyentes”
en casos sobrenaturales o paranormales, la “confirmación” la dio la subsecretaria
de Prevención y Seguridad Urbana firmatense, Silvia Rocha, quien relató que durante
la madrugada del jueves 13 de septiembre, dos agentes de la Patrulla Urbana observaron
a una mujer sentada -bajo la lluvia- en uno de los bancos del exterior del cementerio.
Al acercarse para comprobar su estado, descubrieron que tenía los ojos llorosos
y el pelo totalmente seco -pese al aguacero-, y con un peinado antiguo. Según contaron,
la mujer, de mediana edad y vestida de negro, sin contestar, se desplazó hacia
unos cañaverales linderos, adonde se les perdió de vista, aunque antes consiguieron
alumbrarla con las luces altas del vehículo, atravesando la fantasmal silueta, tal
cual quedó asentado en el acta municipal. Ante las singulares características
del informe, desde la repartición advirtieron a los empleados que si se repetía
el episodio convocaran a la Policía, y así ocurrió días después, pero los
celulares “no tenían señal”, que se recuperó apenas se alejaron unos metros de
la necrópolis, y cuando la “aparición” abandonó el lugar. Dada la seriedad del planteo
de los involuntarios protagonistas del hallazgo, la Municipalidad divulgó el
suceso, para luego optar por un total hermetismo.
En el CementerioAyer, El Informe visitó el cementerio firmatense y reconstruyó los pasos dados por la Patrulla Urbana hasta toparse con la misteriosa “aparición”, junto al director de www.diariofirmat.com.ar, Norberto José Pellegrini, quien recogió el testimonio de los testigos del inusual fenómeno, a los que calificó de “personas serias y creíbles, sin ningún afán de protagonismo”. Y agregó que los empleados “realizaron muy bien su trabajo”, porque “se hicieron cargo” de una mujer sola que estaba de madrugada en ese sitio. “Ellos (la Patrulla Urbana) tenían el objetivo de evitar robos de bronce y mármol en el cementerio, y al ver a esa mujer rubia y de pelo lacio sentada en un banco, se acercaron a preguntarle si estaba bien, y entonces ella salió caminando descalza hacia calle Italia, donde alcanzaron a ver, entre linternas y las luces del auto, que entraba en un cañaveral. Todo esto fue asentado en las actas de la repartición, hoy mismo lo constaté”, afirmó el colega. “Este fenómeno se reiteró días después, y también está documentado en la Municipalidad. No son habladurías, tanto es así que lo divulgó una funcionaria del gobierno municipal”, dijo Pellegrini. Este diario, antes de emprender el regreso, dialogó con dos jóvenes motociclistas que traían novedades al periodista firmatense: “Anoche la vimos… todavía me dura el julepe, más todavía cuando se escuchó la carcajada”, señaló uno, con la voz quebrada por el miedo; “yo mucho no creía, pero cuando nos acercamos vi con mis propios ojos cómo esa figura se movía como una luz… nunca más vuelvo acá por las noches”, dijo su compañero de andanzas noctámbulas.
(Publicado el viernes 5 de octubre de 2012 en diario El Informe)